ENERGÍAS RENOVABLES
Buscan el aprovechamiento energético y nutricional del bagazo de cerveza
El estudio es de investigadores de la UNSJ y su objetivo es reutilizar este residuo para obtener biochar, gas, bio oil y también harinas. La experiencia en una cervecería sanjuanina.
Economía circular en el amplio sentido de la palabra. Este es el espíritu con el que un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y también miembros del Conicet, llevan adelante un estudio centrado en el aprovechamiento energético y nutricional del bagazo de cerveza.
Las doctoras Rosa Rodríguez y Paula Fabani están al frente del equipo de investigación de Ingeniería de Química de la UNSJ que lleva adelante este proyecto. Ambas destacaron su importancia ya que el bagazo es el mayor subproducto de la industria cervecera y representa el 85% del total de los residuos sólidos generados por cada 100 litros de cerveza producida de manera artesanal.
Este residuo se descarta y en algunos casos se destina como alimento de animales, pero aún así sigue siendo una preocupación medioambiental por sus cantidades. Según la FAO, se producen 113.654.000 kilogramos de cervezas al año, impulsando la economía de un país y a la par la producción de residuos sólidos.
CULMINADO EL PROCESO CERVECERO, EL BAGAZO SE DISPONE EN BOLSAS COMO RESIDUO. EN DONATA DEL DESIERTO GENERAN 1500 KILOS SEMANALES. De acuerdo a los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el sector cervecero argentino se encuentra formado por los productores de cerveza artesanal, quienes agrupan a más de 550 micro cervecerías que representan el 2.2% del mercado total, el 30% de la cerveza artesanal tirada y, por tanto, un importante generador de empleo.
“Teniendo en cuenta este contexto, con nuestra investigación se trata de encontrar una solución ambiental y de proceso para dar destino productivo y valorizar este subproducto y así evitar su disposición como residuo”, dijo Rosa Rodríguez.
La pirogasificación para la obtención de vectores energéticos como biochar, gas y bio oil es una de las líneas de acción. Para ello se están estudiando dos vías: la pirogasificación convencional y la asistida con energía solar concentrada.
El proceso de pirogasificación requiere de calor, en el caso de la opción asistida por energía solar esta se obtiene del sol, en tanto que la pirogasificación convencional se obtiene de la combustión, en este caso, del residuo de cerveza.
A PLENO, EL EQUIPO INVESTIGADOR DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UNSJ “Lo que buscamos es determinar la cantidad de carga del residuo, la temperatura, cantidad de aire, para así obtener gas que se pueda pasar a un motor generador y generar energía eléctrica. Estamos en una etapa experimental en un proceso que puede llevar dos años pero que de concretarse acorde a lo que esperamos, será un gran aporte dentro de las energías no convencionales”, detalló la investigadora.
Una opción para panificar El lado nutricional de la investigación es la parte del proyecto que está más desarrollada y ya hay expectativas. La intención es también generar una oportunidad de negocio sustentable para el sector cervecero a partir de la obtención de harina de bagazo.
Tras un convenio entre la UNSJ y Donata del Desierto, el equipo de investigación inició sus estudios en esta cervecería local donde evalúan el comportamiento de este producto para su aprovechamiento como harina en panificados.
“Nos estamos enfocando en el secado del bagazo ya que ello influye en su comportamiento como ingrediente en forma de harina”, señaló Paula Fabani. Según la académica, el bagazo tiene un alto contenido proteico a razón de 15% de proteínas y 9% en fibras, lo que lo convierte en un excelente sustituto del salvado por ejemplo.
EL PIROGASIFICADOR A la fecha, ya se ha realizado una caracterización completa del producto y algunas pruebas en panificados como snacks, pizzas y panes. El desafío con la investigación es que el bagazo cervecero seco sea incorporado al Código Alimentario Argentino (CAA) y servir como una alternativa para reducir pérdidas en cientos de cervecerías y micro cervecerías.
“Nuestra cervecería produce 20 mil litros mensuales de cerveza de los cuales, desechamos por semana unos 1500 kilos de bagazo, por lo que representa un problema ambiental y por tanto esta investigación es una oportunidad para resolverlo”, explicó Carmelo Letizia, uno de los socios de Donata del Desierto.
La firma tiene como política el cuidado medio ambiental en sus procesos de elaboración de cerveza. De hecho, constan con una torre de enfriamiento que ahorra 3000 litros de agua por día, también tienen un calefón solar y con el aprovechamiento del bagazo lograrían algo así como la cereza del postre. “Hemos puesto a disposición el bagazo para que se lo lleven como alimento de animales, pero obviamente se llevan un poco y no los 1500 kilos semanales que generamos, para todos los productores de cerveza realmente es un tema a resolver”, dijo la fuente.
EN PLENA PRODUCCIÓN Según el empresario, de concretarse el costado energético de la investigación y posible aplicación, también sería de utilidad. De hecho, en la empresa invierten cerca de 300 mil pesos mensuales en gas, para calentar la cerveza en uno de los pasos de su proceso.
Por ahora las expectativas están centrada en la harina, con la eventual posibilidad de poder comercializar en locales naturistas a la vez de utilizarla en la elaboración de los panificados que se ofrecen en la cervecería, como pizzas y snacks, un plus que brindaría al negocio una impronta particular.
Lunes, 27 de febrero de 2023
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