CRISIS ECONÓMICA
La gestión de Sergio Massa, bajo la lupa de un economista liberal
Inflación interanual de casi el 100%. Emisión monetaria constante y una presión inflacionaria potenciada. El economista Héctor Rubini analiza, en diálogo con MDZ, la situación económica argentina.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) entregó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de enero. El ministro de Economía, Sergio Massa, miró desde Av. Hipólito Yrigoyen al 250 el 6% de inflación mensual y el 98,8% interanual. Llegar al 3% en mayo se transforma en una apuesta de horizonte obtuso.
El índice de precios tuvo la siguiente variación en los últimos meses: septiembre con 6,2% de inflación mensual y 83% de interanual, octubre con 6,3% mensual y 88% interanual, noviembre con 4,9% mensual y 92,4% interanual, diciembre con 5,1% mensual y 94,8% interanual y enero con 6% mensual y 98,8% interanual. Tras cinco meses, la inflación interanual ha aumentado un 15,8% y la tasa mensual se ha estabilizado en un 5,7%.
El economista Héctor Rubini analiza, junto a MDZ, el informe del Indec y profundiza sobre la escalada de precios. Define la emisión monetaria como el "combustible fundamental" de la inflación y opina sobre el análisis de Domingo Cavallo.
Rubini destaca que los controles de precios "desalientan la inversión, la contratación de trabajadores y bloquean el abastecimiento de insumos no nacionales".
"Nada va a cambiar si no se reduce de manera permanente el déficit fiscal ni su financiamiento monetario presente y futuro, y si no se eliminan los mecanismos de traslado a contratos y precios de los ajustes compensatorios de pérdidas por la inflación pasada y por anticipación de mayor inflación futura", desarrolla bajo la sentencia de que el 2023 va a ser un año difícil para todos.
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Muy por arriba de lo que busca Massa: la inflación de enero fue de 6% EL ECONOMISTA HÉCTOR RUBINI. - ¿Qué piensa del 6% de inflación mensual y del 98,8% interanual? - Es un valor en línea con la reanudación de ajustes esperables en alquileres, alimentos y bebidas, comunicaciones y la subas estacionales en restaurantes y hoteles, recreación y transporte. Era lo que se percibía ya desde la primera quincena del mes pasado. El número final no fue ninguna sorpresa.
- El exministro de Economía, Domingo Cavallo, dijo que Sergio Massa estabilizó en una tasa mensual del 6% de inflación, ¿usted lo cree así? - Lo que dijo Cavallo es que lo mejor que puede lograr Massa es estabilizar la inflación de todo este año en ese número. Habrá que esperar, pero como sugiere Cavallo, que la inflación mensual de este año sea de 6% no va a ser nada fácil. El número final puede ser mayor. Lo que sí pareciera ser casi seguro es que la aparente meta oficial de 3% luce como no factible, salvo que se atraviese en los próximos 6-9 meses una recesión que todo gobierno en un año electoral trata de evitar por razones más que obvias.
- ¿Cómo cree que se opera la escalada de precios? - El combustible fundamental sigue siendo, como en cualquier otro país, la emisión monetaria. Los controles de precios y el cúmulo de controles impuestos y regulaciones nacionales y subnacionales desalientan la inversión, la contratación de trabajadores y bloquean el abastecimiento de insumos no nacionales. Es una economía con oferta que crece menos que la demanda de bienes, junto a precios relativos fuera de equilibrio, que se trata de reajustar desde el gobierno con quita de subsidios y saltos periódicos en precios regulados. Pero aquí el gobierno prefiere reaccionar paso a paso a las diversas presiones sectoriales por ajustes compensatorios. Al convalidarlos sin reducir la emisión monetaria se realimentan las presiones inflacionarias, y entonces las expectativas de más inflación no van a ceder. Los controles de precios, de cambios y de importaciones dejaron al país con menos capacidad para crecer, crear empleos permanentes y divisas genuinas.
- ¿Qué consecuencias abarca este tipo de fenómeno? - Esto hace que con controles de cambios proliferen tipos de cambio paralelos, y las respectivas brechas cambiarias respecto del oficial exacerben las expectativas de futuras subas de precios. Va a ser muy difícil que las escaladas de los últimos 2-3 trimestres se logren desacelerar. Hay una clara definición política en línea con la lectura “multicausal” de mantener un “piso” de gasto público (más allá del acuerdo con el FMI) sin detener la maquinita de la emisión monetaria y apelando a los parches de controles de precios e ingresos. Sin embargo, su fracaso está más que a la vista. Guste o no, nada va a cambiar si no se reduce de manera permanente el déficit fiscal ni su financiamiento monetario presente y futuro, y si no se eliminan los mecanismos de traslado a contratos y precios de los ajustes compensatorios de pérdidas por la inflación pasada y por anticipación de mayor inflación futura. Esto requiere un liderazgo político ya bastante diluido y un programa de estabilización de shock creíble y sostenible que nunca fue una opción aceptable para la actual administración.
EL MINISTRO DE ECONOMÍA, SERGIO MASSA. - ¿Qué análisis hace de la medidas de estabilización de Massa? - Los controles de precios son parciales, no afectan a productos estacionales como carne, frutas y verduras. El resto, sigue una dinámica de indexación y actualización de ajustes atrasados que torna permanente el llamado componente inercial de la inflación. Bajo la superficie, la emisión de dinero de pasivos cuasifiscales del BCRA no se detiene, de modo que bajo la actual política en curso no hay estabilidad factible. Nunca se controló de manera permanente la inflación con controles de precios, nada indica que esta vez sea diferente.
- ¿Considera que la recompra del bono tiene un horizonte positivo? - El límite viene dado por la disponibilidad de dólares líquidos, sin ser captados vía nuevo endeudamiento. El stock de reservas líquidas propias del BCRA no parece estabilizarse en ningún nivel mayor a cero hasta ahora, así que no hay forma de pensar en recompras y desendeudamientos netos de tipo permanente y no transitorio.
- ¿Qué opina de los manejos actuales del BCRA? ¿Le parece bien que anuncien la recompra del bono antes de efectuarla? - Preanunciar esas operaciones generan ajustes preventivos, sino sospechas de manipulación de “inside information” que restan eficacia y credibilidad a una estrategia de ese tipo. Ya se vio eso con las subastas de divisas durante la crisis cambiaria de 2018 y 2019. Da la impresión que de la historia (aun de la más reciente) no se ha aprendido prácticamente nada.
- Por último, ¿cree qué hay una bomba por explotar? Si es así, ¿en qué mes cree que será? - Todavía no, pero si no se abandonan los controles arbitrarios y no se opta por un programa coherente y creíble, basado en políticas macroeconómicas y regulatorias convencionales, los márgenes de maniobra para evitar ajustes traumáticos se van a reducir. Las autoridades se mueven muy al día a día, según su lectura del corto plazo y con una visión subordinada al objetivo de evitar perturbaciones al menos hasta las elecciones presidenciales. Esto torna imposible predecir con precisión si ocurrirá alguna reacción drástica de la economía y en qué mes. Pero este año luce difícil y los efectos de la sequía sobre la oferta y precios de alimentos y bebidas todavía no se han empezado a observarse. 2023 va a ser un año difícil para todos; y sin cambios fundamentales el año próximo también va a ser bastante complicado.
Jueves, 16 de febrero de 2023
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