ARACELI FERREYRA SE REFIRIO A LAS DECLARACIONES DE RICARDO COLOMBI
Pensé que era 28 de diciembre y que iba a finalizar con un “que la inocencia te valga”
Leo una noticia y me confundo momentáneamente. Nuestro gobernador dice que se va a bajar de su candidatura reeleccionista si Camau es proscripto por la justicia provincial. Pensé que era 28 de diciembre y que iba a finalizar con un “que la inocencia te valga”.
El almanaque me devolvió a la fecha correcta, Día del Periodista, y dentro de las muchas salutaciones conmemorativas sumo la mía y hago votos porque de una buena vez en Corrientes se cumpla con la escala salarial vigente y con el convenio colectivo de los trabajadores de prensa, incumplimiento consuetudinario con la omisión cómplice de la Subsecretaria de Trabajo de la Provincia.
Más allá de lo anecdótico, carece de seriedad y validez la proclama por varias razones. La primera es que en el mundillo político no se lo tiene a Colombi por buen cumplidor de su palabra. Pero eso no es lo más grave, ya que de última, integra el terreno de las valoraciones y subjetividades, donde cada cual hace la que le parezca.
Persiste con que el fallo penal procesando por estrago y homicidio (¡!) al Intendente capitalino es ajustado a derecho -faltó que diga que es una joya jurídica-, y que las decisiones judiciales en Corrientes no están “afectadas por intereses ajenos al estricto cumplimiento de la ley” (insisto, no estamos en el día de los inocentes!), lo cual todo el mundo sabe que no es así. La orfandad probatoria, los vínculos entre abogados querellantes y funcionarios provinciales, la falta de nexo causal, la imputación selectiva, no se suplen escribiendo a doble espacio y letra XXG muchas carillas de una paupérrima sentencia. Hace tiempo se denuncia la partidización de la justicia, la injerencia extrema en cuestiones político-electorales y el uso del poder punitivo penal para disciplinamiento de propios y extraños; a lo que hay que añadir la violación de la división de poderes y la usurpación de funciones que la Corte Suprema de Justicia de la Nación imputó abiertamente al Superior Tribunal de Justicia.
Todo eso no se tapa con una mera declaración. Sabido es que a las palabras se las lleva el viento. Los espejitos de colores no sirven para garantizar la vigencia efectiva del estado de derecho democrático y la despartidización e independencia del poder judicial correntino.
No voy a pedir seriedad, porque no me gusta pedir peras al olmo, pero sí que haya transparencia y reglas claras. Hay que barajar y dar de nuevo, para que el servicio de justicia sirva para resolver los problemas que tienen los correntinos y no las necesidades electorales del gobierno provincial, dándose los derechos y garantías constitucionales a todos los ciudadanos por igual.
Viernes, 7 de junio de 2013
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