Claudio Brusca dio a conocer un mensaje muy íntimo de lo que vivió con la actriz.

Laurita Fernández sonríe, emana una luminosidad radiante y distintiva con este nuevo capítulo de su vida amorosa, ese que se escribe a partir del flechazo que surgió con Claudio Brusca, su productor en Bienvenidos a bordo y que la devolvió a un estadío de amor puro.

La actriz ya no camina por la soltería, la que se le presentó en el destino tras la ruptura definitiva de un lazo de añares con Nicolás Cabré, lleno de idas y vueltas, de ribetes, de marchas y contramarchas. Ahora, la blonda nada por las mieles del enamoramiento.

Todo se deschavó con una serie de capturas de transeúntes que los tomaron en plenos arrumacos y besos en un boliche porteño, hace varias semanas. Desde ahí, Laurita reconoció ante las cámaras de los medios que la buscaron que existe esta relación de química real con Peluca.

Claro que todavía no lo grita a los cuatro vientos y procura expresarse con cierto cuidado, tal vez en una señal de aprendizaje para ir con mayor cautela en la edificación de sus vínculos personales. No obstante, los dos dejan en claro que los imanta un sentimiento.



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Así sorprendió el posteo que compartió en sus perfiles digitales el hombre que conquistó el corazón de Laurita. Claudio se movilizó por las sensaciones cálidas y estimulantes que laten en sus fibras más íntimas y saltó a Twitter para contarle a sus seguidores lo que sucedió este fin de semana.

Evidentemente, los tortolitos disfrutaron de una serie de actividades en conjunto, de circunstancias muy privadas y se arrojaron a la posibilidad de compartir todo el sábado y el domingo. Al menos eso se desprende del mensaje de Brusca en su perfil.

"Mejor fin de semana, imposible. Y, además, nuestro primer campeonato juntos. Además, somos bosteros, sí”, escribió el productor que trabaja codo a codo hace muchísimos años con Guido Kaczka. Toda una confesión de partes, una prueba irrefutable.



Con estas palabras, Peluca dejó en claro que experimentaron unos días de extrema conexión, que se dieron el uno al otro, que se guardaron tiempo de sus agendas para sumergirse en unos días de entrega plena al amor incipiente, ese rayo que los atravesó.

Martes, 25 de octubre de 2022