 ENTREVISTA A NATALIA SCHELLER
Para prevenir el suicidio "hay que reformar la Ley de Salud Mental"
Ya pasó el 10 de setiembre que es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Es solo una fecha. Porque esto se debe prevenir todos los días a cada momento, en todo lugar. Algo así, seguramente, siente Natalia Scheller quien hablo con Fenix Ditigal desde la ciudad de Goya, en la Provincia de Corrientes.
¿Por qué tan lejos para hacer una nota de este tipo? Simple: porque para tocar un tema tan delicado, con padres o familiares, a nivel local, se suele chocar con prejuicios, miedos, consideraciones que al momento de responder al cronista si hablan o no, deciden por la negativa, algo que siempre vamos a respetar. Al encontrar una persona como Natalia, que ha vivido de cerca el caso de Milagros su hija, quien con 19 años decidió poner punto final a su vida pudimos hacer la nota.
Ahora, en cada oportunidad que tiene Naty quiere que el caso de Mily sirva para ayudar a otras personas, familias y profesionales, y así tratar de evitar desenlaces fatales. "Necesitamos romper con los estereotipos que tenemos y entender que muchas veces las personas que peor están nos muestran su mejor cara".
Hablamos de Mily, porque la nota es con su mamá, pero hay personas mayores que han tomado la peor decisión, no solo adolescentes y/o jóvenes.
Luego de leer en un portal de noticias, llegamos a Naty a través de sus propias redes sociales. La contactamos y acordamos una nota. Al cabo de varios días fue ella misma quien se contactó con este cronista para darle su número de celular y recordar que estaba muy interesada en hacer la nota para ayudar.
Natalia, mamá de Mily, luego de haber hecho el duelo correspondiente no se quedó de brazos cruzados. Su profesión le permitió volcar en palabras el camino recorrido. El libro se llama "Y un día te convertiste en ángel".
Aquí estamos y vamos a charlar con Natalia Scheller quien, junto a Gustavo Micelli formaron una familia, que tiene a Juan Francisco de 20 (estudiante de abogacía), hermano de Mily. Natalia es licenciada en Ciencias Sociales y profesora de Geografía en un colegio secundario de Goya, Corrientes.
¿Cómo fue Mily en su vida?
Mily de niña era una niña feliz, inquieta, muy despierta. Mi hija ojos color del cielo la llamaba yo. Realizaba una vida normal, se llevaba bien con su hermano Juan a pesar de su corta diferencia. Los cambios y problemas comenzaron cuando entro en el secundario. Cuando comenzó la adolescencia y nosotros creíamos que era una niña rebelde.
¿Cómo era la relación familiar con ella en vuestro hogar?
De niña era amorosa, con todos. De grande también. Pero puertas para adentro los dos últimos años chocaba mucho conmigo y con su papá, porque debido a sus conductas le poníamos limites, como cualquier padre y estábamos muy preocupados por ella.
En alguna oportunidad dijiste que Mily había expresado sentirse "vacía". ¿Esa expresión no fue suficiente para hallar ayuda de un profesional?
Si ella tenía ayuda de su psicóloga y su psiquiatra, cuando lo manifestó, estaba en tratamiento. Pero no teníamos diagnóstico. No realizamos una tarea en conjunta psicóloga, psiquiatra y familia. Solo Psicóloga y familia. Y cuando ella tenía angustia a la noche lo que hacíamos era acompañarla, pero el psiquiatra no dio herramientas. Ella estaba medicada, en tratamiento.
Como madre y como mujer, conocedora de que una adolescente quiere estar siempre linda, más allá de la belleza física natural e interior de la persona, cuando la incentivabas, a arreglarse más, ¿qué respondía?
A mí eso me llamaba mucho la atención porque sus amigas venían re arregladas y ella, no. Yo le decía Mily vamos hacernos las, manos, vamos a la "pelu", a comprar ropa, que se yo cualquier cosa, para que se sienta un poco mejor, y salíamos a buscar ropa y nada le gustaba, como que nada le llenaba.
Uno de problemas que pisa fuerte en la sociedad actual, más en niños y adolescentes, es el "bullying". ¿Hablaron si pudo haberlo sufrido?
Si lo hablamos, pero hasta lo que supimos no, hablamos de todo en familia con ella, yo le preguntaba mucho eso, pero no. Si hablo de eso en su terapia no se.
Milagros viajó a Santa Fe a hacer un curso. Pero surgió la pandemia, regresó a Goya para seguir cursando de manera virtual. ¿Creés que fue un agravante para su decisión?
Ella en Santa Fe había empezado a estudiar Terapia Ocupacional, y era el curso de ingreso. Cuando volvió a casa, fue por la pandemia. Porque se cerró todo y si eso agudizo todo, porque el sillón la chupaba.
Hay cosas que deberían modificarse para ayudar a pacientes en riesgo. Una de ellas sería la comunicación de los profesionales tratantes con las familias, ¿puede ser?
Obviamente hay que cambiar algunos artículos de la Ley de Salud mental. Por ejemplo, lo de las internaciones, aunque el paciente sea mayor de edad y no esté de acuerdo, y la familia sí. La familia núcleo central sabe cómo se vive. En mi casa nosotros vivíamos una cosa y afuera pensaban que era otra. Porque Mily quería demostrar que estaba bien y no era así.
Cuando vos te enteraste, por boca del psiquiatra que Mily sufría depresión, ya habías investigado e intercambiado información hasta con Marina Charpentier, mamá de Chano...
Solo habíamos hablado de la parte de la internación, que al ser mayor de edad es todo un tema, y yo junto a mi familia pido que se reforme algunos artículos.
En cierta medida el tratamiento de Chano se benefició con los problemas policiales-judiciales, que obligaron a la internación del paciente. Para internar a Mily había que judicializar el caso. ¿Uds. creyeron que ese paso agravaría su situación?
Si porque ella no estaba consciente de su enfermedad, ella no tomaba dimensión. Y una internación para ella era algo que nosotros hacíamos en su contra, para su mal, y la judicialización, lleva meses. Y sin la colaboración del psiquiatra es imposible.
¿Cómo recuerdas el último día de Mily entre ustedes?
Era 8 de diciembre día de la Virgen estaba muy bien, con amigos en la pileta toda la tarde. Se sacó fotos subió a sus redes. A la noche hablo muchos conmigo y una prima de ella. Después la acompañé acostarse, le dije que la amaba, le puse una peli en Netflix y siempre esperaba que se duerma, pero esa vez, me fui. Juan estaba con sus amigos jugando a la play en el living.
Pasado un tiempo, tu empatía con otros padres, otras familias, otros pacientes, decidiste convertirte en "un instrumento" para trabajar a favor de la prevención del suicidio. ¿Cómo estás llevando a cabo tu tarea y qué decís?
Estoy estudiando Acompañante Terapéutico. Trato de leer interiorizarme mucho del tema. Tanto del duelo, como prevención del suicidio. Lo hago a través de mis redes sociales y de a poco me voy preparando para dar charlas, ya que soy Profesora y el contacto con los jóvenes me ayuda mucho. Ellos necesitan hablar de estos temas.
A pesar de la distancia, que hoy gracias a las redes sociales y los medios, se acortan, ¿podemos hacer que alguien te contacte para pedir información, experiencia, ayuda o leer tus publicaciones?
Si mi Instagram es el más activo @naty_scheller. Y Tengo un libro que escribí contando todo mi camino que se llama "Y un día te convertiste en ángel"
De mi parte te agradezco mucho tu tiempo y tu interés, pero a la vez, te pido permiso para contactarte cada vez que quiera hacer algún trabajo sobre el tema o bien compartir tus publicaciones en redes sociales donde hables de Prevención del Suicidio.
Dale te pido si podés mencionar que en mi ciudad Goya hay una dirección de salud mental desde el 10 de diciembre 2021 que se creó que no funciona y para mi es fundamental, que se active porque hay gente que necesita el servicio y no puede pagar un tratamiento. Yo me reuní con mi intendente y no nos da respuesta. Pero hay alguien que cobra un sueldo
jcantero@elfenixdigital
Domingo, 23 de octubre de 2022
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