CONFESIONES
El dolor de Julieta Ortega por la crianza de Palito: "Había que pedirle por favor que..."
La actriz recordó con algo de tristeza los años de su infancia y contó cuáles son los reclamos que le hace a su padre.
Julieta Ortega, más íntima que nunca, habló de sus comienzos en el mundo artístico, ámbito en el que anhelaba ingresar desde muy chica, desde su infancia, la cual recuerda de una manera muy particular. Incluso, con ciertos reproches en cuanto a lo que fue su crianza.
La actriz cuenta que su padre, Palito Ortega, hoy de 81 años, no solía hacerla partícipe de sus actividades. “Había que pedirle por favor que nos llevara a algún set. Y mamá ya había abandonado ese universo”, contó.
Ante esta situación, Julieta reconoce a Ana María Picchio, su madrina de bautismo, como la mentora de lo que, por aquel entonces, era una pasión y un sueño que anhelaba alcanzar y que, finalmente, alcanzó.
Palito Ortega y Julieta Ortega.
“Sin ir más lejos, mi hermano Luis suele decir que si hace películas es gracias a ella. Ana María se ocupó de llevarnos al cine, al teatro y principalmente a sus ensayos. Y fue en plena Dictadura, tiempos muy interesantes para entender las cosas que elegían contar junto a sus compañeros, personas a las que yo ya miraba como referentes”, comentó la actriz.
Asimismo, Julieta explicó que en sus primeros años de vida no compartía el suficiente tiempo, o al menos el tiempo que ella hubiese deseado, junto a su padre, que solía estar de viaje en viaje. En ese sentido, destaca el rol de su madre.
“Como alguna vez me explicó Ana María, mi madre se encargó de lo más importante: del bordado de la vida. De las relaciones familiares. De que los hermanos nos acompañáramos. De que sintiéramos un gran amor por un padre que pasaba meses de viaje. Y así fue”, reconoce Ortega.
Julieta Ortega.
“Mucho de lo que somos tiene que ver con ese trabajo que tuvo un valor enorme para todos nosotros. Por eso también fue muy fundamental, para mí, despegarme de ella. Irme a otro extremo, como lo hice al viajar a Los Ángeles, solo para saber quién era en realidad. Porque es muy difícil salir a la vida con una mamá tan omnipresente”, confesó Julieta Ortega.
Con respecto a su infancia, contó que fue “muy puertas adentro”, ya que no había visitas a zoológicos, ni caminatas, ni playas en verano con papá y mamá. “Yo vi a mi padre en una plaza por primera vez junto a mi hijo. Pero, en definitiva, al ser tanto de familia todo siempre era una fiesta. La gente venía a casa y ahí pasaba todo”, recuerda Julieta.
Jueves, 20 de octubre de 2022
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