EL FRENTE EXTERNO
Sergio Massa-Cristina Fernández de Kirchner: sigue la tregua para cerrar el año con el Fondo Monetario
El ministro de Economía viajó a Washington a negociar con el Fondo Monetario Internacional las líneas para terminar de estructurar las metas para 2022 y proyectar el 2023. Antes, pasó por el Senado para garantizar la continuidad de la "pax" con la vicepresidenta.
Sergio Massa ya pactó con Cristina Fernández de Kirchner la extensión de la "pax" entre ambos, al menos hasta cerrar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el ejercicio 2022.
Esto implica que el ministro de Economía podrá concretar su viaje a los Estados Unidos, que comenzará oficialmente este martes, reunirse y negociar con el organismo financiero el cierre de las variables y metas macroeconómicas, monetarias y financieras para el resto del año y reglamentar el Presupuesto 2023 que, se supone, entre octubre y noviembre aprobará el Congreso Nacional.
Todo esto implica una estrategia de negociaciones dentro y fuera del país hasta comenzado diciembre próximo, y quizá incluso superando el tiempo de las Fiestas navideñas, d un momento en que en general la atención del público está puesta en cuestiones personales y familiares.
Luego vendrían las vacaciones y los parates normales por la temporada estival; para finalmente retomar las agendas críticas entre febrero y marzo. Para esos tiempos habría que rediscutir políticas económicas en clima electoral; lo que también fue objeto de un compromiso del ministro de Economía.
NOTICIAS RELACIONADAS
La estratégica agenda y las misiones de Sergio Massa en Estados Unidos
Cuáles son los objetivos de un nuevo viaje de Sergio Massa a Estados Unidos
El tirón de orejas del FMI a Sergio Massa tras aprobar un nuevo desembolso Viaje clave a Washington Mientras tanto, transcurriría el lapso de tiempo del viaje de Massa a Washington para participar desde hoy de la Asamblea de Primavera conjunta del FMI y el Banco Mundial, terminará de negociar el Presupuesto. También debería finalizar la negociación con los organismos financieros internacionales la llegada de dinero extra para cerrar el 2022 con dólares dentro del Banco Central las cuentas pendientes con el Fondo ya pagadas y, eventualmente, cerrando la negociación con el Club de Paris.
KRISTALINA GEORGIEVA, TITULAR DEL FMI En este período, la vicepresidenta (y su gente), sólo harían alguna que otra crítica puntual, destinada más a calmar a la propia tropa; simulando conflictos no profundos como el lanzado hace unos días por Máximo Kirchner y su metáfora sobre la puesta de rodillas del Gobierno ante los sojeros.
Fuera de este tipo de cuestiones puntuales y poco profundas, Massa podrá actuar y avanzar en su estrategia de consolidar lo que para el equipo económico es la segunda etapa de su gestión: consolidar el cumplimiento de las metas pactadas este año con el FMI (déficit de 3,5%, reservas superiores a los U$S 5.000 millones en el BCRA y emisión monetaria controlada) y comenzar con la aplicación de algunas medidas estructurales.
Esto será clave para que el FMI mire que en 2023 el manejo de la economía criolla sostendría las metas para el próximo ejercicio (crecimiento de 2%, déficit de 1,9% y reservas en azul firme).
El pacto entre Massa y Cristina Fernández de Kirchner fue cerrado la semana pasada con un almuerzo entre ambos en el Senado, más dos charlas telefónicas concretadas el fin de semana; antes del comienzo del viaje del ministro a Washington para participar en la Asamblea del Fondo.
SERGIO MASSA VISITÓ A CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER EN SU DESPACHO EN EL SENADO. Mientras tanto, el ministro prepara la estrategia que desplegará en Estados Unidos, consistente en replicar lo elaborado originalmente por Martín Guzmán, replicado en la breve gestión de Silvina Batakis y ya desplegado por el equipo económico de Massa durante las negociaciones llevadas a cabo para cerrar las metas del primer semestre del año.
Guzmán, el estratega Siguiendo la tesis de Guzmán y Batakis, Massa considera que las metas del tercer trimestre se cumplieron y pide que se cumpla la promesa del organismo al primer ministro de Economía de Alberto Fernández, sobre que cualquier alteración de las metas y objetivos por los incumplimientos criollos se resolverá a año completo.
EL EXMINISTRO DE ECONOMÍA, MARTÍN GUZMÁN Y EL REPRESENTANTE ARGENTINO ANTE EL FMI, SERGIO CHODOS, FUERON CLAVE EN LA NEGOCIACIÓN CON EL ORGANISMO. Dicho de otra manera, si el acuerdo se incumple, será evaluado por el organismo que maneja Kristalina Georgieva allá lejos en el tiempo en algún momento del primer trimestre de 2023. Y no a fines del segundo semestre de este ejercicio. Esto fue lo negociado por Guzmán, y que luego fue avalado (no por escrito) por parte del staff del FMI.
La información que llega desde Washington es que el FMI, al menos por ahora, mantendrá la tregua con Massa y su equipo y que las reformas estructurales posibles (segmentación, revalúo inmobiliario, etc), pueden esperar a ser ejecutadas en profundidad en 2023 y no en estos duros tiempos políticos.
Mientras tanto, el tiempo corre. Saben las dos partes que antes que termine septiembre, deberá haber una resolución en Washington sobre el cumplimiento (o no) de las metas del primer semestre del año. Antes habrá una nueva y, como siempre, molesta misión del organismo para verificar las cuentas fiscales, monetarias y macroeconómicas del país. Y antes de esto Massa se encontrará cara a cara en Washington con los fiscalizadores del Fondo.
Miércoles, 12 de octubre de 2022
|