La influencer recibió un reto muy particular que no se imaginaba de un integrante de su familia que le gritó que se retirara del hogar de su hermana.

Desde tiempos inmemoriales, estos primeros instantes de visibilidad pública, Wanda Nara caminó a la par de su hermana Zaira Nara. Una se retroalimentó de la otra, aunque con perfiles muy disímiles, con la blonda más inclinada a los escándalos. Pero siempre lucieron graníticas, por eso llamó la atención el tajante pedido de retirada que le hicieron a la influencer de la casa de su familiar.

Las Nara atraviesan por un presente casi idéntico, como si lo hubiesen planeado, o escrito en un guión, en el plano amoroso. Ambas cayeron en la cuenta de que fracasaron en sus respectivos matrimonios y tomaron la decisión de ponerles punto final.


Todo se engloba y se remite al escándalo del Wandagate, ese engaño manifiesto y reconocido de Mauro Icardi a Wanda con la infidelidad consumada con la China Suárez en septiembre del año pasado en un hotel de la ciudad de París.

Ese episodio rompió todo, tanto en la pareja de la rubia, como de la morocha. ¿Por qué? Jakob Von Plessen intervino y jugó un rol importante al oficiar de campana, de cómplice, de encubridor del encuentro fogoso de María Eugenia con Icardi.

Claro que las responsabilidades son diametralmente opuestas, pero Zaira sintió que no podía confiar nunca más en su esposo y, a pesar de intentar sanar el vínculo, de ofrecer reiteradas oportunidades para reconstruir la familia, esta semana explotó y comunicó su separación.

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Desde que las dos regresaron a la soltería se diagraman mucho más tiempo para compartir actividades. De ese modo, la ex La peña de Morfi se la vio mucho en la casona de la mediática en Nordelta, de hecho estuvo en la tarde en la que L-Gante apareció a comer y cantar en el jardín de Wanda.



Se frecuentan con mayor asiduidad, incluso la empresaria cosmética subió un video de una visita muy tempranera este miércoles. La blonda fue al hogar de su hermana para compartir a las siete de la mañana un desayuno, para transitar por un momento familiar.

Nunca se imaginó que su sobrino, el hijo de Zaira de apenas dos años, Viggo, le destinaría semejante trato. Y lejos de angustiarse por esos gritos pelados con los que el niño le exigió que se retirara de la propiedad, Wanda filmó todo y lo subió a su Instagram.

Así se lo ve al gurrumino exigiéndole a su tía que se vaya del hogar: "Andate a tu casa. Andate". La ex de Icardi se tomó esa circunstancia con cierto humor, pero se dice que los niños no mienten, así que algo estimuló a Viggo a solicitarle que abandone su espacio.

Jueves, 29 de septiembre de 2022