El conjunto de 71 empresas relevadas por el organismo facturó en el cuarto mes del año $9.554,8 millones. Se incrementó 16,5% en doce meses. La inflación oficial fue 7,7%.

Tanto en valores nominales, como en términos reales a los precios del Indec, las ventas de los supermercados desaceleraron el ritmo de crecimiento en comparación con un año atrás.

En el primer caso pasó de avanzar 26,1% a 16,5% y en el segundo de 17,6% a 11,8 por ciento.

En rigor, la contracción del monto de compras promedio de las familias en los establecimientos fue notablemente menor a la de doce meses antes, porque el Indec ahora tomó los datos de 1.942 bocas de las 71 empresas relevadas, cuando en abril de 2012 sumaron 1.805 puntos de venta.

De ahí que si se resta al monto nominal del conjunto de las transacciones una tasa de inflación de 23,5%, según datos difundidos por legisladores de la oposición, y coincide con el promedio de aumento de los salarios que calcula el Indec, y además el efecto de la ampliación de la muestra de consulta en 7,6%, surge una baja real de las cantidades vendidas de 9,4% en el mes y 5,7% en el cuatrimestre.

Menos empleo por casa comercial

Semejante contracción de la actividad luce consistente con la disminución promedio de la dotación de personal de cada boca de expendio en 3,5 por ciento.

En valores nominales la generación de empleos del sector se elevó en el último año en 3,8%, a 100.130 personas, pero ahora se reparten entre 1.942 bocas, cuando un año antes los 96.481 puestos relevados se distribuían entre 1.805 establecimientos.

Incluso, esa contracción de la demanda final ya es reconocida por el propio Gobierno que debió apelar a reforzar la política de asistencia social y aumento de las asignaciones familiares, para intentar reanimar el consumo.

Más aún cuando el consumo en los shopping, bien medidas, se contrajeron 9 por ciento.


Jueves, 30 de mayo de 2013