PERSPECTIVAS 2023
Inflación: la bestia negra del Gobierno y el riesgo de "chocar la calesita"
El proyecto de Presupuesto 2023 parte de supuestos y estimaciones que parecen irreales. No hay señales, sin embargo, de cómo se bajará la inflación y a la vez se mantendrá la actividad económica. Con niveles de inflación del 100% ya no hay margen para parches, hace falta un plan sólido y creíble.
En la mayoría de los países -por no decir los países serios- el Presupuesto nacional es cada año la ley fundamental de la Administración y una hoja de ruta para definir las prioridades del gasto público en base a estimaciones de ingresos, considerando también los compromisos a cumplir en materia de deuda soberana.
El ministro de Economía, Sergio Massa, terminó de afinar la semana pasada los detalles del proyecto de Presupuesto para 2023 y lo envió al Congreso el jueves 15. Empezó así el tradicional tira y afloje con la oposición para aprobar un proyecto que tiene algunas metas cuanto menos curiosas, que alimentan la teoría del "dibujo".
El Presupuesto 2023 prevé inflación del 60%, crecimiento de 2% y, entre líneas, un incremento fenomenal del gasto en programas sociales que llega hasta el 117% y tipo de cambio oficial a $269,90 para fin de 2023. Este combo de por sí es inconsistente, además de que suena irreal. ¿Alguien en la Argentina puede realmente imaginar a cuánto va a estar el dólar de acá a 15 meses, y calcularlo con décimas?
Escenarios creativos En un país atravesado desde hace décadas por la improvisación, el Presupuesto es literalmente un "dibujo", que poco y nada dice sobre cómo se asignarán los recursos en ese período.
SERGIO MASSA ENVIÓ UN PROYECTO AL CONGRESO, CON PROYECCIONES QUE SUENAN BASTANTE IRREALES. De hecho, en dos de los últimos tres años el Gobierno se manejó con prórrogas del Presupuesto anterior. En diciembre de 2019, apenas asumió Alberto Fernández, decidió sencillamente archivar el proyecto que había enviado tres meses antes la gestión de Mauricio Macri, por considerar que no estaba elaborado sobre bases reales. Así decidió prorrogar el Presupuesto del último año.
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Carlos Melconian cuestionó el Presupuesto 2023 con un sombrío pronóstico Y para este 2022 la oposición rechazó el proyecto del Gobierno por el mismo motivo, por lo que el país se está manejando con una prórroga del Presupuesto 2021, con los ajustes discrecionales del caso, teniendo la elevada inflación.
Pero cuando se habla de dibujo, no es una metáfora sino algo literal. Sólo basta recordar que el proyecto para 2022 -no logró ser aprobado por el rechazo de la oposición- consideraba una inflación de 33% en el año y un promedio del tipo de cambio oficial de $102 promedio. La inflación cerrará este año en los tres dígitos o muy cerca del 100% y el tipo de cambio oficial ya orilla los $150, mientras el paralelo cotiza a $280.
Lo que desnudan las estimaciones y supuestos iniciales del proyecto de Presupuesto para el año próximo es que falta un plan para atacar la inflación, el principal problema macroeconómico de la Argentina de los últimos 17 años. No hay pistas de cómo hará el Gobierno para bajar la inflación del 100% actual al 60% en un año. Y sin ese datos clave, todo lo demás que figure en el Presupuesto es literatura fantástica.
Las estimaciones y supuestos iniciales del proyecto de Presupuesto para el año próximo desnudan la falta de un plan para atacar la inflación, el principal problema macroeconómico de la Argentina de los últimos 17 años. La fuerte reducción de la inflación que propone el Gobierno a través del proyecto permite imaginar un crecimiento del 2%, que de esa manera hilvanaría tres años consecutivos de incremento del PIB, un dato importante para un año electoral. Por el contrario, mayor inflación supondría menor consumo por la suba de precios, pérdida del poder adquisitivo de salarios, jubilaciones y pensiones y, casi con seguridad, menor crecimiento de la economía.
Además, un crecimiento del 2%, en la práctica, ni siquiera es suficiente para compensar el crecimiento vegetativo de la población, o sea no es crecimiento real.
Cómo es la trampa Ahora bien ¿por qué los proyectos de presupuesto plantean niveles de inflación reconocidamente bajos? Es una práctica habitual en Argentina, que permite calcular incrementos de la recaudación - y por tanto de los ingresos- menores a los que realmente habrá cuando la inflación se ubique por encima del porcentaje incluido en el Presupuesto.
De esa manera, habrá un recaudación "engordada" por la inflación en renglones vinculados al consumo, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA DGI), impuesto al cheque, o impuesto a los combustibles, por caso. Pero también en impuestos patrimoniales como Impuesto a las Ganancias o Bienes Personales. En este contexto, desde hace más de 15 años las empresas se quejan de que tienen ganancias "ficticias" por la suba de precios, que lleva a mayor recaudación y reclaman que la AFIP permita el ajuste por inflación, sin resultados positivos sobre la demanda.
Riesgo de choque Con esos recursos adicionales el Gobierno suele hacer política social y asistencialismo, y todo hace suponer que también será el "combustible" electoral, además del Plan Platita, que en 2021 se lanzó con una fenomenal emisión monetaria -y salto de la inflación- y parece tener una remake en 2023, con la fuerte suba del presupuesto para planes sociales.
Pero lo que hay que entender es que a los niveles que llegó la inflación, como suelen decir cada vez más analistas económicos, la inflación ya no se arregla con parches, necesita un programa económico sólido y sustentable y un plan antiinflacionario bien diseñado y "bancado" políticamente para evitar los desbordes sociales, que inevitablemente tendrá el ajuste.
Por otra parte, sin plan antiinflacionario es virtualmente imposible cumplir con las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional, con reducción de déficit al 1,9% en 2023, y acumulación de reservas para atender los servicios de la deuda. Y sin cumplir con las metas del FMI, el país sería arrastrado, una vez más, a las puertas de un default de la deuda, el noveno en la historia argentina. Nadie quiere eso, pero claro, para evitarlo hay que hacer los deberes.
Lunes, 19 de septiembre de 2022
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