Prefectura Naval Argentina detuvo ayer al exintendente de la localidad correntina de Garaví, Erasmo Chuquel, por supuesto contrabando de soja.

Desde la madrugada, la fuerza nacional llevó adelante múltiples allanamientos en Garaví y Virasoro, como así también en la localidad misionera de El Soberbio. Hasta el cierre de esta edición, eran siete los detenidos en la causa. Todos fueron trasladados a Santo Tomé y fueron puestos a disposición de la Justicia Federal.

Los procedimientos se hicieron por orden de las autoridades del Juzgado de Paso de los Libres, Corrientes, luego de una investigación que data desde marzo.

Fuentes consultadas indicaron que se secuestraron más de 4.000 bolsas de granos en Garaví y Virasoro, además de dinero distribuido en dólares, pesos, reales y hasta pesos chilenos.


También fueron incautados equipos de comunicación, handys, además de vehículos y distintos tipos de documentación.

Entre los detenidos se encuentra el concejal y exintendente correntino Erasmo Chukel, quien es funcionario de la localidad de Garaví y tiene entre sus antecedentes una condena por abuso sexual a una niña que al momento de hecho tenía 12 años.

La investigación contra Chukel comenzó en 2017, cuando la madre de la víctima -que hoy tiene 17 años- denunció al exfuncionario ante la Comisaría del Menor y la Mujer en la ciudad de Gobernador Virasoro, de donde es oriunda la adolescente y su familia, a quien el exjefe comunal conoció a través de su pareja.

Si bien la defensa de Chukel logró dilatar el proceso, el fiscal Víctor Facundo Daniel Cabral elevó la causa a juicio. Finalmente, el 12 de mayo pasado, en una sola audiencia, los jueces María Alejandra Petrucci de Oharriz, Rodrigo López Lecube y Manuel Horacio Pereyra del Tribunal Oral N° 6 de Santo Tomé condenaron al exfuncionario a la pena de 6 meses de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple de una menor de 13 años.


Las pruebas que constan en la causa contra quien fue intendente de Garaví hasta 2021 -cuando fue reemplazado en el cargo por su hija, Paola Chukel- son la declaración de la víctima en cámara Gesell, el informe psicológico que acreditó el impacto traumático de lo ocurrido en ella y las anotaciones de su propio diario íntimo. Si bien la niña ratificó esas acusaciones en la cámara Gesell y añadió que el exintendente la molestaba y en una ocasión llegó a tocar sus piernas, los jueces consideraron que lo descripto en su diario íntimo es una prueba contundente de la veracidad de la denuncia.

Esto fue acompañado por el informe psicológico realizado a la víctima, que evidenció en su relato “retraimiento, inhibición de la espontaneidad, bloqueo emocional, tendencia a la depresión, protección escasa por parte de su grupo primario” e incluso autolesiones.

(NG)



Martes, 6 de septiembre de 2022