EN LA REGIÓN DE XINJIANG
China tilda la ONU de "esbirro" de Estados Unidos por un informe sobre violaciones a los derechos humanos
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos publicó un informe sobre la minoría uigur y advirtió sobre posibles "crímenes contra la humanidad".
China acusó este jueves al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos de ser "esbirro y cómplice" de Estados Unidos en una dura reacción al informe sobre la vulneración de los derechos de los uigures en la región de Xinjiang, el cual calificó de "herramienta política".
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, y la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen. Informate más Peligroso: Estados Unidos quiere vender armas a Taiwán por u$s1.100 millones Largamente esperado, el informe de esta agencia de la ONU publicado el miércoles aseguró que eran creíbles las denuncias de torturas, trabajos forzados y agresiones sexuales y advirtió de posibles "crímenes contra la humanidad" en esta región del lejano oeste de China.
Pekín, que había tratado de frenar el informe elaborado durante un año, respondió con furia a su publicación y compartió un documento de un centenar de páginas del gobierno provincial de Xinjiang defendiendo su política.
"El informe está planeado y fabricado de primera mano por Estados Unidos y algunas fuerzas occidentales, es totalmente ilegal e inválido", dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin. El informe es "una mezcla de desinformación" y "una herramienta política de la estrategia de Occidente de utilizar Xinjiang para controlar a China", agregó.
Wang también aseguró que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos se había convertido en "esbirro y cómplice" de Estados Unidos y Occidente.
Qué dice el informe de la ONU El documento del Alto Comisionado para los Derechos Humanos relata una serie de violaciones de derechos contra los uigures y otras minorías musulmanas en Xinjiang, poniendo el sello de la ONU a denuncias planteadas desde hace tiempo por grupos de activistas, uigures exiliados y Occidente.
"El alcance de la detención arbitraria y discriminatoria de uigures y miembros de otros grupos mayoritariamente musulmanes puede ser constitutivo de crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad", afirman sus conclusiones.
Estas, sin embargo, evitan el término "genocidio" al que han recurrido Estados Unidos y algunos parlamentos occidentales lo que, según Wang Wenbin, demuestra que sus "mentiras se han desmoronado".
"Se han cometido serios abusos de derechos humanos en XUAR (Región Autónoma Uigur en Xinjiang) en el contexto de la aplicación de estrategias gubernamentales de contraterrorismo y contraextremismo", asegura el informe.
Sus autores dan credibilidad a las denuncias de torturas, malos tratos, imposición de tratamientos médicos, agresiones sexuales o esterilizaciones forzadas en estos centros.
UN Human Rights Office issues assessment of human rights concerns in #China’s #Xinjiang #Uyghur Autonomous Region. Read more: https://t.co/F2wpHFpIoy pic.twitter.com/f83bmfY7bZ
— UN Human Rights (@UNHumanRights) August 31, 2022 A pesar de las presiones contrarias, el documento fue publicado a las 23:47 del miércoles en Ginebra, 13 minutos antes de la conclusión del mandato de la chilena Michelle Bachelet como Alta Comisionada para los Derechos Humanos.
"Dije que lo publicaría antes del fin de mi mandato y lo hice", aseguró la expresidenta chilena en un correo electrónico a AFP. "La politización de estos graves asuntos de derechos humanos por algunos estados no ayudó", agregó.
Hace años que China recibe acusaciones de haber detenido a más de un millón de uigures y otros musulmanes en centros de reclusión. La agencia de la ONU no detalló cuántas personas fueron recluidas en esta red de centros, pero señaló que el sistema operaba a "gran escala" en toda la región.
Pekín rechaza las acusaciones y asegura que son centros vocacionales de formación para combatir el separatismo y el extremismo religioso en la región, escenario en el pasado por atentados y choques étnicos.
Reacciones en el mundo Organizaciones no gubernamentales y activistas afirmaron que el informe debe servir como plataforma para futuras acciones en la región.
La directora de Human Rights Watch para China, Sophie Richardson, consideró que las conclusiones "condenatorias" muestran por qué Pekín "luchó con uñas y dientes" para impedir su publicación.
Alemania, que bajo el gobierno de Olaf Scholz busca una posición más firme frente a China, urgió a Pekín a respetar "el pleno ejercicio de derechos humanos" en Xinjiang y a liberar inmediatamente a los "detenidos arbitrariamente".
La respuesta de la comunidad uigur fue matizada. Algunos alabaron el trabajo, pero otros consideraron que la condena a Pekín se había quedado corta.
"Esto cambia la respuesta internacional a la crisis uigur", expresó el director ejecutivo del Proyecto de Derechos Humanos Uigur, Omer Kanat, mientras que el presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolkun Isa, consideró que prepara el terreno para una "acción significativa y tangible" por parte de países, empresas y la ONU. "La rendición de cuentas empieza ahora".
Jueves, 1 de septiembre de 2022
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