OPINIÓN
Plebiscito constitucional en Chile: ¿qué puede ocurrir?
Chile enfrenta este próximo domingo un plebiscito que marcará el rumbo de las próximas décadas. Luis Pardo Sáinz, diputado de ese país entre 2018 y 2022, analiza el panorama.
Si se aprueba el texto propuesto, seremos un estado “plurinacional”, reconociendo 11 naciones preexistentes, con autonomías territoriales dotadas de autogobierno, libre determinación, justicia indígena autónoma y la obligación del estado de financiarlas. En lo político un presidencialismo debilitado frente a una cámara baja poderosa, un poder judicial degradado, controlado por un Consejo que tendrá la facultad de nombrar y remover a los jueces, cuya integración será controlada por los gremios y los políticos.
Un Banco Central menos autónomo, un estado sin restricciones para hacer empresa; derechos de agua eliminados sin indemnización alguna, dejando a la agricultura y la minería sujetas a autorizaciones administrativas precarias, derecho a huelga sin limitaciones legales de ningún tipo, entre otras materias, configuran un oscuro panorama para la inversión y el desarrollo. Por otra parte, un extenso listado de derechos sociales de provisión estatal que, sumando los nuevos organismos creados, representarían un presupuesto adicional cercano al 10% del PIB.
FOTO: AS CHILE ¿Cómo llegamos a esto? Si bien Chile presenta resultados incomparables en la reducción de la pobreza y en todos los indicadores de desarrollo humano, la formación de una gran clase media emergente trajo consigo nuevos anhelos y frustraciones que se fueron acumulando en el tiempo, lo que derivó en el denominado “estallido social” (2019) que condujo al proceso constituyente como salida política a la crisis.
Diversos factores como las listas de independientes, que resultaron ser activistas altamente ideologizados y los escaños reservados, configuraron una Convención dominada por las posiciones extremas y un texto en que se exacerba el estatismo, el ecologismo radical, los grupos identitarios, en especial los pueblos originarios, todo lo cual se parece más a un programa de gobierno de extrema izquierda que a una constitución.
Mención aparte merecen excentricidades como consagrar los “derechos de la naturaleza”, creando una defensoría de la naturaleza con presencia en todas las regiones para representar dichos derechos, o el derecho de los animales como seres “sintientes” a una vida libre de maltratos, en tanto consagra el aborto sin limitación alguna, entre otros temas controvertidos.
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Chile, al filo de la cornisa FOTO: RT Si bien un 78% de la ciudadanía se manifestó a favor de un cambio constitucional, excesos de diversa índole durante el proceso constituyente, el mal texto resultante y el muy lamentable desempeño del gobierno, que optó por tomar partido y encabezar la campaña del apruebo, permiten presagiar -conforme a las encuestas- un triunfo del rechazo, que representaría un punto de inflexión importante para Chile.
* Luis Pardo Sáinz fue diputado de la república de Chile entre 2018 y 2022 Director Ejecutivo Instituto Libertad
Miércoles, 31 de agosto de 2022
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