La psicóloga Fernanda Esmay, presidente de la Fundación Jóvenes, habló sobre cómo prevenir algunos flagelos como las adicciones, en el marco del «26 de Junio: Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas». Un importante mensaje para las familias, escuelas, clubes y otras instituciones.

«Lo primero que es necesario poder pensar desde nuestras instituciones, la familia una de ellas, las escuelas, los clubes: es tratar de ser siempre un lugar que contenga. Es difícil, es un desafío y también es necesario poder trabajar en red. ¿Qué quiere decir esto? Contener, escuchar, prestar atención cuando los niños, las niñas, adolescentes, se van a la escuela y vuelven a casa. Preguntarles cómo les fue, qué hicieron hoy, qué aprendieron… Observarlos, porque muchas veces los chicos van a llegar a casa y quizás si tuvieron un mal día no lo digan o tengan vergüenza de contar. Eso sucede mucho. Que tienen vergüenza de contar porque en la casa también le van a retar, tienen miedo a que en la casa también haya algún reto o algún disgusto. Entonces aprender a observar a los chicos, poder prestarles atención, tratar de identificar cuando les está pasando algo y nos están contando, estar dispuestos ahí a estar allí. Para eso es necesario dedicar tiempo y ese es el mayor desafío. Cuando hoy en día la mayoría estamos corriendo atrás de necesidades por cubrir, poder pagar un alquiler, los alimentos, dar abrigo, llevar a los chicos a la escuela.

»Yo entiendo el desafío enorme que significa maternar y porqué uno se encuentra corriendo a través de un montón de necesidades y tratar de brindar lo mejor a sus hijos, a sus hijas. En esto lo principal que uno tiene que tratar de destinar en lo diario es tiempo. Un tiempo de escucha, acompañamiento, ver qué tienen por hacer de tarea, si están yendo a la escuela, si no están yendo, si pueden ir a hacer algún deporte.

»En Goya tenemos varios clubes, tenemos clubes de futbol, de básquet. Tratar de pensar alguna actividad que puedan hacer en el barrio… A veces hay ofertas de actividades barriales. ¿Por qué? Porque esto permite que los jóvenes estén también con otros adultos y que tengan otros referentes y quizá no se animan a decirle a papá o a mamá algo que le pasa en la escuela o algo que le pasó en la en la calle o en la casa misma, porque a veces la casa también es un lugar de riesgo. Pero quizá hay algunos otros adultos que toman como referentes, que se animan a poder hablar de lo que les pasa y ahí el tercer eslabón de esto de familia, instituciones… El tercer eslabón serían justamente aquellos dispositivos destinados a resolver las problemáticas. Que socialmente uno pueda saber por ejemplo adonde ir frente a alguna problemática vinculada a infancias, cuáles son las instituciones que existen. En Goya hay muchísimas asociaciones y fundaciones. Quizá no hay tanto desde el lado del Estado pero después tenemos un montón de asociaciones y fundaciones. Quizá lo bueno sería saber en qué territorio está cada una. Por ejemplo tenemos Mamá Perla, María de Belén, Infancia Robada… Tratar de poder pensar dónde está localizada cada una de ellas y adonde puedo ir a solicitar una ayuda cuando algo me llama la atención.

»Hay ciertas cosas que uno no tiene que dejar pasar, sobre todo en la adolescencia: cuando empiezan a faltar a la escuela, cuando vemos que cambian su rendimiento académico, que se sacaba buenas notas y de golpe empieza a desaprobar las materias, no quiere ir a la escuela, duerme más horas, o está despierto durante la noche y durante el día duerme, evita sentarse en la mesa con la familia, no quiere ir más a rees familiares.

»Hay ciertos indicios que uno puede tomar como señal de que algo está pasando. Una de las primeras señales es el aislamiento del grupo de amigos o el aislamiento del grupo familiar y quizá la vinculación con algunos grupos o personas que la familia desconoce. Todo estos son cambios de hábitos en la rutina de los jóvenes y los adolescentes.

»Es importante prestar atención a qué se deben. Puede ser que respondan a ciertos cambios de intereses y no pasa nada, pero también puede ser que sean indicios de que algo está pasando y que algún malestar está afectando a esa persona, y con los niños y niñas más aún, dedicarles mucho tiempo. Acompañarlos en su desarrollo, tratar de que sean personas que se puedan sentir seguras de sí mismas.

»Hay un psiquiatra, sociólogo, psicoanalista, que ya ha fallecido, nació en Suiza pero vino a Goya, vivió algunos años acá, después se fue a estudiar medicina y ya no volvió a Goya pero ha hecho aportes a la sociología, a la psicología, y a la psiquiatría. [Enrique Pichon-Rivière] Él nos dejó como enseñanza que “la muerte está tan lejos como grande sea mi proyecto de vida”. Entonces, ¿qué nos quiere decir con esto? Que nosotros tenemos que apuntalar a nuestras infancias, adolescencias y a nuestras juventudes para que se animen a construir un proyecto de vida, y eso nos va a mantener a salvo de un montón de riesgos que se van a ir encontrando durante el camino. Animarlos a los chicos a que hagan deportes, que sueñen qué quieren hacer cuando sean grandes, de qué les gustaría trabajar, qué les gustaría estudiar, dónde les gustaría vivir, y tratar de apuntalarlos en sus deseos».

Jueves, 30 de junio de 2022