REVELADOR
Teté Coustarot reveló por qué no se casó con su pareja, con quien convive hace 18 años
La icónica conductora explicó los motivos para no sellar en el altar su amor con Carlos Gaziglia.
Siempre impoluta, perfecta, con una postura impecable. Teté Coustarot se erige en un emblema de la prestancia, de la inteligencia y de una manera de afrontar la vida con elegancia y amabilidad. Una verdadera ícono, que mantiene su vigencia a los 72 años.
Dentro de todo lo que siempre exhibió en la pantalla chica, con innumerables participaciones en éxitos televisivos y esa naturalidad asombrosa para mostrarse ante las cámaras, la ex modelo se caracteriza por una vida personal algo peculiar, al menos un poco corrida de los cánones de la época.
Teté nunca se casó, nunca sintió la necesidad de caminar por el altar, ya sea con el padre de sus hijos como con su actual pareja, el empresario Carlos Gaziglia, con quien construye un amor sólido desde hace dieciocho años. Una postura bien plantada y con sus raíces.
En una reciente entrevista con la Revista Hola, Coustarot reveló los argumentos que tallaron en su mente y en la de su novio para no transitar por la experiencia de una boda o de rubricar las firmas en un registro civil y sin tapujos aseguró: “No sentíamos aún la necesidad”.
En cuanto a algunas vicisitudes de esta trama amorosa, la conductora confesó: “Era otra etapa también, él todavía vivía con sus hijos grandes, con lo cual nos pareció que lo mejor era mantener casas separadas”.
La independencia forma parte fundamental en la vida de Teté, que no negocia ese aspecto de su cotidianidad. Por eso prefirió evitar compartir el hogar con Carlos hasta que hace unos años se lanzaron a esa aventura. “Recién empezamos a convivir un año antes de la pandemia y fue un hallazgo, porque pudimos pasar la cuarentena juntos. Siempre rescato lo iluminados que estuvimos en hacerlo un año antes de todo el desastre”, expresó.
Lejos de lo socialmente aceptado, y en unos años en que todo se condenaba con otro cariz, Coustarot explicó por qué tampoco se casó con el padre de sus hijos. “Cuando salió el divorcio legal ya no estábamos tan bien como para casarnos. Ahí me di cuenta de que no casarme fue una gran comodidad en muchos sentidos. Elegí no casarme. La independencia económica fue un punto importante para mi forma de vivir”.
Además, Teté ponderó que su labor profesional también incidió enormemente para optar por este tipo de vida. “Nunca me importó satisfacer a los otros. Y no tener que depender de un matrimonio para la subsistencia me dio una libertad absoluta en cada una de las decisiones que tomé a partir de entonces. Cada uno encuentra su propio camino, no digo que mi fórmula sea buena, sino que es la que a mí me resultó”, cerró.
Miércoles, 15 de junio de 2022
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