OPINIÓN
Cómo Netflix convirtió una joya pop de los '80 en un hit global
Una gran canción de Kate Bush de 1985 hoy escala más alto en los rankings mundiales que en su momento de lanzamiento.
La explicación de un fenómeno propulsado por una escena clave de Stranger Things y el misterio de una artista tan escurridiza como inclasificable.
Esta semana, una joya pop de los '80 escaló a lo más alto en los charts a nivel global gracias a su aparición en una de las series más exitosas de Netflix. El hecho de que la canción que fue un hit hace algunas décadas en unos pocos países ahora se convierta en tendencia a nivel mundial, habla no sólo del poderío del gigante del streaming, sino también de los cambios en la dinámica del consumo de la música en estos tiempos.
El single en cuestión es Running up that hill y fue lanzado originalmente en 1985 por la aclamada cantautora Kate Bush. Actualmente, el single está número 1 en el ranking global de Spotify, mientras también subió al puesto 2 del chart de Reino Unido, es decir un peldaño más arriba de la tercera posición que conquistó en los '80; y además este lunes escaló a la cuarta ubicación en Estados Unidos según la lista de Billboard, consiguiendo así la artista británica su primer top 5 en el país del norte a 44 años del comienzo de su carrera.
Si bien otros hits retro han reaparecido recientemente en los rankings por su viralización en redes como Tik Tok, tal fue el caso de Dreams de Fleetwood Mac; lo de Running ut that hill adquiere ribetes más épicos, ya que su triunfo excede ampliamente el alcance que este himno pop tuvo en los '80, cuando Kate Bush era considerada demasiado inglesa para conquistar mercados fuera de Europa, y muy "de culto" como para imponerse como figura mainstream mundial. En cambio, la velocidad y pluralidad con la que hoy se consume la música, no tiene límites de territorio ni equiqueta. En este sentido, el revival de Bush puede ser visto como un signo que conecta más con la inquietud del presente que con la nostalgia del pasado.
Por otro lado, parte del encanto de las nuevas generaciones hacia esta artista que inició su discografía apadrinada por Dave Gilmour cuando era una adolescente, consiste en que para el público joven se trata de una creadora desconocida, aunque haya sido gran fuente de inspiración para varias mujeres más cercanas generacionalmente, incluyendo íconos de la música alternativa como Björk, Tori Amos, St. Vincent y Robyn; pero también influyendo sobre estrellas masivas como Lady Gaga, Adele y Rosalía. Sin embargo, el hecho de que Kate Bush sea una musa eternamente alejada de las cámaras y los flashes, le da un "hype" ideal a una nueva generación educada en la cultura de la sobre exposición de las redes sociales. Si la cuota de misterio de la mentora de Running up that hill resultaba seductora en los '80, hoy ese rasgo capitaliza más alto todavía en la avidez de millones de buceadores de contenidos en la web .
Con una discografía muy espaciada en sus tiempos de lanzamiento, Kate Bush tuvo un primer álbum en 1978. Su single debut, Wuthering hights, fue editado cuando la artista tenía sólo 19 años y la convirtió en la primera mujer en alcanzar el número 1 del chart de Reino Unido con una canción propia. La etapa más fructífera de esta inspirada musa se dio en los años '80, cuando editó la mayor parte de su trabajo, configurado por discos que desbordan de creatividad y exploración sonora como Never for ever (1980), The dreaming (1982), Hounds of love (1985) y The sensual world (1989). En el siglo XXI, Bush experimentó un importante resurgimiento con obras como Aerial (2005) y Director's cut (2011), además protagonizó en 2014 una histórica residencia de 22 shows en el Hammersmith Apollo en Londres, varias décadas después de su única gira allá por 1979.
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Netflix evoca a Cabezas trazando conexiones entre pasado y presente del horror peronista PORTADA DE HOUNDS OF LOVE, EL ÁLBUM QUE PUBLICÓ KATE BUSH EN 1985, DONDE ESTÁ INCLUIDO EL RESUCITADO SINGLE RUNNING UP THAT HILL. Más allá del enorme talento musical de Kate Bush, obviamente el gran revival por el que transita en estos días ha sido propulsado por Netflix y el arrollador éxito de la cuarta temporada de Stranger Things. Si bien por la serie ya desfilaron unos cuantos hits emblemáticos de los '80, lo que ha llevado a Running up that hill a la cima de los rankings mundiales tiene que ver con la relevancia del punto clave del relato en el que irrumpe la canción y que aquí conviene no spoilear, más allá de que la propia plataforma de streaming ha publicado un clip con la escena en cuestión, que pueden ver si eligen aquí a continuación.
Como última observación, cabe destacar que para los creadores de Stranger Things y los ejecutivos de Netflix, no había un plan B si Kate Bush no autorizaba el uso de su canción en la climática escena que involucra a una de las protagonistas de la serie. La comunión entre la potencia musical de este himno pop y su sentida letra de resistencia, han creado un maridaje perfecto con las imágenes de un emotivo momento que parece destinado a perdurar en el tiempo.
Martes, 14 de junio de 2022
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