Muchos inversores buscan hacer trading, pero ignoran factores fundamentales como su estilo y horizonte de inversión.

Por Germán Fuentes
Actualmente existen diferentes formas de hacer trading. Si bien cada uno puede tener diferentes técnicas, a continuación, te muestro cuatro formas para obtener buenos resultados.

Por un lado, puedes ser un scalper y hacer operaciones que duran muy poco tiempo. En pocos minutos o en unos segundos, entras y sales de un trade de movimientos relativamente pequeños de precio potenciados por el apalancamiento.

Por otro lado, puedes inclinarte por el daytrading, es decir, hacer trading día a día, abriendo y cerrando operaciones en una misma jornada. De esta forma se evita la exposición a riesgos que puedan aparecer de un día para el otro. Esto es parecido al scalping, pero se diferencian en que el day trader hace un análisis de la jornada anterior para encontrar las “zonas de trabajo”.

También puedes extender tus trades a lo largo del tiempo y hacer pequeñas operaciones de tendencias que pueden durar unos pocos días o incluso algunas semanas. A esta táctica se la conoce como Swing Trading y mayormente es aplicada por los operadores que estudian las emociones prevalecientes y los patrones de comportamiento del mercado.

Finalmente, el position trader opera en el largo plazo. También tiene posiciones abiertas que duran unos cuantos meses e incluso años, persiguiendo grandes tendencias del mercado.

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También poseen un control de las emociones más pulido que el resto de los traders, permitiéndoles mantener posiciones a pérdida por un tiempo prolongado, confiados en que su análisis y la tendencia eventualmente cambiará.

Ahora, ¿cómo se llevan los distintos tipos de trading con las opciones?
Más allá de la estrategia y el horizonte de inversión, todos los traders buscan sacar provecho de las tendencias tanto cuando se encuentran al alza como a la baja y, por ende, operan tanto opciones de compra como de venta, llamadas calls y puts.

Sin embargo, cada tipo de trader tiene que tener en cuenta algunos factores para realizar su operatoria. Tanto el scalper y el day trader, que operan pequeños movimientos de precios en períodos de tiempo muy cortos, quieren que estas pequeñas variaciones se amplifiquen a través de un alto nivel de apalancamiento.

Esto se puede conseguir operando opciones que cotizan fuera del dinero y no tienen una muy baja probabilidad de ejercicio. Los calls OTM son opciones en la que los precios del ejercicio están por arriba del precio de mercado de la acción subyacente.

Tanto los scalpers como los day traders suele operar opciones muy cercanas a su vencimiento. Esto es porque el factor tiempo en estas opciones tiene una menor injerencia en su valuación que en las opciones de largo plazo. Pueden comprar y vender las opciones sin que el paso del tiempo las desvalorice.

El tiempo es un apartado que se debe tener en cuenta para los swing y position traders, al hacer operaciones que duran de semanas hasta años. Puede ocurrir que estos traders acierten en la dirección y en la magnitud del movimiento de la acción subyacente y que, al mismo tiempo, las opciones les brinden un rendimiento pequeño o incluso pérdidas.

Los swing y position traders de opciones deben tener en cuenta los cambios en las políticas monetarias. Una mayor tasa de interés por parte de los bancos centrales incide en una mayor participación del factor tiempo en el precio de la acción y una mayor desvalorización de los calls o puts según la cercanía al vencimiento.

Finalmente, si las acciones se vuelven más inestables, las opciones potencian más estos movimientos: sus precios incorporan la posibilidad de que las acciones alcancen valores extremos.

Estos fueron, a grandes rasgos, los elementos que tienen que tener en cuenta los traders de acuerdo a su estilo y horizonte de inversión.

Miércoles, 23 de marzo de 2022