ANÁLISIS
Mendoza y el dilema de endeudarse o no para tener estabilidad
Juan Manuel Gispert, director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM), analizó como el refinanciamiento de deudas en monedas extranjeras pueden ser la posibilidad de crecimiento económico para las economías provinciales.
Juan Manuel Gispert, director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM), en diálogo con MDZ Radio, analizó como el refinanciamiento de deudas en monedas extranjeras pueden ser la posibilidad de crecimiento económico para las economías provinciales. También, Gispert examinó cómo atraer la riqueza del país, que aumentó en comparación de Mendoza, a través de una política planificadora abocada al turismo provincial.
En el mes de febrero, el Indec publicó la estimación del PBI y la economía nacional aumentó un 10,3% en 2021. No obstante, la provincia de Mendoza repuntó en su crecimiento del producto bruto interno, pero nada comparable a la medición nacional. “La economía mendocina sobrevive de un 80% del consumo local y turista, el 20% depende de las exportaciones. Nos preguntamos, ¿cómo hacemos para atraer la riqueza del país a la provincia? Una posible solución es ampliar la matriz productiva del turismo mediante obras y la urbanización del microcentro local”, contó.
También, agregó: “Hay mucho voluntarismo local para refundar nuestro centro, que ha perdido las inversiones en vidriera, muchas marcas internacionales han emigrado de la provincia. Además, la seguridad. No puede se puede caminar en zonas durante determinados horarios ya que faltan iluminarias y se perdieron los espacios comunes. Debemos incentivar que los ciudadanos vuelvan al centro”.
Por otra parte, el especialista económico posee una mirada diferente sobre por qué las economías provinciales no pueden crecer. En más de una oportunidad, argumentó que “las deudas que provienen del déficit fiscal no explican el decrecimiento económico de un estado, sino que inciden otros factores y que se necesita de políticas de planificación entre las empresas privadas y el gobierno”.
Por esta razón, el director del FEM comentó que el crecimiento económico de un estado o de un sistema económico depende de la capacidad de refinanciamiento de deudas con una entidad privada financiera. “Un gobierno puede cobrar tasas de impuestos altas o bajas, pero ese dinero nunca se fuga del estado. Por eso, tenemos que saber en qué se gasta para distribuirlo mejor y ampliar la matriz productiva local. Sin embargo, el único flujo de dinero que se esfuma son los préstamos otorgados por entidades financieras con moneda extranjera”, explicó.
“Endeudarse no tiene un signo negativo o positivo en el crecimiento de una ciudad, sino hay que invertir de manera inteligente, produciendo un superávit del prestamos que se pidió para no sufrir la fuga de capitales”, sumó el especialista.
Asimismo, Gispert lo relacionó con la deuda contraída con el FMI en la gestión presidencial de Mauricio Macri y el proyecto de refinación que aprobó el Congreso por U$S 45.000 millones. “La plata del préstamo con el FMI se usó para comprar dólares de aquellas empresas que invirtieron en instrumentos financieros, como las Leliq o Lebac. Al principio, los empresarios vieron rentables estos bonos, pero cuando se dieron cuenta que economicamente no les convenía, trataron de comprar con pesos los dólares que no tenía el Banco Central. Por eso, la entidad bancaria tuvo que pagar esos intereses y el estado dejó que esos capitales se fuguen”, describió.
¿Hoy los mendocinos estamos creando riqueza para pagar deudas? Al mismo tiempo, el especialista contextualizó la deuda pública provincial que se contrajo en 2016 en el gobierno de Alfredo Cornejo. El director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza aseveró que no es tan mala, que es manejable y no está tan lejos de cancelarla. “La deuda mendocina representa un 15% de nuestro producto bruto. Fue un préstamo por U$S 590 millones. Por lo cual, producto de la devaluación, la moneda trajo aparejado dos problemas: el primero, se quintuplicó la deuda en pesos y lo segundo, somos una provincia con una deuda de mayor exposición. Es decir, nos volvimos vulnerables a factores externos para manejar nuestro endeudamiento. Cada vez que Argentina devalúa a Mendoza le cuesta el doble pagar los adeudos provinciales”, afirmó.
Para Gispert, la deuda provincial con acreedores extranjeros es alta y tampoco sabe en qué se invirtió ese préstamo. “No se vio la inversión, Mendoza pudo haber realizado dos veces las obras públicas que comúnmente realiza. También, el dinero pudo haber representado la mitad presupuesto para construir Portezuelo del Viento. No descarto que obras habrán hecho, pero en los números no impactó a favor de la ciudadanía mendocina”, examinó.
Por ende, él destaca la gestión de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez por computar un punto, todavía no oficial del superávit primario. “El gobierno de Cornejo logró un equilibrio fiscal. Este año puede ser que haya superávit, cerca del 1% del superávit primario”, declaró. Sin embargo, el director del FEM detalló: “Ese resultado primario lo logramos, ajustando las inversiones para Mendoza en educación, obras públicas, sueldos de los empleados públicos y etc”.
“Los intereses de la deuda provincial pasaron de un 2,5 % a un el 7 % y podemos apreciar cómo se han duplicado los gastos de la provincia. Por ende, si ese dinero no se gastó de manera inteligente, hoy los mendocinos producimos riquezas, que nos hace falta, no para de reinvertir en nuestra ciudad, si no para pagar los intereses del endeudamiento”, sentenció Juan Manuel Gispert, director ejecutivo de la Federación Económica de Mendoza (FEM).
Miércoles, 23 de marzo de 2022
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