HISTORIAS DE VIDA
Ella vende el meteorito que casi la mata al caer sobre su almohada
La canadiense que casi muere asegura que "quiere protegerlo" y solo lo venderá a quien desee exhibirlo. Al respecto, aseguró: "Aparentemente, los meteoritos como el mío son muy valiosos, porque están intactos y no contaminados por el contacto humano". Se salvó por centímetros.
Fue una noche extraña e inolvidable para Ruth Hamilton. El 4 de octubre pasado despertó sobresaltada por un fuerte ruido y descubrió que un meteorito había perforado el techo de su casa en Golden, Columbia Británica, Canadá.
El objeto había impactado en su almohada, a pocos centímetros de su cabeza, contó Ruth a The Guardian. La mujer, ahora, se siente "protectora" de la piedra espacial y desea que los niños de las escuelas conozcan lo sucedido.
La canadiense relató que es muy consciente del enorme valor de su meteorito, pues en la mayoría de los casos estos son encontrados luego de mucho tiempo de haber impactado en nuestro planeta y están contaminados.
Por eso, señaló: "Aparentemente, los meteoritos como el mío son muy valiosos, porque están intactos y no contaminados por el contacto humano. La mayoría de las veces, los meteoritos se encuentran en la Tierra solo después de haber sido erosionados durante años, por lo que es más difícil para los científicos aprender sobre los lugares por los que viajaron. Pero el mío está recién llegado del espacio exterior".
EL MOMENTO DE LA CAÍDA DEL METEORITO. (THE INDEPENDENT) Según indicó, al día siguiente, Ruth puso el meteorito una bolsa de plástico y luego la Universidad de Ontario Occidental fue a recogerlo a su casa. Después de unos meses de estudiarlo, se lo devolverán.
Según ella, tras aparecer la historia en el periódico local, "las cosas se pusieron un poco locas", ya que recibió todo tipo de mensajes, solicitudes de amistad en Facebook y personas que querían entrevistas. No obstante, le gustaría "llevarlo a las escuelas y universidades locales y contarles la historia a los niños".
"La gente gana dinero cortándolos en pedazos para venderlos como joyas, pero siento que esta cosa que tiene miles de millones de años se metió en mi cama y quiero protegerla. Si lo vendo, quiero encontrar un buen hogar donde se exhiba", justificó.
Miércoles, 23 de febrero de 2022
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