La bailarina recordó la experiencia más incómoda que vivió arriba del avión.

Magui Bravi logró consolidar una gran carrera en el ambiente artístico, lo que le permitió cosechar en su historial una importante cantidad de reconocidos trabajos, que en el último tiempo la fueron llevando por el mundo de la actuación.

La artista alcanzó la fama por haber sido partícipe del reality show Soñando por bailar 2, en el cual se consagró campeona en 2012, lo que le permitió pisar la pista del Bailando por un sueño (El Trece), bajo la conducción de Marcelo Tinelli.

Desde entonces, Magui Bravi no paró más. Desde ahí comenzó a hacer obras de teatro y luego a conducir el programa Style It por la pantalla de América 24. Así fue cosechando éxitos hasta que los caminos de la vida la llevaron al cine, actualmente ya participó en más de siete producciones.


Sin embargo, antes de consolidar una gran carrera artística, la bailarina hizo otro trabajo muy entretenido y el sueño de muchos otros, azafata. "Cuando trabajaba como azafata atendía a famosos como Silvina Escudero, Floppy Tesouro, Matías Alé, Jésica Cirio. ¡Y me moría de ganas de preguntarles de todo!”, dijo hace algunos años en una entrevista.

Hace un tiempo atrás, Magui también compartió algunas postales en sus redes sociales sobre aquellos tiempos arriba del avión y sobre el uniforme que usaba y que tan bien le quedaba. Además admitió que ese trabajo le permitió tener vacaciones soñadas y hacer muchas amigas.

Pero ahora, una anécdota un tanto incómoda que vivió arriba de un avión comenzó a viralizarse. Invitada al programa No es tan tarde (Telefe), conducido por Germán Paoloski, contó su experiencia con las personas que tenían sexo en pleno viaje.



“Había un caballero en turista con una chica que a todos nos llamó mucho la atención, porque era muy exuberante, muy llamativa cuando subió y se sentó. Él era un señor adulto pero la chica era muy joven. Se levantó ella al baño y al toque se levantó él. Estaban los dos como esperando y era raro que no entraban, pero de repente entraron los dos”, comenzó contando la bailarina.

Bravi reveló que tuvo que llamar a la jefa de cabina, porque no se animaba a tocar la puerta, dado que le daba pudor. “La jefa fue y les dijo que no podían estar los dos en el baño a la vez. Después hubo un tema tremendo porque ellos tenían que volver y el pasillo del avión es uno solo. Todo el mundo miró”, confesó al respecto.

Para cerrar la charla, Magui Bravi le dio un tip personal a los que están muy fogosos arriba el avión: “Yo recomiendo mantita en el asiento”. ¿Lo harías?

Lunes, 14 de febrero de 2022