Domingo  24 de Noviembre del 2024
  
REPRESIÓN Y TEMOR

La delicada y riesgosa estrategia de las mujeres que se animan a desafiar a los talibanes en Afganistán

Con paso rápido y cabeza baja para no llamar la atención, algunas mujeres entran con prudencia una tras otra en un pequeño departamento en Kabul. Aun poniendo en riesgo sus vidas, desde allí erigen una incipiente resistencia a los talibanes.





El grupo prepara su próxima acción contra el movimiento fundamentalista que hizo saltar por los aires sus sueños y conquistas al volver al poder en Afganistán el 15 de agosto tras dos décadas de insurrección.

Al principio solo eran unas quince mujeres las que participaban en este naciente movimiento de resistencia civil, sobre todo chicas jóvenes en la veintena que ya tenían relación entre ellas.

Pero con su primera acción en septiembre, la red se amplió a decenas de mujeres, ex estudiantes, profesoras, trabajadores humanitarias o amas de casa que ahora maniobran en secreto para defender sus derechos.

"Me dije: ¿por qué no unirme a ellas antes que quedarme en casa, deprimida, dando vueltas a todo lo que hemos perdido?", dice a AFP una de ellas, de 20 años.

Las mujeres en Afganistán, otra vez bajo fuertes restricciones tras el regreso de los talibán al poder. Foto: AFP
Las mujeres en Afganistán, otra vez bajo fuertes restricciones tras el regreso de los talibán al poder. Foto: AFP

Desaparecidas


Son perfectamente conscientes del peligro: varias compañeras ya han desaparecido.

Pero están decididas a seguir el combate contra los talibanes que durante su primer régimen aplastaron las libertades fundamentales de las mujeres. Y pese a las promesas de cambio en su regreso, no han tardado en vulnerarlos otra vez.

Asumiendo el riesgo de ser detenidas, marginadas o de ver su familia amenazada, más de 40 mujeres, algunas madres con sus hijas, participaron en la primera de ellas. La mayoría se expresó bajo anonimato por motivos de seguridad.

En la segunda reunión, algunas militantes prepararon activamente su próxima manifestación. Con el teléfono móvil en una mano y la lapicera en la otra, una activista echa un vistazo a una pancarta que pide igualdad de trato para las mujeres.

"Estas son nuestras armas", asegura.

Lápices y papeles: las armas de las mujeres que luchan contra la opresión en Afganistán. Foto: AFP
Lápices y papeles: las armas de las mujeres que luchan contra la opresión en Afganistán. Foto: AFP

El primer régimen talibán


Entre 1996 y 2001, los talibanes prohibieron a las mujeres trabajar, estudiar, hacer deporte o salir solas a la calle.

Ahora aseguran haber cambiado, pero han impuesto una rigurosa segregación entre sexos en la mayoría de lugares de trabajo, han excluido a las mujeres de muchos empleos públicos, han cerrado la mayoría de centros de educación secundaria a las adolescentes y han modificado los programas universitarios para que reflejen su interpretación estricta de la sharia, la ley islámica.

Todavía perseguidas por el recuerdo del régimen talibán anterior, numerosas afganas están atadas por el miedo de salir a manifestarse o sucumben a la presión de su familia que les pide quedarse en casa.

Una joven de 24 años explica cómo plantó cara a su familia conservadora, entre ellos un tío que tiró sus libros para que no pudiera seguir estudiando.

"No quiero dejar que el miedo me controle y me impida de hablar", asegura.

Derecho a estudiar y trabajar


En los últimos veinte años, las afganas, sobre todo en grandes ciudades, pudieron cursar estudios universitarios, convertirse en directivas de empresas y ocupar cargos ministeriales.

Carteles para exigir derechos para las mujeres en Afganistán. Foto: AFP
Carteles para exigir derechos para las mujeres en Afganistán. Foto: AFP

El mayor miedo de Shala es que las chicas y las mujeres vuelvan a verse confinadas por completo en casa, asegura esta antigua trabajadora del gobierno de unos 40 años, que perdió su empleo con el regreso talibán.

Algunas noches, esta madre de cuatro hijos se escabulle a la calle para pintar en las paredes de la capital eslóganes como "Viva la igualdad".

"Quiero simplemente ser un ejemplo para las jóvenes mujeres, demostrarles que no abandonaré el combate", dice con voz dulce.

Ella cuenta con el respaldo de su marido y de sus hijos que corren por casa gritando "¡Educación! ¡Educación!".

Artilugios contra la represión


Para llevar a cabo sus acciones, estas militantes toman todas las precauciones.

Antes de aceptar nuevas integrantes, Hoda Kmosh, una poetisa de 26 años y ex trabajadora de una ONG que ayudaba a reforzar la autonomía de la mujer, se asegura de que sea de confianza y que esté comprometida.

Una de las pruebas consiste en pedir que preparen rápidamente pancartas o eslóganes. Las más rápidas suelen ser las más determinadas, opina Hoda, de mirada viva y carácter enérgico.

Una vez convocaron a una postulante a una manifestación falsa. Los talibanes llegaron al lugar y ellas cortaron la relación con esa mujer sospechosa de haber pasado la información a los nuevos dirigentes.

Un grupo de mujeres, en una calle de Kabul, en diciembre. Foto: EFE
Un grupo de mujeres, en una calle de Kabul, en diciembre. Foto: EFE

El núcleo duro de las activistas utiliza un número de teléfono dedicado solamente a la coordinación antes de cada acción. Este número es después desconectado para que no sea rastreado. Hoda, cuyo marido ha sido amenazado, tuvo que cambiar ya varias veces de número.

El día de la protesta envían un mensaje pocas horas antes del encuentro. Las mujeres llegan por grupos de dos o tres y se sitúan junto a comercios, haciéndose pasar por clientes.

En el último momento se juntan precipitadamente, despliegan sus pancartas y empiezan a entonar sus consignas: "íIgualdad! íIgualdad! Basta de restricciones".

Irremediablemente se ven rápidamente rodeadas por combatientes talibanes que las dispersan, les gritan o les apuntan con sus armas. Una se acuerda de haber abofeteado a un talibán. Otra de continuar cantando eslóganes con una arma contra la espalda.

"Cuando la manifestación termina, nos cambiamos para no ser reconocidas con un velo y una ropa que generalmente llevamos con nosotras", explica Hoda.

Pero esto es cada vez más peligroso.

​Gases lacrimógenos


Los talibanes "no toleran la protesta. Han agredido a manifestantes y a periodistas que cubrían las protestas. Han buscado a manifestantes y organizadoras de las protestas", explica Heather Barr, investigadora especializada en derechos de mujeres en Human Rights Watch.

A mediados de enero, los talibanes usaron por primera vez gas lacrimógeno contra militantes que pintaron burkas blancos con manchas de color rojo sangre para protestar contra el uso de este velo integral con solo una rejilla a la altura de los ojos.

Dos de las manifestantes, Tamana Zaryabi Paryani y Parwana Ibrahimkhel, fueron detenidas en una serie de registros realizados en la noche del 19 de enero, según las activistas.

En un dramático video difundido en redes justo antes de su detención, Paryani pide ayuda: "¡Por favor, ayúdenme! Los talibanes vinieron a casa (...) Mis hermanas están aquí", se desesperaba.

También se la ve junto a la puerta, implorando al hombre que esperaba detrás. "Si quieren hablar, hablaremos mañana. No puedo verlos en plena noche con estas chicas en casa. No quiero, no quiero... ¡Por favor! ¡Ayuda! ¡Ayuda!"

Desde entonces, ninguna de las dos volvió a aparecer. La ONU y HRW pidieron al régimen investigar su paradero. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, mostró también su preocupación.

El portavoz del gobierno, Zabihullah Mujahid, negó cualquier implicación de los talibanes, aunque reiteró que las autoridades tienen "el derecho de detener y encarcelar a los opositores o aquellos que violan la ley".

Los combatientes talibanes, listos para reprimir las protestas en Afganistán. Foto: EFE
Los combatientes talibanes, listos para reprimir las protestas en Afganistán. Foto: EFE

Arrestos y denuncias


Numerosas mujeres entrevistadas por AFP antes de esas desapariciones optaron por esconderse, evocando "amenazas ininterrumpidas".

El jueves, la ONU pidió públicamente a los talibanes aportar informaciones sobre otras dos militantes desaparecidas.

"Estas mujeres han tenido que crear algo de la nada", señala Heather Barr de HWR. "Hay muchas militantes muy experimentadas que han trabajado durante años en Afganistán, pero casi todas marcharon tras el 15 de agosto".

A lo largo de los meses aprendieron a adaptarse. Al principio, las protestas terminaban cuando una mujer era agredida. Ahora, en estos casos, dos militantes se ocupan de la víctima y las otras continúan su acción, explica Hoda.

Como los talibanes prohíben a los periodistas cubrir estas protestas, usan teléfonos para tomar fotos y videos que cuelgan rápidamente en sus redes sociales.

Las imágenes, en las que suelen aparecer a rostro descubierto en un gesto desafiante, son transmitidas a todo el mundo.

Otro grupo de mujeres, más modesto, busca formas de protesta que eviten la confrontación directa con los islamistas.

"Cuando estoy fuera en la calle, mi corazón y mi cuerpo tiemblan", explica Wahida Amiri, ex bibliotecaria de 33 años ya implicada en la lucha contra la corrupción bajo el anterior gobierno.

La mujer queda a veces con amigas en la privacidad de una casa en la que filman y cuelgan imágenes de vigilias con velas durante las que despliegan pancartas reclamando el derecho a estudiar a o a trabajar.

También recurren a artículos, a debates en Twitter o a la aplicación de conversaciones de audio llamada Clubhouse, con la esperanza de que las redes sociales permitan al mundo tomar conciencia de su suerte.

En otras partes del país como Herat (noroeste), Bamiyan (centro) o Mazar-i-Sharif (norte) se han organizado manifestaciones más esporádicas.

"Es posible que fracasemos. Todo lo que queremos es hacer resonar la voz de la igualdad y que en vez de cinco mujeres, sean miles las que se unan a nosotros", explica Wahida.

Porque "si nosotras no luchamos por nuestro futuro hoy en día, la historia de Afganistán se repetirá", alerta Hoda.

Fuente: Agencia AFP

CB

Mirá también
Los talibanes reabren las universidades en Afganistán pero separan a mujeres y hombres
Los talibanes reabren las universidades en Afganistán pero separan a mujeres y hombres
Más de 1 millón de afganos huyen mientras la economía se derrumba
Más de 1 millón de afganos huyen mientras la economía se derrumba
2
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
AfganistánTalibán
Comentarios

Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.



Jueves, 10 de febrero de 2022


 


Volver

Apoyas a la china Suarez o Wanda Nara?

Wanda Nara
China Suarez
Ninguna
Estás escuchando:
Domingo Perfecto
  Conducción:
Ariel Pereira
  Próx. programa: 12:00
Muscia por la 95.3
 
FUTBOL
Los jugadores de Racing, sorprendidos por el fanatismo de Costas: "Es un enfermo y lo transmite"
Los jugadores de Racing hablaron acerca del fanatismo del director técnico Gustavo Costas por el club de Avellaneda y señalaron que lo transmite debido a que "es un enfermo" del club de Avellaneda.
FUTBOL
Gago lo castigó: ¿por qué Cavani fue suplente ante Unión en la Bombonera?
El día después de la victoria de Boca ante Unión, se dio a conocer el verdadero motivo por el cual el entrenador sacó del equipo titular al delantero uruguayo, pese a ser el máximo referente.
FUTBOL
Fue tapa de El Gráfico jugando para Boca, pero se alejó de las canchas para trabajar en una fábrica de explosivos: qué pasó con Emiliano Romay
El ex futbolista colgó los botines para llevar adelante una vida completamente diferente.
FORMULA 1
Se define la Fórmula 1: lo que necesita Max Verstappen para lograr su cuarto título en Las Vegas
Este fin de semana se disputará el glamoroso Gran Premio en Nevada. El neerlandés debe mantener los 62 puntos de ventaja sobre Norris: podría ser campeón incluso si sale 10mo.
INFLACION
Los próximos pasos para combatir la inflación que planea el gobierno de Javier Milei
Una serie de medidas vinculadas al comercio exterior y al mercado cambiario, serán claves en los próximos meses para que el IPC termine en 1%.
POLITICA
La Libertad Avanza gana terreno en las provincias y enciende las alarmas de los gobernadores dialoguistas
Esta semana, el partido obtuvo la personería en Mendoza y Santiago del Estero. Buscará llegar con candidatos propios a las elecciones legislativas del 2025. Queja de mandatarios aliados a Javier Milei.
BS AS
Alberto Sileoni: "El Gobierno detesta la educación pública"
El titular de la cartera educativa bonaerense habló de los desafíos en un contexto de crisis económica, del plan de construcción de escuelas, de las paritarias con los gremios docentes y de la polémica en torno a los libros que se envían a los colegios.
PRESUPUESTO
Preocupados por la falta de dictamen, gobernadores suman presión por el Presupuesto 2025
La inflexibilidad de Nación ante los reclamos suma tensión con las provincias. "Es preferible tener una ley mala a no tenerla", dicen entre los mandatarios. El oficialismo evalúa convocar a sesiones extraordinarias.
CHUBUT
Chubut: Ignacio Torres eliminó casi 200 cargos políticos y anunció un reordenamiento del Estado
El plan incluye la disolución de diversos puestos en direcciones, jefaturas y gerencias públicas, entre otras. También habrá sanciones por diversos incumplimientos para más del 14% de los trabajadores estatales.
UCRANIA
Guerra en Ucrania: Vladimir Putin advirtió que el conflicto se convirtió en "global" y podría atacar a otros países
El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó que Rusia lanzó un ataque con misiles a Ucrania en respuesta a los bombardeos a su territorio que recibió hace pocos días.
ELON MUSK
Elon Musk anunció recortes millonarios durante el próximo gobierno de Donald Trump
El magnate presentó un plan de recortes y la reducción del gasto federal en unos u$s500 mil millones. Si el mandato electoral del republicano logra una mayoría conservadora de 6-3 en el Tribunal Supremo, el "DOGE tiene una oportunidad histórica".
     TNGoya.com: +54-3777-671993
     Redacción: tngoya@hotmail.com
     Publicidad: tngoya@hotmail.com
     Desarrollado por ChamigoNet.com.ar