El presidente de Perú, Pedro Castillo, tomó juramento anoche a su nuevo gabinete, el cuarto en poco más de seis meses de gestión, una semana después de haber puesto en funciones al anterior.

El flamante equipo está encabezado por Aníbal Torres, de 79 años, quien se ha desempeñado como ministro de Justicia y Derecho Humanos desde el comienzo del gobierno de Castillo, el 28 de julio pasado. Un hombre que ha despertado polémica y que deberá generar un orden en un gobierno en crisis.

El presidente, además, ratificó a César Landa en la Cancillería, un ex funcionario del gobierno del centroderechista Alejandro Toledo. También queda en Economía, Oscar Graham, ex funcionario del Banco Central.

El gobierno está confrontando una fuerte tensión interna que ha derivado en pedidos para que renuncie al cargo con el argumento de que carece de capacidad para ejercer el cargo.

El presidente peruano Pedro Castillo, sin su típico sombrero. AP
El presidente peruano Pedro Castillo, sin su típico sombrero. AP

Castillo, un maestro rural y sindicalista y que llegó al gobierno aupado por un partido marxista fundamentalista, reaccionó a las críticas denunciando que hay un golpe en progreso en su contra. En un comunicado repudió “los intentos golpistas que se están orquestando con más fuerza desde esta semanas”.

Castillo agregó que, “cuando hay una elección, las minorías tienen que saber entender que son las mayorías las que ganan”. Y remarcó de sí mismo que es “una persona que siempre ha venido bregando, como maestro, en la calles, diciendo que se descentralicen los recursos del país”.

País en crisis
El nuevo gabinete ministerial surge tras la dimisión que presentó este sábado el actual premier, Héctor Valer, en medio de una andanada de críticas por acusaciones de violencia familiar. Duró días en el cargo.

El mandatario ratificó el “firme compromiso” de su Gobierno “de dar soluciones a los grandes problemas del Perú” y reiteró que su nuevo gabinete será “más participativo y de ancha base para promover un mayor beneficio de todos los peruanos”.

Valer, un abogado y actual congresista, asumió sus funciones el martes de la semana pasada, en reemplazo a la ex primera ministro Mirtha Vásquez, pero su designación atizó la polémica por acumular denuncias que él calificó de falsas y atribuyó a una campaña de medios locales.

Sin embargo, este sábado anunció que “aceptaba su derrota” y que ponía su cargo a disposición del presidente, quien en sus poco más de seis meses de gestión acumula varias crisis que han llevado a la oposición política a anunciar que presentará una moción para intentar destituirlo.

A estos pedidos se sumó el Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, quien, durante una entrevista difundida por la cadena internacional CNN, aseguró que “invitaría” al gobernante “a que renuncie”.

Tras rechazar la posibilidad de asumir algún cargo en el actual Ejecutivo, Gutiérrez dijo que “el presidente no ha dado muestras de lealtad con sus colaboradores” y tampoco “de respetar estándares mínimos de integridad para elegir a sus colaboradores, a sus ministros”.

Consideró, además, que tampoco “ha dado muestras de respeto a valores democráticos” y que también “ha tenido tanto conductas como omisiones que están siendo en este momento tachadas o están siendo en este momento señaladas como actos de corrupción. Por todas estas razones no aceptaría y más bien yo lo invitaría a que renuncie”, enfatizó.

En respuesta, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, afirmó este martes que está “absolutamente descartada” la posibilidad de que el presidente vaya a renunciar al cargo y recordó que fue elegido para el período de gobierno 2021-2026.

Entre tanto, una de las principales adversarias de Castillo, la legisladora Keiko Fujimori, quien busca derribar al presidente, quedó nuevamente complicada por las causas de corrupción en su contra. La hija del ex dictador peruano Alberto Fujimori enfrentaría este año el juicio oral por una serie de delitos que ya la han tenido 16 meses en prisión.

El fiscal a cargo, José Domingo Pérez, pide 30 años de cárcel para la líder del partido de derecha radical Fuerza Popular por lavado de unos US$ 17,3 millones. La justicia espera que la semana entrante se entregue un testigo clave, Giancarlo Vertini, quien manejó el dinero entregado como coimas por la constructora brasileña Odebrecht.

Miércoles, 9 de febrero de 2022