AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN
Crimen en Mocoretá: dos detenidos y el autor seguía prófugo
La Policía localizó a quienes serían partícipes en el asesinato de Porfirio Ibarra. Estaban ocultos en Monte Caseros. Uno de ellos está en silla de ruedas y es hermano del fugitivo.
La Policía detuvo ayer a dos de los sospechosos de participar en el asesinato de un joven el domingo en la localidad de Mocoretá. En tanto, continuaba la búsqueda de una tercera persona señalada como principal autora.
La doble captura se produjo en la ciudad de Monte Caseros y se trataría de cómplices directos del crimen, según precisaron a época fuentes de la investigación.
Uno de los involucrados es un joven llamado Juan Cruz F., quien padece de una discapacidad motriz, se moviliza en silla de ruedas y es hermano del prófugo.
El presunto responsable del disparo que terminó con la vida de Porfirio Ibarra, de 20 años, también huyó de Mocoretá y una pista lo situaría en alguna parte de la provincia de Entre Ríos.
Durante los primeros allanamientos, los efectivos encargados de la pesquisa no lograron dar con los prófugos. Hasta que ayer situaron a los detenidos en una vivienda de la ciudad montecasereña, propiedad de un conocido que los habría refugiado sin conocer la historia en detalle.
A la vez, en recientes procedimientos, incautaron al menos dos armas de fuego (deben peritarlas para saber si alguna de ellas fue la empleada en el homicidio), municiones y celulares.
El domingo a la tarde, a 12 horas de ocurrido el crimen, un numeroso grupo de personas quemó el automóvil en el que se movilizaban los supuestos criminales justo antes de cometer el homicidio.
Al grito de "Justicia", esas personas también incendiaron una vivienda. Después, parte de la columna de manifestantes concurrió a la comisaría a reclamar mayor compromiso de las autoridades.
A entender de estas personas, los asesinos de Porfirio, tuvieron "todo el tiempo del mundo" para darse a la fuga "cuando todos sabían quiénes eran".
Desde la fuerza de seguridad, por su parte, informaron haber hecho los procedimientos necesarios y acordes a las directivas del fiscal de la causa.
Tal como época lo reflejó en su edición de ayer, el crimen de Porfirio, oriundo de Paraguay pero radicado desde niño en Mocoretá, conmovió a los habitantes de ese poblado del Sur provincial.
Los integrantes de la pandilla acusada de matar sin miramientos a Ibarra están identificados. Todos contarían con antecedentes relacionados a hechos de vandalismo, agresiones y disturbios.
epc250122-013f03.jpg PORFIRIO IBARRA, 20 AÑOS. El domingo pasadas las 6, Ibarra volvía a pie desde una reunión festiva hacia su domicilio en las "40 Viviendas".
Sobre calle San Gregorio, casi Martinea, lo alcanzaron cuatro o cinco ocupantes de un automóvil (según testigos, el Renault 12 incendiado horas después) con quienes protagonizó una discusión.
Aquellas personas arremetieron contra Porfirio "buscando que reaccione", porque, al parecer, mantenían "diferencias".
"La casa de este muchacho está ubicada a cuadra y media de la vivienda de los principales sospechosos. Son del mismo barrio", expuso una fuente policial.
Uno de los pandilleros efectuó un disparo a corta distancia con un arma larga. Podría ser un rifle o una carabina. Ese sujeto sería Agustín F., de 21 años.
A causa del impacto del proyectil en el pecho, a la altura del corazón, el joven alcanzó nada más a sujetarse con las manos en el lugar de la herida, caminar algunos pasos y caer desplomado.
Luego de cometer el crimen escaparon. La familia de Ibarra llegó alertada por otros vecinos y pese a esfuerzos para que reciba atención médica, el muchacho perdió la vida a escasos minutos.
Caminaba a realizar compras y en asalto le robaron todo Un hombre que iba desde su casa a un kiosco fue asaltado a mano armada por dos motochorros, quienes le robaron la billetera, el teléfono celular, llaves y hasta el par de ojotas que llevaba puestas.
El atraco se produjo anteanoche, alrededor de las 21:30, en la esquina de calles Boston y Castelli del barrio Ongay.
La víctima, identificada como Matías Nicolás, sufrió amenazas. Le apuntaron al pecho con un revólver de grueso calibre.
A gritos de "dame todo lo que tenés" fue despojado de dinero (la suma de mil pesos) y los elementos ya mencionados.
Consumado el robo, ambos asaltantes escaparon a alta velocidad, en una motocicleta que carecía de luces como de sus partes plásticas.
interviene comisaría Vigesimoprimera.
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Martes, 25 de enero de 2022
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