Las limpiezas de fin de año son un gran motor para soltar y cerrar etapas. La importancia de generar energía limpia en el hogar.

Los rituales de cierre son importantes para nuestra psiquis porque nos habilitan nuevos espacios mentales y emocionales que quedan disponibles a recibir lo nuevo.

El cierre de temas implica soltar, dejar en libertad emociones, personas, asuntos, y el soltar a su vez conlleva la capacidad de aceptar. Aceptar etapas terminadas, proyectos que no avanzaron, personas que cumplieron un ciclo en nuestra vida, pensamientos o emociones que desvían de la felicidad y la salud.

Soltar implica también aceptar que somos merecedores y capaces de seguir adelante y que estamos receptivos a nuevas energías, a cambios, a personas y lugares nuevos, a desafíos. Aceptar, soltar, cerrar, volver a abrir, renacer, evolucionar sin pesos, con emociones positivas.

Y la clave de esta práctica de fin de año es la gratitud. Porque cerrar no es quedar en cero ni empezar de nuevo sin trayectos vividos; cerrar el año y limpiar su energía es agradecer por las enseñanzas que nos deja el período que se transitó, tomar lo aprendido e invertirlo en nuevas oportunidades.

Las limpiezas de fin de año son un gran motor para realizar todo este proceso de soltar y cerrar etapas. Foto ilustración Shutterstock.
Las limpiezas de fin de año son un gran motor para realizar todo este proceso de soltar y cerrar etapas. Foto ilustración Shutterstock.

Soltar la queja y el lamento y reemplazarlos por un estado de agradecimiento, demanda el ejercicio de enfocarse en los aspectos positivos de los hechos. Y si esta práctica se vuelve un hábito, incluso hasta el rayo de sol que se cuela por la ventana es oportunidad de gratitud.

Depurar la casa: dejala lista para recibir lo bueno
Las limpiezas de fin de año son un gran motor para realizar todo este proceso de soltar y cerrar etapas. Cuando en casa quedan indefinidamente dando vueltas papeles, objetos, arreglos pendientes, cosas inconclusas o acumuladas sin sentido es signo contundente de que se están arrastrando asuntos que lentamente se convierten en energía ladrona: ladrona de vitalidad, de organización, de espacio mental y vital.

En el trajín del año, con el apuro, no vamos tomando conciencia de todo lo que ingresa en una casa, y a fin de año el balance da un exceso, un sobrante que no es bueno arrastrar para el nuevo ciclo.

En el trajín del año, con el apuro, no tomamos conciencia de todo lo que ingresa en una casa. Foto ilustración Shutterstock.
En el trajín del año, con el apuro, no tomamos conciencia de todo lo que ingresa en una casa. Foto ilustración Shutterstock.

Así que te invito a dedicar uno de estos días a revisar esos sectores y temas especialmente acumuladores que generan una adiposidad energética. Abordar esto a fin de año puede que asuste al principio, porque ordenar papeles, placares y cuartos enteros implica ponerse en contacto con situaciones vividas, y muchas veces soltarlas implica redefinirse en el hoy y no en el pasado. Te propongo tres escalones de depuración:

Primero, lo caduco
Lo más fácil es empezar por lo que obviamente ha caducado en su funcionalidad y cuya energía está en desarmonía, es decir:

Electrodomésticos fuera de funcionamiento que eternamente esperan una reparación.
Vajilla cachada, adornos rajados, objetos rotos, recipientes en mal estado, partes sueltas de algo que algún día “podría ser necesario”.
Revistas, facturas y recibos viejos, recetas y órdenes médicas vencidas, apuntes de tus años de estudiante, resultados de laboratorio antiguos (¡tu salud es hoy!), medicamentos, cosméticos y alimentos vencidos.
Lo más fácil es empezar por lo que obviamente ha caducado en su funcionalidad. Foto ilustración Shutterstock.
Lo más fácil es empezar por lo que obviamente ha caducado en su funcionalidad. Foto ilustración Shutterstock.

Segundo: lo que está en desuso
Ahora sigamos por aquello que está en condiciones de ser usado, pero a vos ya no te sirve:

Indumentaria que no usamos hace al menos un año: tanta gente podría aprovecharla y además hacer “aire” en tu placard te ayudará a que ingresen prendas renovadas.
Cubiertos, vasos, platos, recipientes, cacerolas duplicados o triplicados: es tan fácil que se acumulen más de los necesarios provocando desorden en la cocina que entorpece el Qi productivo de este ambiente vital.
Libros: no digo dar toda la biblioteca, pero seguro encontrás varios ejemplares dormidos acumulando polvillo: ¡que circule la lectura!
Juguetes de los niños: tus hijos crecen, sus inquietudes y necesidades cambian, seguro hay juguetes que ya están para dar sonrisas a niños más pequeños.
Adornos y regalos: nos adentramos en un terreno más complejo. Estos objetos conllevan por lo general mucha carga emocional: su resonancia simbólica es tema de análisis para el Feng Shui. Sin adentrarnos en profundidades para otra nota, preguntate si ese adorno te sigue haciendo feliz, qué representa en tu vida, ¿será tiempo de quitarlo sin culpas y hacer espacio a lo que tenga que llegar?
No es bueno arrastrar excesos y sobrantes para el nuevo ciclo. Foto ilustración Shutterstock.
No es bueno arrastrar excesos y sobrantes para el nuevo ciclo. Foto ilustración Shutterstock.

Tercero: lo que perdió vitalidad
En un tercer rubro incluimos esos objetos que convendría revisar, para ver si necesitan ser renovados. Muchas veces ni nos damos cuenta que el paso del tiempo los ha desgastado, descolorido y agotado su energía que se encuentra muy Yin, sin vitalidad, por el uso. Se trata de objetos que tienen adherida la suciedad y su energía está desvitalizada:

Fundas, toallas, repasadores, manteles o sábanas, felpudos o cortinas muy gastados, con manchas que no salen o ya descoloridos.
Lo que no se ve: en el garaje, en las cajas del altillo o del sótano, en los rincones del patio, que como no se ven hasta ya olvidaste que hay allí (las cañas de pescar de tus años de camping, los cuadros de la casa vieja, los cables de las viejas computadoras y más). Estos rincones irradian pésimo Qi al resto de la casa, hay que remover esa energía, revisar lo que hay para dar, limpiar, hacer aire. Si sos valiente hasta podés habilitar estos espacios para otras funciones que no sean las de acumular (sector de juegos, de meditación, poner plantas).
Colchones, almohadas y acolchados: estos objetos acumulan fácilmente suciedad ambiental, ácaros, olores y también nuestro estrés y preocupaciones. Antes de fin de año, lavar bien, sacarlos al sol, dar vuelta el colchón. Comenzar el año con un acolchado nuevo, de colores firmes y alegres que levante el Qi de la habitación.
Es recomendable hacer circular aquello que aún sirve pero ya no usamos. Foto ilustración Shutterstock.
Es recomendable hacer circular aquello que aún sirve pero ya no usamos. Foto ilustración Shutterstock.

Paredes: idealmente una casa requiere pintura nueva cada cinco años. Sin embargo, el tabaco, el hollín, las manchas en la cocina, el roce de las cortinas, de los niños o las mascotas, las humedades, pueden hacer que el plazo se acorte. Las paredes desgastadas desprenden un Chi negativo tanto para el estado de ánimo como para la salud. Renovar la pintura y sus colores introduce un cambio muy revitalizador en el día a día.
Fotografías: ¿hace cuánto que no renovás las fotografías?, ¿están tus seres queridos detenidos en el tiempo? Las fotos dañadas o que perdieron el color, o las que detienen a las personas en el pasado, hay que cambiarlas. Arrancá el 2022 con fotos actuales de tus seres queridos en situaciones felices.
Canillas que gotean: por favor no te despidas del 2021 sin antes arreglar este asunto que representa pérdidas de dinero.
Cortinas, tapizados y alfombras. Aunque hoy día hay materiales autolimpiantes que impiden la adherencia del polvo y la suciedad, cuando comienzan a acumular energía sucia se convierten en emisores de malos olores y de vibraciones negativas. A veces, la mejor solución es quitar las alfombras y cambiar los muebles por otros de materiales “más limpios”.
Energía limpia, liviana y en movimiento
Cuando la energía no se renueva o se estanca debido a suciedad, desorden, exceso de objetos, se vuelve muy Yin y nociva, provocando un excedente energético que se percibe como atmósfera densa e incómoda.

Si estás evitando poner manos al desorden acumulado considerá seriamente que lo que quede gravitando en la casa ejercerá un peso emocional que te quitará energía y eficiencia a las rutinas diarias. Desde la mirada del Feng Shui, la energía que acumulan las cosas rotas o que ya no se usan, es una energía estancada que bloquea el Qi del crecimiento y la prosperidad.

Desde la interpretación de la Decodificación Ambiental, el desorden y la acumulación están revelando miedos, inseguridades, emociones atrapadas, creencias, limitaciones autoimpuestas inconscientemente, entre otras razones profundas.

La energía que acumulan las cosas rotas o que ya no se usan bloquea el Qi del crecimiento y la prosperidad. Foto ilustración Shutterstock.
La energía que acumulan las cosas rotas o que ya no se usan bloquea el Qi del crecimiento y la prosperidad. Foto ilustración Shutterstock.

Agradecé a todo lo que ha cumplido su ciclo y una vez que hayas quitado con amor y alegría unos cuantos kilos de la casa, te queda hacer una limpieza muy especial de fin de año. Podés dedicarle un día aparte. Esta limpieza está dirigida a quitar tanto la contaminación ambiental como las energías densas residuales y adheridas.

Tené a disposición cuatro elementos infaltables: agua, vinagre blanco, jugo de limón y bicarbonato de sodio. Estos limpiadores y desinfectantes naturales son geniales para todo tipo de superficies y también quitan los malos olores. Se hace una solución de vinagre y limón con el agua y si, es necesario, añadiremos una cucharada de bicarbonato al trapo cuando hay suciedades difíciles.

A correr los muebles y electrodomésticos
Detrás de sillones y cómodas, debajo de las camas y del microondas o atrás de la heladera; es en estos rincones donde silenciosamente se va acumulando el Qi sucio y que pasamos por alto en la limpieza diaria. Hay que mover estos volúmenes, y con ellos su energía pesada, seguramente hasta aparezcan objetos que creíamos perdidos. Trapear con agua, vinagre y limón detrás y abajo.

Techos, esquinas, luminarias
Luego de poner al descubierto lo oculto, ahora toca mirar hacia arriba... ¿quién no tiene una telaraña por ahí?. Dejar crecer telarañas en casa simboliza conflictos con la trama de la vida. ¿Qué sueños o deseos no estás pudiendo llevar a la realidad?

Con la escoba barré haciendo movimientos circulares de esquinas y techos. La aspiradora es gran aliada para sectores con cables o inaccesibles. Llega el turno de las lámparas de techo y lamparitas: la luz es un Qi de excelencia, pero si tus luminarias están sucias lo debilitan. ¡A limpiarlas!

Pisos, zócalos, cables
Por último, toca limpiar los pisos, los zócalos y los cableríos cercanos a enchufes. Barré o aspirá todo y luego pasá el trapo limpio empapado en la solución de agua, vinagre y limón. Podés añadir algunas gotas de aceite esencial de calidad (menta, eucalipto, cítricos) para dejar un aroma súper refrescante.

La sahumada infalible
Finalmente, el humo purificador de las hierbas terminará de disolver cualquier energía parasitaria de la casa. Así que, con sahumador en mano echá sobre los carbones encendidos jengibre en polvo, pastillas de alcanfor molidas y algunas hojas de menta o albahaca.

Recorré todos los ambientes, impregnando bien cada rincón. Hay que tener una actitud serena, introspectiva en esta pequeña ceremonia, sosteniendo pensamientos positivos y pacíficos. Se puede repetir la frase 'el humo todo lo purifica, mi casa es mi templo, aquí reinan la paz y el amor'.

No dejen emociones atrapadas en la casa antes de arrancar el 2022, tómense el tiempo para realizar una depuración del hogar, se sentirán más livianos mentalmente y merecedores de nuevas oportunidades. Para que una vivienda genere clima de bienestar, la energía debe estar limpia, en movimiento constante, fresca y fluida.

Cuando la energía no se renueva o se estanca debido a suciedad, desorden, exceso de objetos y tecnología, se vuelve poco saludable y muy Yin, provocando todo tipo de malestares. Considerá que si acumulaste muchas cosas durante el 2021 lo mejor es reconsiderarlas en tu presente para hacer espacio a lo esencial y dejar fluir el Qi nutritivo en el hogar.

Al liberarnos de lo ocioso del espacio que habitamos nos estamos quitando preocupaciones e ilusiones inútiles y dejamos disponible una energía productiva y próspera.

Por Patricia Traversa, directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional y autora del libro “Cambie su vida con Feng Shui”. En Instagram: @patriciatraversafengshui.

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Lunes, 27 de diciembre de 2021