La variante Ómicron rompió con una de las más sagradas tradiciones de la reina Isabel. No celebrará junto a su familia su Navidad en el palacio de Sandringham en Norfolk y permanecerá resguardada en Windsor, su casa.

Tradicionalmente la soberana británica invita a toda su familia a pasar la Navidad y el “Boxing Day” o 26 de diciembre en su palacio sobre el mar. Van a misa todos juntos y allí están los súbditos y los fotógrafos para ver unida a la Familia Real.Después parten de cacería.

La virulencia de la pandemia lo ha impedido. Buckingham Palace confirmó que esta vez no habrá esa reunión y que fue una decisión adoptada por la reina Isabel misma.

La Familia Real la visitará en Windsor y con precauciones y tests para no ponerla en peligro.

La anulación muestra la fuerza de la pandemia del Covid en Gran Bretaña pero indica como la soberana reemplaza en sus decisiones frente a sus súbditos al primer ministro Boris Johnson, que no tiene oxígeno político, a causa de su conflicto con los diputados conservadores, para adoptar más restricciones frente al Covid.

Cuando se conoció el Plan B, que los diputados votaron a regañadientes en la Cámara de los Comunes contra el virus y provocó una rebelión Tory, la reina Isabel marcó el camino a los británicos.

Ella canceló la comida familiar, que iba a tener lugar este martes en el palacio de Windsor, con 50 huéspedes de su familia.

Ante este gesto de su jefa de Estado, los británicos comenzaron a autoconfinarse, más allá de la decisión de su gobierno. Muchos restaurantes y pubs cerraron por caída de reservas o porque su personal de cocina se contagió.

El primer ministro Boris Johnson tampoco pudo tomar medidas especiales, tras dos horas de su reunión de gabinete, y a pesar de que la situación “es extremadamente difícil”. Prometió que las adoptaría si lo creía necesario .Pero su falta de decisión es una muestra de su debilidad ante sus ministros frente al Covid.

Inmediatamente después se conoció la resolución de la reina Isabel, la jefa de estado británica, de cancelar una de sus más queridas tradiciones: su visita a Sandringham, a donde debía llegar en helicóptero para su primera Navidad sin el príncipe Felipe. Un mensaje al mejor estilo Royal. Los casos en Gran Bretaña alcanzaron los 91.743 hoy.

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Martes, 21 de diciembre de 2021