Al menos en las encuestas los chilenos están brindando testimonios posiblemente contrapuestos pero contundentes con relación a las elecciones del próximo domingo 19 de diciembre.

El virtual empate entre el ultraconservador José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric, ambos en proceso obligado de moderación para la segunda vuelta, puede estar señalando menos que la igualdad, el desinterés de una gran parte del electorado que rechaza intervenir en ese duelo al que le quita el valor de cambio.

La idea del mal menor representado en cada una de sus veredas por los votantes de estos candidatos, pesa en el escepticismo general, especialmente en los segmentos más jóvenes.

La paridad que las encuestas dibujan entre los sectores más participativos, constataría la vigencia de un Chile conservador, tradicional, que subsiste e incluso se fortalece debido precisamente a ese desinterés de una gran parte del electorado.

También la presencia de un Chile que no renuncia a las banderas que se levantaron en las protestas de 2019 para modernizar el país resolviendo su antigua crisis de desigualdad. El cuadro parece concentrarse en esas dos tribunas frente a un inmenso océano de espectadores.

El acercamiento casi equivalente de la intención de voto entre los dos contendientes se puede explicar, además, por la búsqueda mutua de un centro que exigió esmerilar las exageraciones de uno u otro bando. Una observación que, sin embargo guarda limitaciones.

Campaña del postulante de izquierda Gabriel Boric. Foto AFP
Campaña del postulante de izquierda Gabriel Boric. Foto AFP

Los cambios
En la primera vuelta, en la que el derechista se impuso por una mínima diferencia, votó menos del 50 por ciento del electorado habilitado. Si se dividía lo cosechado contra la totalidad del universo de votantes posibles, Kast y Boric reunían en realidad apenas un 13 y 12,1% de apoyos, respectivamente.

Como señaló en su momento esta columna, entre ambos alcanzarían apenas al 25% de los votantes. Los especialistas chilenos sostienen que ese formato no se modificará en la cita definitoria de este domingo.

El Parlamento
Hay un equívoco que sostiene que la irrupción de estos postulantes cierra la historia de los partidos tradicionales que sostuvieron la democracia desde la caída de la dictadura de Augusto Pinochet. Primero con la Concertación Democrática, que unió a socialdemócratas con centroderechistas, y luego con las alianzas más hacia la derecha que ha representado el presidente saliente Sebastián Piñera.

En realidad esas fuerzas siguen vigentes y se consolidaron en estas elecciones en el Congreso donde compartirán otro tipo de empate con el reparto de las bancas en las cámaras. Los votantes construyeron un notable límite para estos candidatos, como si hubieran intuido la necesidad de controlar una posible imprevisibilidad de quien gane.

En el camino a la segunda vuelta y dado ese escenario hubo un revuelo de disfraces. Boric se vistió de socialdemócrata, y su rival de demócrata cristiano. El primero moderó a la baja hasta un 5% su expectativa de una suba de 8% de los impuestos en caso de llegar a La Moneda.

José Antonio Kast, participa en el acto de cierre de campaña el 18 de noviembre de 2021, en Santiago (Chile). Foto EFE
José Antonio Kast, participa en el acto de cierre de campaña el 18 de noviembre de 2021, en Santiago (Chile). Foto EFE

Un ingreso fiscal de todos modos robusto para equilibrar precisamente el acceso universitario, la sanidad y transformar el sistema privado de jubilaciones y aliviar las tensiones que amenazan al modelo.

También el candidato despertó a las demandas de seguridad que plantea en general la gente, reivindicando su importancia, detalle que por cierta ceguera torpe la izquierda o quien hace de izquierda, suele dejar en el terreno excluyente de la derecha.

Kast lo imitó desde la otra punta del discurso, recortando sus promesas de una baja drástica de impuestos, el mensaje con el que enamoró inicialmente a sus seguidores más tradicionales. Desapareció, además, el extremismo cultural misógino sobre el lugar de la mujer o respecto a la diversidad sexual entre otras cuestiones que no reconocen retroceso.

No es lo único que asoma intangible. El problema para estos dos dirigentes es que esos disfraces ya no podrán ser removidos completamente atentos a los equilibrios que exigirá el formato parlamentario y la sencilla existencia del otro lado que se ha hecho gravemente evidente con esta polarización.

Esa observación multiplica los interrogantes hacia adelante. El ex presidente socialdemócrata Ricardo Lagos, en un reciente reportaje en el diario El País de Madrid, criticó las alianzas fundamentalistas que rodean y limitan a Boric. “Las posiciones radicales de la extrema izquierda le han hecho la campaña a Kast”, reprochó.

Los problemas
Un ejemplo de esos desvíos ha sido la carga frecuente contra el propio Lagos de parte de los aliados del candidato de izquierda que llegaron a señalar al ex mandatario socialista como un embaucador liberal. Ahora Lagos se muestra cauto y paciente. Le dio todo su apoyo a Boric pero aclara que se deberá esperar para conocer si se está o no frente a otro socialdemócrata.

Es muy probable que de llegar a La Moneda, este joven diputado del sur chileno no defraude la expectativa que insinúa claramente el ex presidente, uno de los más completos de la Concertación. En gran medida esa intuición opera hacia un lado y otro del abanico de los votantes de Apruebo Dignidad, la alianza de Boric.

Los grupos más duros sospechan que no tendrán al líder ultra que esperan, algo que ya le factura en malos términos la dirección tradicionalista y bastante vetusta del Partido Comunista, la fuerza que le brindó al dirigente una imprescindible extensión territorial. Pero también están los otros, que temen que Boric acabe encerrado en las tensiones dentro de su muy heterogénea coalición donde anidan todo tipo de organizaciones y adolescencias.

El expresidente chileno Ricardo Lagos. Foto EFE
El expresidente chileno Ricardo Lagos. Foto EFE

Kast tiene un desafío exactamente a la inversa. No podrá llevar adelante su programa sin tener en cuenta ese sector que le ha competido cabeza a cabeza por el liderazgo nacional. Esta polarización, de verificarse en las urnas como suena muy posible, pone en cuestión las promesas del ultraconservador para construir una estructura de seguridad que, entre otras cosas, imposibilite la querella ciudadana.

La memoria de la rebelión de 2019 es un antecedente que no puede subestimarse o reducirse a un pataleo de fuerzas juveniles radicalizadas. En esas protestas hubo enormes sectores de la clase media ilustrada chilena, incluso votantes ahora de Kast, que demandaron una mejora del Estado y de la democracia para una más equitativa distribución del ingreso.

Lo que viene
En el punto más simbólico de esas jornadas se asienta la creación de una Constitución que releve la heredada por la dictadura de Pinochet, otro proyecto sin reversa.

El origen social y heterogéneo de esas protestas de indignados obligó en su momento a retroceder al establishment que fracasó en su intento torpe de apostar a una represión implacable. Esas marchas fueron fundacionales. Por esas mismas razones, Kast no podría plantearse el regreso lineal al Chile previo a aquellas demandas, una utopía que sostiene el sueño conservador.

Llegados a este punto, Boric y Kast deben compartir seguramente algunos silencios. Ambos tienen la necesidad de recuperar la tasa de acumulación del país, cada cual con sus proyectos sobre el destino de ese crecimiento y a sabiendas que serán desafiados por las calles. Cualquiera que gane se encontrará con un país con una inflación por encima del 6 por ciento, muy alta para los parámetros chilenos y el doble de las metas acordadas.

Además, con un crecimiento fundado, entre otos rubros, en un recalentamiento de la economía por la inyección de 50 mil millones de dólares que salieron de los ahorros jubilatorios como emergente de la crisis que trajo la pandemia.

El Banco Central anunció en estas horas una proyección de alza de la economía para este año a un rango entre 11,5 y 12 por ciento, por encima de las estimaciones previas. La relativa buena noticia se compensa con otro anuncio negativo respecto a una fuerte desaceleración que se espera para los dos años siguientes: entre 1,5 y 2,5% en 2022 y 00 y 1,0% en 2023.

Un dato significativo es que el crecimiento de este año tiene como uno de sus cimientos principales al consumo privado que registró un alza de 27,5% en el tercer trimestre, precisamente impulsado por aquellas inyecciones de las pensiones que difícilmente reaparezcan hacia adelante. Nada para festejar.

La ex presidente Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Foto AFP
La ex presidente Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Foto AFP

Ese panorama anuncia tensiones sociales que es lo que habrá que gobernar. Boric, desde una eventual presidencia, tendrá posiblemente mayor oportunidad de canalizar y desviar esa furias pero hasta que su capacidad de respuesta encuentre límites.

Algo de eso habrá escuchado y quizá como un pronóstico, en su larga charla con la expresidente Michele Bachelet a quien los estudiantes desafiaron en su momento también desde las calles.

La mano dura de Kast, por su lado, difícilmente sería productiva en esas circunstancias, multiplicaría la reacción como se probó en el reciente caso de Colombia y como, en fin, dejó claro el propio antecedente chileno. La desconfianza de los electores, esa paridad prometida, incluso la abstención, es casi una lectura fina de todo este escenario.

©Copyright Clarín 2021

Mirá también
Boric o Kast, el próximo presidente de Chile tendrá un complejo escenario económico
Boric o Kast, el próximo presidente de Chile tendrá un complejo escenario económico
Balotaje en Chile 2021: sondeos dan un empate exacto y crece el temor a una definición en la Justicia
Balotaje en Chile 2021: sondeos dan un empate exacto y crece el temor a una definición en la Justicia
Newsletter Clarín
Recibí en tu mail todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados.
Ver todos los newsletters

Recibí en tu mail todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados.
0
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
José Antonio KastAugusto PinochetGabriel BoricRicardo LagosColombiaElecciones En Chile
Comentarios

Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.



Viernes, 17 de diciembre de 2021