DEUDA EN PESOS
Economía apunta a cerrar el año con rollover cercano al 120%
Con la segunda vuelta, ayer estiró el fondeo neto de la primera licitación de diciembre a $105.000 millones. A fin de mes vencen $284.220 millones.
El Ministerio de Economía comenzó diciembre con un importante colchón de financiamiento neto vía deuda en pesos, superior a los $100.000 millones. Con ese plafón, el equipo financiero de Martín Guzmán ya prepara la última licitación del año pautada para el 29 de diciembre. Allí, buscará renovar vencimientos de distintos títulos por un total de $284.220 millones. Con sólo dos semanas por delante, en el Palacio de Hacienda apuntan a cerrar el año con un rollover acumulado de los compromisos en moneda local cercano al 120% y trabajan con un ojo puesto en el programa financiero de 2022, que estará marcado por la negociación con el Fondo Monetario Internacional y la búsqueda de reducir la emisión monetaria.
La Secretaría de Finanzas, que encabezan Rafael Brigo y Ramiro Tosi, había colocado el lunes $129.111 millones en la primera vuelta de la primera licitación del mes. Como los pagos de deuda semanales apenas superaban los $29.000 millones, el fondeo neto cosechado fue de casi $100.100 millones. La segunda vuelta de la subasta, de la que participaron los 13 bancos y sociedades de bolsa que actúan como aspirantes a creadores de mercado, aportó ayer un plus de $4.912 millones y estiró el endeudamiento extra a $105.000 millones. “Fue un resultado positivo”, valoraron fuentes oficiales.
El ministro de Economía, Martín Guzmán. Informate más Economía captó otros $5.538 millones en segunda vuelta de licitación En los últimos meses, en Economía habían señalado que el objetivo era cerrar el año con un financiamiento neto acumulado por encima de los $600.000 millones y un rollover de los vencimientos anuales en pesos de entre el 115% y el 120%. Así, luego de un comienzo de semestre marcado por las elecciones y el crecimiento del peso de la emisión en el fondeo del fisco, la intención era acercarse lo más posible a la pauta presupuestada de cubrir el 60% del déficit fiscal de 2021 con asistencia directa del Banco Central y 40% con nuevo endeudamiento.
El resultado final terminará de verse en la última colocación del año y de acuerdo también a los pedidos de adelantos transitorios que Hacienda le haga al BCRA en lo que resta del mes. Según supo Ámbito, la programación financiera de Economía para diciembre era, en un escenario prudente, renovar el 110% de los vencimientos del mes y terminar el año en torno al 118% de rollover acumulado. Aunque, con lo conseguido en la primera licitación, el número podría ubicarse algo por encima. Si en la última licitación logra renovar más del 90% de los pagos pendientes (o sea, si coloca más de $255.798 millones), el rollover anual se acercará al 120%.
De concretarse, esto equivaldría a terminar 2021 con un endeudamiento neto en pesos cercano a los $650.000 millones, el doble de lo conseguido el año pasado. Aun así, será difícil que se cumpla la meta original de cosechar el mencionado mix de financiamiento del 60-40%. Es que en los primeros días de diciembre ya hubo un giro del Central al Tesoro de $120.000 millones, que elevó la asistencia monetaria anual a $1,56 billones o $1,13 billones si se contabiliza la precancelación de adelantos realizada a partir del ingreso de los derechos especiales de giro del Indec.
FMI y 2022 Con todo, el equipo económico ya trabaja con la mira en el programa monetario y financiero de 2022. Se trata de uno de los ejes claves de discusión con el FMI de cara a la elaboración del plan plurianual. El Gobierno apunta a avanzar en un ordenamiento gradual de las cuentas públicas, que asegura que se hará sin ajuste, y el Fondo reclama un cierre acelerado del financiamiento monetario del déficit, acorde a su habitual recetario contra la inflación. La declaración del staff del organismo al cabo de la visita de la delegación de Economía y el BCRA a Washington planteó que para atacar la suba de precios se requiere “una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal, una política monetaria adecuada con tasas de interés reales positivas y una coordinación de precios y salarios”.
La exposición de Guzmán en el Congreso sobre el Presupuesto dejó algunas señales al respecto. Por primera vez, incluyó explícitamente a los factores monetarios entre las causas que determinaron una inflación por encima de sus expectativas este año. También anunció un ancla para la expansión monetaria en 2022 y dijo que la base se mantendrá estable en relación al PBI, con el objetivo de anclar las expectativas sobre la nominalidad junto a un acuerdo de precios que reemplace al actual congelamiento. En paralelo, el equipo económico analiza un eventual cambio de la tasa de referencia del BCRA, que permaneció todo el año en 38% nominal y 45,4% efectiva anual, para adecuarla al ritmo de depreciación que se seguirá el próximo año (más cercano a la inflación).
En cuanto al programa financiero, se plantea reducir la asistencia monetaria al Tesoro de más de 3% del PBI este año al 1,8% en 2022. Para ello, se contemplan fondos netos de organismos multilaterales o entes bilaterales por 1,1% del PBI. El resto de las necesidades financieras (4,9% del PBI) se cubrirían con endeudamiento en pesos por 2% del PBI o $1,2 billones. Será un objetivo desafiante ya que los vencimientos en moneda local del próximo año superan los $3,7 billones.
Miércoles, 15 de diciembre de 2021
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