Ayudan a los pacientes con artritis reumatoidea y artrosis en su vida cotidiana. Cómo funcionan.

Enfermedades reumáticas: lanzan dispositivos 3D para abrir botellas o abrochar un botón
Abrocharse un botón, una tarea compleja para las personas con artritis reumatoidea y artrosis. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.

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de Buena Vida
Vanesa López
Vanesa López

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15/12/2021 6:01
Clarín.comBuena Vida
Actualizado al 15/12/2021 6:01
Abrir una botella es una misión casi imposible para las personas con enfermedades reumáticas. Y encima hay más de 40 diámetros diferentes de tapas a rosca. Para simplificar tareas como esa, lanzaron dispositivos 3D que los ayudan en su vida cotidiana.

Son utensilios destinados a las personas que tienen deformaciones en sus manos y que, en consecuencia, no pueden realizar actividades como agarrar el cepillo de dientes, abrocharse un botón, comer con cuchillo y tenedor, o subir el cierre del pantalón.

“Toda su vida, esto requiere de asistencia de un familiar u otra persona”, cuenta a Clarín el reumatólogo César Graf, ex presidente Sociedad Argentina de Reumatología (SAR). Y celebra que el uso de estos dispositivos -que ya probaron unas 300 personas- “les recupera la autonomía”.

Según el experto, las enfermedades reumáticas que causan más deformidad son la artritis reumatoidea y la artrosis. Eso equivale a más del 1% de la población. De ellos, el 10% podría estar discapacitada. Por lo tanto, en Argentina, más de 50 mil personas requerirían algún tipo de asistencia para sus tareas cotidianas.

Hay dispositivos para agarrar el cepillo de dientes, abrocharse un botón, o comer con cuchillo y tenedor. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.
Hay dispositivos para agarrar el cepillo de dientes, abrocharse un botón, o comer con cuchillo y tenedor. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.

Historia del proyecto
La idea surgió en 2019 de un grupo de reumatólogos vinculado a la SAR. Pero concretar el proyecto, en medio de la cuarentena por el coronavirus, no fue fácil.

“Esto lo iba a llevar a cabo Fábrica, que era una dependencia de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, pero con el tema de la pandemia se cerró y el proyecto quedó trunco”, cuenta Graf.

“Luego nos vinculamos a INET, que son las escuelas técnicas del país, que lo iban a desarrollar. Pero con el cierre de las escuelas también se retrasó el proyecto”, sigue el reumatólogo.

Entonces, decidieron comprar las máquinas y los insumos. Fue posible gracias a que, en el año 2020, ganaron el Premio de Innovación Panlar y recibieron 10 mil dólares para continuar su proyecto.

Contrataron a diseñadores y programadores de software. Trabajaron con reumatólogos y terapistas ocupacionales, de distintas partes del país, que probaron los dispositivos en pacientes. Así, se logró llegar al prototipo ideal.

Finalmente, fue presentado ante los médicos la semana pasada, en el 54° Congreso Argentino de Reumatología.

El paciente lo puede imprimir en cualquier lugar que tenga una impresora 3D. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.
El paciente lo puede imprimir en cualquier lugar que tenga una impresora 3D. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.

Uno por uno, los dispositivos
1) Abrir un envase

Los dispositivos 3D para abrir distintos tipos de sistemas de cierre de envases (tapas de tosca) están compuestos de dos partes: un brazo de palanca y una muela intercambiable.

“Nosotros vimos que el mayor problema que tenían los pacientes era abrir botellas a rosca”, dice Graf. “Estudiamos las manos de los pacientes y los distintos tipos de tapas que había. Nos encontramos con la dificultad de que hay más de 40 diámetros diferentes de tapa a rosca”, señala.

“No podíamos hacer un dispositivo para cada uno, así que fuimos estudiando los diseños y llegamos a converger en tres tipos de tapas: las comunes (gaseosas), las más grandes (bebidas deportivas) y para los bidones de agua. Nos enfocamos en esos tres y abrimos el 99% de las tapas”, completa el reumatólogo.

2) Comer con cuchillo y tenedor

Los dispositivos de apoyo para alimentarse son elaborados en materiales plásticos resistentes, con diferentes formas ergonómicas y modelos versátiles. Se adaptan a cualquier utensilio, brindando mayor superficie de agarre, estabilidad y comodidad al momento de tomar los alimentos.

“Son enroscadores de mangos, que engruesan utensilios de cocina, ya sea tenedor, cuchillo, cuchara. O también pelapapas y distintos accesorios de cocina, con mango rebatible, que (el paciente) lo pueda sacar y poner, para que un mismo dispositivo sirva para dos o tres funciones”, explica Graf.

3) Abrir picaportes o llevar bolsas

El dispositivo cuenta con mangos versátiles, que se pueden remover, para realizar diferentes funciones.

“Esos mangos permiten llevar las bolsas de supermercado con las manos, sin dañar la estructura anatómica. O abrir picaportes, que es la otra función que no pueden hacer los pacientes”, comenta el médico.

Los dispositivos ayudan a pacientes con enfermedades reumáticas en la vida cotidiana. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.
Los dispositivos ayudan a pacientes con enfermedades reumáticas en la vida cotidiana. Foto gentileza Sociedad Argentina de Reumatología.

4) Cepillarse los dientes

Los dispositivos de apoyo para higienizarse, al igual que los de alimentación, están compuestos por mangos y dos internos. El mango se puede cambiar según la necesidad del paciente y usar, por ejemplo, para manipular cepillos de dientes, afeitadoras, peines y cepillos para el pelo.

5) Abrochar un botón

El dispositivo de apoyo para vestirse consta de dos partes: un interno con dos extremos (superior “abrochabotones” e inferior “subecierres”) y un mango ergonómico polifuncional removible con pasa cinta o abrojo de ajuste.

“Es un dispositivo que, aparte del plástico, lleva alambre. Tuvimos que mandar a doblar alambres de acero, por la forma de los botones. Directamente lo pasás por el ojal, enhebrás el botón, y ya te queda abrochado”, comenta Graf.

“Y en la parte de atrás le pusimos un tornillo para que se puedan subir los cierres. Lo enganchás del agujerito del cierre y lo sube”, continúa el experto.

Cómo se consiguen
El proyecto acaba de ser validado por médicos reumatólogos y terapistas ocupacionales. Por lo tanto, el aspecto de acceso al software se está terminando de definir con la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR).

Los diseños van a estar disponibles, en breve, en el sitio web de la Sociedad. Desde allí se podrán bajar los archivos.

“Lo mejor es que el médico vea lo que necesita cada paciente en particular y le indique”, recomiendan desde la SAR, mientras están trabajando para que todos los reumatólogos del país conozcan estos dispositivos.

Luego, con esa indicación, el paciente lo podrá imprimir en cualquier lugar que tenga una impresora 3D. Lo ideal es hacerlo en las escuelas técnicas del país, porque se busca que sirva como proyecto educativo para esas instituciones.

Respecto al costo, la SAR aclara que no debería ser mayor que lo que insume de plástico la impresión del dispositivo y, si es posible, que sea totalmente gratuito.

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Miércoles, 15 de diciembre de 2021