El Gobierno británico instó hoy a la Unión Europea (UE) a mantener "la calma y el sentido de la proporción" frente a la creciente amenaza de un conflicto comercial por las diferencias sobre los acuerdos posteriores al Brexit sobre Irlanda del Norte, luego de que el bloque advirtiera la semana pasada sobre las graves consecuencias que acarrearía la suspensión parcial de los pactos.

"Sugiero de manera cortés a nuestros amigos europeos que mantengan la calma y el sentido de la proporción", declaró el secretario de Estado para el Brexit, David Frost, ante la cámara de los Lores, según la agencia de noticias AFP. "Nosotros solo somos susceptibles de actuar de una manera riesgosa para todos si la UE reaccionase en forma desproporcionada y decidiera agravar los problemas en Irlanda del Norte en lugar de intentar reducirlos", continuó.

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Además, Frost aseguró que las negociaciones todavía no llegaron a un punto sin retorno. "No voy a abandonar este proceso hasta que quede claro que ya no es posible hacer nada más", precisó y advirtió que si éste fuera el caso, "las medidas de salvaguardia previstas en el artículo 16 serían nuestra única opción".

Londres exige una renegociación profunda del protocolo norirlandés acordado en el marco del Brexit, como se conoce la salida del Reino Unido del bloque y que mantiene a esta provincia británica 'de facto' en el mercado único europeo. En particular, insta a que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea no dirima las disputas comerciales y propone establecer "un mecanismo de arbitraje", lo que implica una modificación inaceptable para los europeos.

Bruselas, por su parte, se opone, proponiendo solo algunos ajustes, mientras las discusiones desarrolladas en las últimas semanas permanecen estancadas. Frente a esta situación, Londres amenazó con recurrir al artículo 16 del protocolo, que le permite suspender de manera unilateral ciertas disposiciones. La respuesta de los europeos fue mencionar la posibilidad de suspensión del tratado de libre comercio en vigor desde comienzos de 2021, lo que hizo posible evitar un "no acuerdo", potencialmente muy doloroso económicamente.

Ante el aumento del riesgo de que haya un conflicto comercial, Irlanda, en primera línea, anunció ayer que trabajará sobre medidas de emergencia, "desempolvando" el plan preparado el año pasado en caso de "no acuerdo". En llamadas mantenidas hoy con representantes de distintos partidos de Irlanda del Norte, el primer ministro, Michael Martin, subrayó "el compromiso de la UE para resolver los problemas reales de la aplicación del protocolo". Asimismo, subrayó la necesidad de dar a las conversaciones entre Bruselas y Londres "todas las posibilidades de éxito", informó la oficina de Martin en un comunicado.

El protocolo en vigor desde comienzos de este año mantiene a la provincia británica en la unión aduanera y en el mercado único europeos, para evitar establecer una frontera física en la isla de Irlanda, que correría el riesgo de fragilizar el acuerdo de paz de 1998. Las nuevas medidas perturbaron el suministro de Irlanda del Norte y provocaron la ira de los istas que promueven la permanencia del Reino Unido en el acuerdo, lo que revivió las tensiones comunitarias.

Jueves, 11 de noviembre de 2021