"El 14 de noviembre vamos a tener una buena elección y ahí comienza una nueva etapa en la Argentina", lanzó el expresidente.

Mauricio Macri retomó la campaña electoral de cara a las elecciones del 14 de noviembre. Luego de varias semanas fuera del país, pese a que recayó sobre él una citación a indagatoria por la que no retornó al país, el expresidente retoma la estrategia que empleó antes de las PASO: aparecer solo recién sobre el final.

En una transmisión vía Twich que protagonizó junto al joven PRO Rosendo Grobocopatel, hijo del empresario Gustavo Grobocopatel, Macri lanzó críticas al Gobierno, insistió con que no fue parte de la red de espionaje que se montó desde la AFI durante su gestión, organismo que estaba conducido entonces por su íntimo amigo Gustavo Arribas, y habló de cómo imagina el país tras las elecciones en las que confía Juntos por el Cambio se impondrá al oficialismo.


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El expresidente adjudicó al kirchnerismo como parte de una persecución política en su contra por el llamado a indagatoria del juez federal de Dolores, Martín Bava, quien lo citó en el marco de la causa que investiga espionaje a los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan.

“No mandé a espiar a los familiares del ARA San Juan ni a nadie en mi gobierno, eso es un disparate más de un juez subrogante”, agregó, en referencia al juez. Y dijo que el magistrado “quiere investigar hechos que no sucedieron en Dolores y de gente que no trabaja en Dolores. Le pedimos que no intervenga pero rechazó la recusación y decidió seguir adelante”.

“Este juez ha decidido todo en forma muy particular”, continuó Macri su embestida contra Bava. “Después decía que no sabía dónde yo vivía. Toda una cosa muy propia de un método y una forma de hacer política que tiene el kirchnerismo”, completó.

Para Macri, el de Alberto Fernández es “un gobierno sin rumbo, sin plan” que ha tomado medidas irracionales e insensatas, y advirtió que tras la derrota del oficialismo en las primarias, “antes de que se ponga bien, el país va a estar peor”.

Descontando un triunfo de JxC en las elecciones generales del 14 de noviembre, Macri llamó al principal espacio opositor a “mantener el equilibrio” y preservar la unidad más allá de lo que consideró las lógicas ambiciones personales de muchos de sus dirigentes.

“Hay que tener mucha madurez, porque la irracionalidad la van a profundizar y eso va a llevar a tener mucho equilibrio y a que nadie, por lógicas ambiciones personales, ponga en riesgo esta unidad y el compromiso que le vamos a dar al país a partir de 2023″, sentenció.

“Todas las cosas que han hecho, contrariando la ley de la gravedad, como perseguir y prepotear a los empresarios y supermercadistas, cuando la argentina está llena de pesos y por eso cada vez el peso vale menos”, opinó Macri respecto a la estrategia oficial contra la inflación.

“Esto va a tener consecuencias. El haber llenado de impuestos a la Argentina ha hecho que nadie quiera invertir y que eso tenga consecuencias sobre el empleo. Se supone que habían aprendido, pero vuelven a prohibir las exportaciones de carne. Todo empieza a deteriorarse, y esto es triste”, evaluó.

Para Macri, con la elección de noviembre “se termina una etapa de la insensatez, de la irracionalidad, del atajo ridículo que no lleva a ningún lugar, de la simplificación”. En ese sentido, aseguró que “gobernar y construir una sociedad es complejo”.

“El 14 de noviembre vamos a tener una buena elección y ahí comienza una nueva etapa en la Argentina”, aseguró, tras lo cual intentó ponerse por encima de las disputas personales al afirmar que intentará apoyar a los dirigentes de Juntos por el Cambio para “que todos los curas que quieran ser Papas puedan crecer”. “Creo que es el mejor aporte que puedo hacer, para el 2023 falta mucho”, agregó.

Martes, 26 de octubre de 2021