El clásico del fútbol mercedeño entre Castello y Villa Rivadavia fue suspendido cuando jugadores del primero intentaron agredir al árbitro. Hinchas del equipo invadieron la cancha

El partido que jugaron Villa Rivadavia y Castello por el torneo de primera división de la Liga Mercedeña fue dado por finalizado a los 39 minutos del segundo tiempo por el juez del encuentro, Ramón Gómez, “por falta de garantías”, luego de que la hinchada del segundo equipo ingresó al campo de juego para intentar “hacer justicia por sus propias manos”.

La jugada que originó los incidentes se produjo a los 33 minutos del complemento cuando un remate de Roberto Azcona pegó en el travesaño y picó cerca de la línea de gol, convalidando el árbitro el tanto a instancia del asistente que le daba ventaja a Villa Rivadavia por 2 a 0.

La acción originó protestas generalizadas del equipo que se sintió perjudicado, y como resultado de las mismas el árbitro decidió expulsar a un auxiliar de Castello, quien reaccionó buscando agredir a Gómez, lo que provocó el ingreso de la fuerza policial para proteger a los encargados de impartir justicia, buscando detener sin éxito a la persona.

Segundos después, la hinchada de Castello, ubicada en una de las cabeceras del estadio de Comunicaciones derrumbó un sector del tejido perimetral, aunque los jugadores de su equipo evitaron que la situación se pusiera más crítica.

Minutos después, y con el refuerzo de los agentes de la fuerza policial que se encontraban afuera, se logró finalmente evacuar el campo de juego, utilizándose para tal fin disparos de balas de goma. No se conoce la existencia de detenidos ni de heridos a raíz de los incidentes.

El partido, correspondiente a la última fecha clasificatoria, se abrió a los cinco minutos de iniciado con un remate de tiro libre de Fabio Leoguera para Villa Rivadavia, que con este resultado accedió a la instancia final del certamen, mientras que su clásico rival, Castello, quedó en el camino.

Lunes, 18 de octubre de 2021