OPERACIÓN OLIVOS
Paseo del Bajo: las rees Macri-Calcaterra en la Rosada y Olivos para direccionar la licitación
El cruce entre los cambios que direccionaron la licitación hacia IECSA y los registros de acceso de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos revela como se armó la maniobra que benefició al primo presidencial.
Mauricio Macri y Ángelo Calcaterra se reunían en Casa Rosada y la quinta de Olivos en los momentos clave del direccionamiento de la licitación del Paseo del Bajo. Hubo al menos 11 rees, varias a solas y otras con empresarios y funcionarios vinculados a la licitación, que hasta ahora desconocían los jueces y fiscales que intervinieron en la causa penal donde se investiga este caso. Coinciden con los cambios que se introdujeron en la licitación para favorecer a IECSA, la empresa de Calcaterra y Marcelo Mindlin, sindicados como testaferros de Macri.
Los registros de acceso muestran que Macri recibió a su primo Ángelo 5 veces en Casa Rosada y 6 veces en Olivos. La única explicación son los negocios: Calcaterra no era funcionario. El período clave es entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre de 2016, cuando el gobierno de Rodríguez Larreta modificó varios puntos de la licitación, entre ellos el orden de adjudicación de los tres tramos de la obra del Paseo del Bajo, para despejarle el camino a IECSA y que se quedara con el más jugoso, el tramo C.
Al igual que en la Operación Olivos, las rees de Macri con Calcaterra y otros empresarios y funcionarios coinciden con hechos puntuales y fundamentales para explicar cómo fue el direccionamiento de la licitación del Paseo del Bajo, tal como reveló en 2018 El Destape. Muestran además que la Casa Rosada y la quinta Presidencial eran sede para los negocios familiares de Macri.
El caso está hoy en la Cámara de Casación, luego de que primero Claudio Bonadio y luego los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi -nombrados por Macri- sobreseyeran a Horacio Rodríguez Larreta, Guillermo Dietrich y demás imputados sin investigar.
Una semana clave La semana clave para esta maniobra por la que Macri y Rodríguez Larreta beneficiaron a Calcaterra y Mindlin fue entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre de 2016. Así lo consideraron Sergio Rodríguez, fiscal anticorrupción, y José Agüero Iturbe, fiscal ante la Cámara Federal de Comodoro Py, cuando apelaron los sobreseimientos de todos los imputados e insistieron en que se investigue el caso.
Alrededor de esa semana hubo varias rees clave.
¿Como hicieron Macri y Rodriguez Larreta para beneficiar al dúo Calcaterra-Mindlin? Modificaron las reglas de la licitación del Paseo del Bajo a través de varias circulares de AUSA, una sociedad anónima cuyo principal accionista es el Gobierno porteño. Lo que decidía su presidente Carlos Frugoni, ex Cardenal Newman, era la voluntad de Rodríguez Larreta y Macri. Frugoni es otro de los sobreseídos y de los que participaba de estas rees que hoy revela El Destape.
¿Cuales eran esas reglas que se modificaron? La obra del Paseo del Bajo tenía tres tramos, A, B y C. El pliego de la licitación establecía dos cuestiones centrales. Una, que la empresa que ganara un tramo no podía competir en los otros. Dos, que los tramos se licitarían del más caro al más barato. El orden quedaba C-B-A. Primero el C, con un presupuesto estimado de 4.480 millones de pesos; segundo el B, de 2.350 millones; y tercero el A, por 1.870 millones. Estas dos condiciones tenían un objetivo: que se licite primero el tramo más caro y gane la oferta de menor valor. O sea, beneficiar al Estado.
Lo que hicieron fue separar el tramo A de los tramos B y C para que IECSA se quedara con el más jugoso. La coincidencia entre las resoluciones de AUSA y las rees entre Macri y Calcaterra revela que no hubo improvisación. Todo lo contrario.
Todo empezó a gestarse un mes antes. El 27 de septiembre de 2016, Macri recibió en la Casa Rosada a Calcaterra junto a Enrico y Lorenzo Ghella y Giorgio Lorenzi, sus socios en varios negocios incluido el Paseo del Bajo. La reunión, según los registros de la casa de Gobierno, duró desde las 12.23 hasta las 18.43 horas. Al mes la licitación del Paseo del Bajo fue retocada sin ninguna justificación. En realidad con una: beneficiar a IECSA, hoy rebautizada como SACDE.
La fecha importante, tal como reconstruyeron los fiscales Rodríguez y Agüero Iturbe, es el 26 de octubre de 2016. Ese día hubo una reunión en la quinta de Olivos entre Macri y Fabio Calcaterra, hermano de Ángelo, que se encarga de varios negocios de la familia, entre ellos ser la cara visible del Banco Interfinanzas, una entidad con antecedentes de operaciones a través de guaridas fiscales que compraron durante el gobierno de su primo.
La reunión de Macri con Fabio Calcaterra fue a la mañana. Los fiscales Rodríguez y Agüero Iturbe reconstruyeron: “Hasta las primeras horas del 26 de octubre de 2016 ello resulta claro. Las empresas que habían descargado los pliegos conocían el sistema de prelación (se refiere al orden de licitación de los tramos del más caro al más económico) original ya descripto, que había sido establecido meses antes y que resultaba lógico y comprensible. Ahora bien, ese miércoles 26 de octubre de 2016 a las 16:41 horas, AUSA notifica la circular n° 8 del tramo A, a través de su página web y solo mediante correo electrónico dirigido a quienes habían retirado el pliego”.
Para más irregularidades, los fiscales escribieron que esa Circular N° 8 tiene fecha del 28 de octubre pero fue notificada el 26. Si se busca en los pliegos públicos de la licitación (disponibles en la web del gobierno porteño) se ve que incluso esa circular tiene fecha del 3 de noviembre.
Con este cambio en curso, el 28 de octubre Calcaterra fue a la Casa Rosada y se reunió con Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia. Estuvo desde las 12.31 a las 15.55 horas. Según los registros, a solas.
Ese mismo día de la reunión Calcaterra-De Andreis, AUSA dictó la circular sin consulta N° 10, que prorrogó la fecha de apertura de los sobres del tramo A para el 4 de noviembre. Las fechas son siempre importantes.
Los fiscales Rodríguez y Agüero Iturbe reconstruyeron el moño de la maniobra: “Así llegamos a las 18:00 horas del 3 de noviembre de 2016. En ese momento, las empresas interesadas reciben mediante correo electrónico las circulares Sin Consulta n° 7 correspondientes a los tramos B y C, mediante las cuales se suprimía el orden de prelación en el acto único de apertura de sobres 2 de todos los tramos. De este modo, faltando 22 horas para la apertura de los sobres del Tramo A (prevista para las 16 horas del día siguiente), el panorama quedaba sólo un poco más claro. Al menos, quedaba eliminado el orden de prelación originalmente previsto en el pliego (C-B-A). Pero éste no quedaba sustituido por otro sistema, o bien en realidad, la prelación reglada quedaba reemplazada por la más abierta discrecionalidad de los funcionarios de AUSA”.
En concreto: el 3 de noviembre de 2016 cambiaron el orden original la licitación de forma que, por un lado, no convenía al Estado y, por el otro, terminaría beneficiando a IECSA. Y todo coincidente con las rees de Macri con los Calcaterra.
“En términos prácticos -afirmaron los fiscales- entre el 26 de octubre y el 3 de noviembre los funcionarios de AUSA eliminaron el orden de prelación sin sustituirlo por ningún otro distinto a su libre arbitrio. El 4 de noviembre conocieron qué empresas presentaban ofertas para el tramo A. Y, finalmente, con los sobres 1 del tramo A ya abierto, decidieron reestablecer un orden de prelación (exclusivamente para los tramos B y C) en fecha 10 de noviembre”.
A los 5 días, el 8 de noviembre, Macri recibió a Calcaterra a solas en la Casa Rosada. Fue breve: de 13.14 a 13.28 horas. Al día siguiente AUSA emitió otras circulares y una en especial, la N 12, que prorrogó los tiempos para el tramo C, el que quería IECSA. Otra vez: reunión y luego decisiones que beneficiaban al primo presidencial.
Al otro día, el 10 de noviembre, otro beneficio para IECSA vinculado a una obra anexa al Paseo del Bajo, la remoción de un gasoducto que pasaba por la misma zona. Los fiscales Rodríguez y Agüero Iturbe detallaron: “El 10 de noviembre de 2016 el Directorio de AUSA autoriza el llamado a licitación privada para la remoción del gasoducto. Por otro lado, sólo un día antes, libra la circular número 10 de fecha 9 de noviembre de 2016 que estableció que la remoción se encontraba a cargo del contratista adjudicatario del tramo C. En este último caso se requería la presentación de al menos una terna de presupuestos. Nunca se contó con los tres presupuestos, pese a lo cual se continuó irregularmente con el procedimiento que finalmente reportó un beneficio superior a $50.000.000 para la empresa (IECSA) que, según la hipótesis de este Ministerio Público, fue beneficiada por el direccionamiento de la obra”. Otros 50 millones de pesos de un plumazo.
¿Que significaron estas circulares de AUSA? Que separaron el tramo A, el más económico, de los tramos B y C. Y luego pudieron adjudicarlos en el orden que quisieran los funcionarios de AUSA. Es decir, Macri y Rodríguez Larreta.
El 14 de diciembre adjudicaron el tramo A a Corsan Corviam. El 15, un día después, adjudicaron los tramos B y C. Y el C, el más jugoso, quedó para IECSA.
Los fiscales Rodríguez y Agüero Iturbe, al insistir para esto se investigue, dejaron al desnudo el truco: “Téngase presente que si sólo postergaban un (1) día la adjudicación del Tramo A, el 15/12/2016 se habrían encontrado con que CORSAN CORVIAM había presentado la mejor oferta para el tramo más costoso, tal como quedó corroborado por el secuestro y apertura de este sobre en una medida sugerida por este MPF”.
Como la regla decía que una empresa no podía ganar 2 tramos le hicieron ganar a Corsan Corviam el tramo A para que IECSA ganara el tramo C. Todo está documentado, solo que los jueces macristas de Comodoro Py no quieren investigarlo. Ahora tendrán otro elemento: las rees en los momentos clave entre Macri y Calcaterra.
Más rees El 26 de enero de 2017 Macri firmó el decreto 67 que aprobó el contrato de préstamo con la Corporación Andina de Fomento (CAF) por 400 millones de dólares destinado a financiar parcialmente el Paseo del Bajo. Los números de la obra nunca fueron claros y Rodríguez Larreta se ocupó de que la Auditoría porteña, que durante la presidencia de Cecilia Segura detectó estas irregularidades en la licitación, no pudiera controlar la ejecución de los gastos de la obra.
El 17 de febrero Macri volvió a recibir a Calcaterra en la quinta de Olivos. Fue la última reunión del día, de 18.10 a 19.55 horas. Al menos desmiente que a las 19 prendiera la tele para ver Netflix. O tal vez veían algo juntos. Lo concreto es que ese día y en esos horarios también pululaban por la residencia presidencial Joaquín Morales Solá y Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, asesor todoterreno de Macri hoy prófugo en Uruguay y con alerta roja de Interpol.
A los 3 días, el 20 de febrero, Macri y Rodríguez Larreta firmaron el convenio para la ejecución del préstamos de la CAF para el Paseo del Bajo.
El 25 de mayo de 2017 Calcaterra volvió a Olivos, en lo que parece más una reunión social. Estuvieron con Macri en el chalet presidencial. Calcaterra fue con Sofía Tatschke, su novia, diseñadora de ropa. También estuvieron allegados a Juliana Awada como el esteticista Fabian Bottegal y la diseñadora Yanina Solnicki. El actor Martín Seefeld, un habitué, estaba desde temprano jugando al paddle. Y completaron la partida Marcelo Tinelli y el empresario Hernán De Laurente.
El 15 de enero de 2018 Macri recibió a los hermanos Calcaterra en Olivos. Llegaron temprano, a las 8.30, la primera reunión del día. Ángelo y Fabio fueron junto a empresarios de Simplot, una multinacional que produce papas fritas congeladas en Mendoza y donde los Calcaterra tienen una participación.
El 27 de febrero de 2018 Macri recibió de nuevo a Calcaterra en la Casa Rosada. Estuvieron a solas desde las 12.49 hasta las 15.43 horas.
En 2019 los Calcaterra siguieron visitando a Macri. Fabio fue el 8 de marzo y el 6 de mayo a Olivos. En la primera fue con empresarios de la minera canadiense Yamana Gold y la segunda de nuevo con los de Simplot.
El 13 de noviembre de 2019, luego de las elecciones que terminaron con el sueño de reelección de Macri, los Calcaterra fueron a Olivos a cenar.
Emes Calcaterra siguió vinculado a IECSA pese a que aseguró que había vendido la empresa. La información apareció en la investigación realizada por el fiscal Franco Picardi en la causa vinculada a las coimas por el otorgamiento del Soterramiento del Sarmiento, proyecto que encabezaban IECSA y Odebrecht junto a Ghella y Comsa.
La investigación del fiscal Picardi reveló que Calcaterra nunca se desligó de IECSA a pesar de que informó que la vendió. De hecho, siguió vinculado a través de una offshore en Delaware, que comparte con Mindlin, quien ofició de comprador de IECSA. Esa offshore es la accionista de IECSA, hoy rebautizada SACDE.
En 2007 IECSA tenía dos tipos de accionistas. Por un lado los mayoritarios, que eran ODS y el propio Calcaterra. A su vez, ODS estaba integrado por Calcaterra y Latifer, una empresa del grupo Ghella, otro de los socios en el soterramiento. Por otro lado, los socios minoritarios eran de nuevo Calcaterra y Latina Infraestructura Ferroviaria e Inversiones (Latifer). En criollo, Calcaterra participaba en IECSA por 3 vías distintas. Por su parte, Latifer lo hacía por 2 vías, por su participación en ODS y como minoritario.
En marzo de 2017, Calcaterra anunció la venta de IECSA a Pampa Energía, el holding comandado por Mindlin, uno de los empresarios predilectos de Macri y a quien muchos indican como otro de los frontman del Presidente. Los Mindlin le cambiaron el nombre de IECSA a SACDE, pero mantuvieron en el directorio a hombres clave de los Macri-Calcaterra como Santiago Ramón Altieri y Juan Ramón Garrone. Macri les dio un beneficio especial. Suspendió la necesidad de contar con financiamiento externo y decretó que la obra del Sarmiento la financiara el Estado Nacional. Supuestamente su primo ya no estaba en el medio. Los papeles demuestran otra cosa.
Fue todo una puesta en escena, ya que Calcaterra nunca salió del juego. El fiscal Picardi detalló que el pase de manos fue de ODS (cuyos socios, vale recordar, eran Latifer y Calcaterra) a la firma Emes Energía Argentina LLC. Esta es una offshore radicada en la guarida fiscal que opera en Delaware, Estados Unidos. Picardi aclara que solo vendió Calcaterra, mientras Latifer continuó como accionista. Un dato clave.
“Al respecto -detalló el fiscal Picardi-, cabe destacar que Emes Energía Argentina LLC fue constituida el 3/05/2016 en el Estado de Dellaware, Estados Unidos (…) su directorio se encuentra conformado por Damián Miguel Mindlin, Raúl Warat, Santiago Ramón Altieri, Ghella Spa y Ángel Jorge Antonio Calcaterra”. Según la web opencorporates.com, esa sociedad tiene domicilio en el 251 Little Falls Drive en Wilmington, Delaware. Es la sede central CSC, una empresa dedicada justamente a la administración de firmas offshore.
Es decir, casi un año antes de vender IECSA, Calcaterra pasó a integrar esta offshore junto con Mindlin, a quien supuestamente le vendió. Y esta offshore con Calcaterra, Mindlin e incluso Ghella en el directorio es la que se quedó con las acciones de ODS, que tenía el control de IECSA (hoy SACDE). Otros directores, Altieri y Warat, también integran la offshore y la nueva SACDE.
Miércoles, 29 de septiembre de 2021
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