GOLPE DE ESTADO
Guinea: la oposición respaldó a los militares que tomaron el poder
Cellou Dalein Diallo, líder de la Alianza Nacional para la Alternancia Democrática, dijo que "pueden contar con el apoyo de la ANAD para construir una democracia pacífica". El dirigente calificó el golpe como "acto histórico" y "salto patriótico".
La Alianza Nacional para la Alternancia Democrática (ANAD), el principal partido opositor de Guinea, respaldó esta tarde el golpe militar que desalojó del Gobierno al presidente Alpha Condé y cuyos responsables ordenaron la liberación de los "detenidos políticos de todos los bandos" y prometieron que no harán "caza de brujas".
Guinea produce alrededor de una cuarta parte de la bauxita del mundo, la materia prima utilizada para la producción del aluminio. Informate más El aluminio alcanzó máximo en 10 años tras golpe de Estado en Guinea El líder de la Alianza, Cellou Dalein Diallo, dijo que el Comité Nacional de la Unión y el Desarrollo (CRND, en francés), como se llamó el gobierno militar resultante del golpe de ayer, "puede contar con el apoyo de la ANAD para construir una democracia pacífica" en el país.
El de ayer "es un día que marca la victoria de nuestro pueblo y el fracaso del régimen dictatorial de Condé" y "lleva la esperanza de un nuevo comienzo para nuestra nación", dijo Diallo en conferencia de prensa, según la agencia de noticias Europa Press.
El dirigente calificó el golpe como "acto histórico" y "salto patriótico", y sostuvo que "los motivos en los que se basa su acción salvadora y su propósito se funden con las aspiraciones de la ANAD de unir a la nación, la reconstrucción del Estado y la lucha contra la corrupción y la impunidad".
Más temprano, los militares sublevados hablaron ante los ministros del gobierno depuesto y otros altos funcionarios, a quienes pidieron que entregaran sus pasaportes y los vehículos oficiales.
El jefe del golpe, el teniente coronel Mamady Doumbouya, afirmó que "no habrá espíritu de odio ni de venganza, no habrá caza de brujas", y reveló que ordenó la liberación de los "detenidos políticos de todos los bandos".
También, en un intento de tranquilizar a los inversores locales y extranjeros, aseguró que el comité que ahora está al frente de este importante país productor de bauxita y minerales "respetará todas sus obligaciones" y los "convenios mineros", y seguirá "promoviendo las inversiones extranjeras en el país".
Además, prometió un "gobierno de unión nacional" encargado de llevar a cabo una "transición política", sin dar más detalles.
La tensión en Guinea se disparó ayer por la mañana con las noticias de disparos cerca del palacio presidencial en la capital Conakry y otros lugares de la ciudad.
Más tarde se supo que una unidad de élite del Ejército dirigida por Doumbouya había dado un golpe de estado y derrocado a Condé, cuya reelección para un tercer mandato en octubre de 2020 fue empañada por denuncias de fraude y dio lugar a violentas protestas.
El Frente Nacional para la Defensa de la Constitución (FNDC), que aglutina a las fuerzas políticas contrarias a un tercer mandato de Condé, indicó en un comunicado que entre los detenidos que serán liberados están el destacado activista Oumar Sylla, conocido como Foniké Mengué -condenado a 11 meses de prisión por "llamamientos a una concentración desarmada"-, Étienne Soropgui y Abdoulaye Bah.
El golpe de ayer fue condenado por gran parte de la comunidad internacional -incluida Francia, país del que Guinea se independizó en 1958-, pero también celebrado por miles de guineanos que salieron a las calles a respaldar a los militares.
Entre quienes deploraron el movimiento sedicioso figuran el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; la Unión Africana; la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), y la Unión Europea (UE).
Estados Unidos también se sumó a las criticas y advirtió que podría "limitar" su capacidad de ayuda a Guinea.
Esta mañana, Conakry funcionaba con lentitud y en silencio, luego de que los golpistas dispusieran un toque de queda "hasta nuevo aviso" que comenzó a regir anoche.
Los militares instalaron barricadas en los accesos al centro y soldados armados prohibían acercarse al palacio presidencial.
Muchos comercios estaban cerrados y el mercado central de Madina, siempre pleno de clientes, parecía inactivo. Esta tranquilidad sólo se veía interrumpida por los aplausos de algunos vecinos al paso de vehículos militares.
Los golpistas prometieron un periodo de transición, al estilo del vecino Mali.
El CNRD decidió esta mañana reabrir las fronteras aéreas, que habían sido cerradas ayer, según el diario local EmergenceGN.
"Todas las aerolíneas pueden reanudar sus operaciones siempre que pasen por el procedimiento administrativo correspondiente", anunció Doumbouya.
Según el jefe militar, la reanudación de vuelos a Conacry quedó limitada a vuelos comerciales y humanitarios.
El golpe de estado tuvo lugar tras meses de grave crisis económica y política en este país de 12 millones de habitantes, gobernado desde 2010 por Condé, cada vez más aislado.
Durante décadas, esta nación pobre, pese a sus recursos minerales e hidrológicos, fue dirigida desde su independencia en 1958 por regímenes autoritarios o dictatoriales.
Pese a los intensos disparos que se escucharon ayer en la capital, hasta esta noche no se habían reportado víctimas ni incidentes graves.
Martes, 7 de septiembre de 2021
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