La suspensión del partido en San Pablo dejó mucho para hablar y, según lo escrito por el juez del partido, Argentina tiene todo a favor para salir airoso del escándalo. La Comisión Disciplinaria de la FIFA, tendrá la última palabra.

El plantel de la Selección Argentina viajó a Ezeiza con cuatro deportados: Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Giovani Lo Celso y Cristian Romero. Según Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), los futbolistas que militan en clubes de la Premier mintieron al momento de llenar formulario sanitario y su accionar tuvo como consecuencia la suspensión del partido.

Se habían jugado apenas cinco minutos de partido y la duda todo quedó en manos de la comisión disciplinaria de FIFA, que tendrá la última palabra. El informe realizado por el venezolano Jesús Valenzuela, árbitro del duelo, explica que "se hicieron presentes personal de vigilancia sanitaria del estado comunicando que el encuentro no podría seguir por haber jugadores que no habían hecho la cuarentena, según la legislación del estado de San Pablo. Procediendo a la suspensión del encuentro”.



Lo escrito lleva tranquilidad para el combinado nacional, teniendo en cuenta que la suspensión fue debido a un "un factor externo", y algunos integrantes del plantel revelaron que un veedor de Conmebol fue quien les pidió que dejaran el campo de juego luego de la inesperada irrupción del representante de Anvisa.

Más allá de que la Selección de Brasil no tuvo ninguna incidencia en los motivos que llevaron a la cancelación del duelo, lo cierto es que se expone a perder el partido e, incluso, a otro tipo de sanciones. Se trata de 12 penas posibles, de las cuales no todas son aplicables en este caso.



Según detalla el inciso 6 del Artículo 5 del reglamento de la Copa del Mundo Qatar 2022 "si una federación se retirara, si un partido no se pudiera disputar o si se suspendiera de forma definitiva por causas de fuerza mayor, la FIFA decidirá de manera discrecional las medidas que se deban adoptar y las acciones que estime necesarias".

Las medidas están estipuladas en el inciso 3 del Artículo 55, que refiere a las medidas disciplinarias aplicables a "personas jurídicas" (tal como lo es la Confederación Brasileña de Fútbol). La más grave sería la descalificación del Mundial, aunque no parece haber ninguna posibilidad de que eso ocurra.

Ahora solo resta esperar la resolución de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, pero la definición podría estirarse por meses. Es que la CBF puede apelar y, si el Tribunal acepta, el conflicto pasará a la Comisión de Apelaciones. Pero, si vuelve a estar en disconformidad, puedo recurrir una instancia más: el TAS.

Lunes, 6 de septiembre de 2021