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Bolsonaro encabezó un amenazante desfile militar frente al Congreso y el Supremo
Buscó forzar al legislativo a votar una reforma del sistema electoral, que denuncia como parte de un fraude en ciernes a favor de Lula da Silva en los comicios del año que viene. Indignada reacción de la dirigencia política.
Brasilia - Jair Bolsonaro lideró ayer un desfile militar frente a las sedes de los poderes del Estado en Brasilia, considerado una amenaza de golpe por la oposición y que se realizó en momentos en que el país vive una tensión institucional sin precedentes en décadas por los reiterados ataques del presidente al sistema electoral.
Junto a los comandantes del Ejército, la Marina, la Aeronáutica y algunos ministros, el mandatario ultraderechista observó el convoy de 150 vehículos militares desde lo alto de la rampa del Palacio de Planalto, con vista al Congreso y al edificio del Supremo Tribunal Federal (STF).
mensajes cruzados al filo de la cornisa de la democracia Informate más Mensajes cruzados al filo de la cornisa de la democracia Formalmente, el acto fue organizado para que integrantes de las Fuerzas Armadas entregaran al mandatario la invitación a un ejercicio militar que ocurre anualmente desde 1988 a unos 80 km de la capital. Sin embargo, el desfile de los blindados y otros vehículos militares por el centro de Brasilia, sede de los tres poderes del Estado, constituye un hecho sin precedentes desde la vuelta a la democracia en 1985.
Analistas enfatizaron que el gesto de fuerza de Bolsonaro haya coincidido con la acumulación de causas judiciales en su contra y en momentos en que su popularidad se hunde. El jefe de Estado usó el desfile “como una tentativa de intimidar al Supremo y el Congreso y para mostrar que las Fuerzas Armadas están a su lado y apoyan sus pedidos, inclusive los más controvertidos, como el regreso del voto impreso”, dijo Mauricio Santoro, profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ).
La exhibición, que duró unos 10 minutos, coincidió con la discusión en el Congreso Nacional de una propuesta para modificar el sistema electrónico de votación, centro de las críticas del presidente.
Con esa “escena patética”, “Bolsonaro cree estar demostrando fuerza, pero en realidad está dejando en evidencia toda la debilidad de un presidente cercado por investigaciones de corrupción”, criticó el senador opositor Omar Aziz, presidente de la comisión investigadora que está develando las causas del fracaso del Gobierno en la gestión de la pandemia, que dejó hasta el momento 564.000 muertos, solo por detrás de Estados Unidos.
Tanto Bolsonaro como la Marina, que organiza el ejercicio militar, niegan cualquier conexión entre el desfile y las discusiones legislativas.
Bolsonaro intensificó las últimas semanas sus ataques contra el STF y el Tribunal Superior Electoral (TSE), a cuyos jueces acusa de querer perjudicarlo en su búsqueda de la reelección, en octubre del año que viene, para favorecer a Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro asegura sin pruebas que hubo fraude en las dos últimas presidenciales y que él debía haber ganado en la primera ronda en 2018.
El presidente pide que las urnas electrónicas, el sistema que ha regido sin inconvenientes desde 1996, impriman un recibo de los votos con el fin de que puedan contarse físicamente.
Enfrenta además una investigación por sospechas de que ignoró acusaciones de corrupción en la negociación por su Gobierno de dosis de la vacuna india Covaxin contra el nuevo coronavirus
Miércoles, 11 de agosto de 2021
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