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La grieta en Boca: Ameal, lejos de Riquelme y de sus propios dirigentes
El presidente le entregó el fútbol a Román y gran parte del oficialismo está arrepentido. “Hay un club en Ezeiza y otro en Casa Amarilla”, retumba en la Bombonera. Además, le cuestionan al máximo mandatario dejarlos de lado y resolver todo en la mesa chica que armó con gente de su confianza.
La interna política en Boca viene desde hace varios meses, pero en los últimos días habría aumentado de temperatura. Según fuentes periodísticas, varios integrantes de la comisión directiva por parte del oficialismo se habrían reunido a espaldas de Jorge Amor Ameal.
La intención no tendría que ver con disputarle el poder al presidente de la institución, sino de intentar torcer su manejo en la conducción a raíz de un claro inconformismo. Si bien el único bombazo fue la renuncia de Mario Pergolini, hay muchos dirigentes que se habrían alejado del máximo mandatario.
Entre las críticas más importantes a la gestión de Ameal estaría el protagonismo que le cedió a Juan Román Riquelme para encargarse del fútbol y lo que esto finalmente provocó. “Hay un club en Ezeiza y otro en Casa Amarilla”, es una de las frases que retumba desde hace tiempo en la Bombonera.
Los ataques también tienen que ver con un supuesto manejo de gran parte de los temas del club con un grupo reducido de personas, mientras se deja de lado al resto de la comisión directiva. En el medio, todavía no está claro cómo se reagrupará la oposición tras la derrota en las urnas.
Pergolini y Ameal diploma EL MAPA POLÍTICO EN BOCA La mesa chica de Ameal tiene cinco integrantes y uno de ellos es Ricardo Rosica, secretario general, quien actúa como intermediario con Riquelme. Los otros son: Carlos Navarro, del departamento de obras, Martín Mendiguren, de Deportes Amateurs, y Alejandro González, de relaciones públicas.
RIQUELME Y EL MANEJO DE LA PELOTA EN BOCA El malestar por parte de la dirigencia apunta directamente al búnker que habría armado Román en el predio que el Xeneize posee en Ezeiza. Se dice que allí solo pueden ingresar Ameal y Rosica, mientras que el resto debe pedirle al Consejo de Fútbol una autorización previa.
De todas formas, el presidente también se vería afectado por estos manejos: aseguran que no forma parte de las decisiones relacionadas al plantel y que se entera de los refuerzos por la televisión. Esa es la otra guerra por el poder que se vive en Boca, con una interna azul y oro que está al rojo vivo.
Martes, 29 de junio de 2021
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