OFICIAL MATIAS CASTILLO
Homenaje a los combatientes de Malvinas: todo había terminado...
Matías Castillo, Oficial de la Policía de la provincia de Corrientes, nos aporta este sentido texto que merece ser difundido para honrar a los bravos combatientes de Malvinas. Fue un 14 de junio. Todos los esfuerzos de nuestros valientes habían provocado horrorosas pérdidas para el enemigo inglés, no solo en lo material, también la cantidad de pérdidas de vidas humanas de su parte. Ni lo habían soñado en la peor pesadilla.
Su aventura colonialista los había llevado a gastar los presupuestos militares de muchos años, a movilizar la flota más grande que se haya movido desde la II Guerra Mundial.
El gobierno británico les dijo a sus soldados que iban a castigar a un montón de indios que les habían arrebatado las islas, que era un pic-nic..., y con su acto de soberbia imperialista desataron una guerra innecesaria y a trasmano de los tiempos. Y no fue un pic-nic, así lo reconoció el Gral. Jeremy Moore en su libro.
Aprendieron en la madrugada del 2 de abril que un marino gravemente herido con una granada en la mano hizo arrugar a los Royal Marines en la casa del Gobernador Rex Hunt que no se animaron a tomarlo prisionero. Acto seguido, aprendieron a rendirse sin tener muertos ni heridos entre sus filas.
Así la flota más moderna de la OTAN aprendió que era sumamente vulnerable a aviones cazabombarderos de los años 60, que sus misiles antiaéreos no eran la joya bélica infalible que creían.
Aprendieron que soldados de 18 años tras permanecer 2 meses en un pozo con agua y sin paga extra por combatir un fin de semana dieron todo de sí en la dura prueba de matar o morir por la Patria.
Aprendieron que solos no pueden ni ir a la esquina sin la ayuda de EEUU y otros países más que se presten a sus invasiones por territorio o recursos naturales.
Aprendieron que sus pilotos de combate no pudieron dejar fuera de uso una pista de 918 metros de largo que estaba inmóvil mientras que nuestros Halcones hundían sus buques escurridizos y rápidos de un poco más de 100 metros de eslora, una y otra vez.
Aprendieron que sus comandos S.A.S. no pudieron dejar fuera de combate los aviones estacionados en la pista de la Base Naval de Río Grande, no pudieron repetir esas épicas hazañas que hicieran en el Norte de África durante la II Guerra Mundial, y encima les salió MUY CARO.
Aprendieron que no conviene llamar INVENCIBLES a sus buques.
Aprendieron que un simple cuatrimotor de transporte se puede hacer bombardero y con él, realizar el mayor hundimiento de la historia, récord histórico mundial en toneladas.
Aprendieron que aviones civiles pueden llegar a duplicar en el radar las imágenes de los aviones atacantes sembrando la duda y obligando a un desgaste de sus medios de defensa.
Aprendieron que nombres como Estevez, Cisneros, Giachino, hoy son estudiados en las Academias Militares del resto del mundo. Y son modelo de soldados.
Aprendieron que nuestros pilotos de combate fueron invitados por EEUU a exponer sobre su actuación en la guerra y fueron recibidos con alfombra roja.
Por otra parte, nosotros como pueblo no aprendimos casi nada. Vivimos de frente a nuestras necesidades pero dando la espalda a nuestra Patria y a nuestros soldados. No aprendimos a darle el justo valor a la entrega, al servicio abnegado, al sacrificio en aras del bienestar general.
Nos moviliza la selección cuando juega, pero luego caemos en una abulia espiritual si esta pierde y perdemos de vista nuestra riqueza histórica. No somos pobres por nuestros problemas económicos, sino por nuestra falta de espíritu nacional que nos aleja de nuestro destino de Nación.
BRAVOS DE MALVINAS: GRACIAS POR TANTO, ¡PERDÓN POR TAN POCO!
Martes, 15 de junio de 2021
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