EXPULSO A SIETE DIPLOMATICOS DE CUATRO PAISES
Rusia profundiza la crisis con Europa del Este por sus operaciones en República Checa
Rusia anunció este miércoles la expulsión de siete diplomáticos de cuatro países de la Unión Europea (UE) que recientemente despidieron diplomáticos rusos en solidaridad con la República Checa en un caso de espionaje.
En dos comunicados, la cancillería rusa indicó que tres diplomáticos eslovacos, dos lituanos, un estonio y un letón deberán abandonar próximamente Rusia y denunció la “falsa solidaridad” con Praga.
Moscú informó de la decisión a los embajadores de Lituania, Letonia y Eslovaquia, así como a un responsable de la misión diplomática de Estonia. En esos países, los espías del presidente de Rusia, Vladimir Putin, ejecutaron atentados para perjudicar a Ucrania.
Los tres embajadores, así como el encargado de negocios de la legación estonia, fueron citados este miércoles a la sede del Ministerio de Exteriores, donde se les comunicó la medida.
La cancillería rusa acusa a los países bálticos de seguir “una línea abiertamente hostil” con Rusia, mostrando en este caso una “pseudosolidaridad” con Praga.
Moscú acusó además a Bratislava de “falsa solidaridad con la campaña de provocaciones antirrusas de la República Checa”.
El gobierno checo culpó la semana pasada a los servicios secretos rusos de la explosión de 2014 en el depósito de municiones, en la que murieron dos personas. Praga expulsó a 18 diplomáticos rusos que presentó como espías.
Moscú respondió solicitando a 20 diplomáticos checos que abandonaran su territorio, mientras que Eslovaquia, Rumanía y los países bálticos anunciaron la expulsión de diplomáticos rusos en solidaridad con Praga.
Putin calificó el lunes de “absurdo” las recientes acusaciones de República Checa.
Sabotajes e intentos de asesinato: las operaciones rusas en República Checa y Bulgaria contra Ucrania
Nuevas revelaciones confirman las maniobras de la inteligencia militar rusa para socavar a Ucrania a través de operaciones de sabotaje en países como República Checa y Bulgaria, parte de un plan más amplio con el que Putin busca desestabilizar a Europa.
Al centro de los planes del Kremlin se encuentra la inteligencia militar rusa, es decir, el Departamento Principal de Inteligencia del Estado Mayor Ruso (GRU) y más específicamente, la Unidad de élite 29155.
Esta unidad fue recientemente acusada por el gobierno checo de estar detrás de las explosiones, ocurridas en 2014, en dos depósitos de municiones destinadas a Ucrania. Según Praga, el sabotaje buscaba debilitar la respuesta de Kiev frente a la insurrección en la región del Donbás, en el este del país, de separatistas apoyados por Rusia.
Ahora, una amplia y documentada investigación de los medios Bellingcat, The Insider y Respekt confirmó la acusación checa, al probar los vínculos entre las operaciones rusas en República Checa y Bulgaria y el conflicto en el Donbás.
“Los atentados de 2014 en la República Checa fueron parte de una operación del GRU a largo plazo destinada a socavar la capacidad de Ucrania para adquirir las armas y municiones necesarias para defenderla contra las tropas rusas y los militantes respaldados por Rusia en la guerra en el Este de Ucrania”, se lee en la investigación, publicada el lunes.
Según Bellingcat, la operación comenzó poco después de julio de 2014, cuando las autoridades rusas reunieron a los distintos grupos separatistas activos en el Donbás bajo el control central y la supervisión militar del GRU.
El medio indica la Unidad 29155 como la fuerza a cargo de la operación, que incluyó las explosiones en los depósitos en República Checa en 2014 y el intento de asesinato de Emilian Gebrev, el jefe del fabricante de armas búlgaro EMCO, en 2015. Además, “con una probabilidad cada vez mayor”, según Bellingcat, la unidad rusa estuvo también involucrada en al menos una de las tres explosiones en depósitos de municiones en Bulgaria ocurridas en 2015.
Miércoles, 28 de abril de 2021
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