SALUD
Las 10 respuestas sobre el glaucoma
Se trata de la segunda causa de ceguera en el mundo según la Organización Mundial de la Salud, una patología irreversible. En el mundo, 6 de cada 100 personas padecen glaucoma. Y no todos lo saben, por eso se lo llama "el ladrón silencioso de la visión". La buena noticia es que su detección temprana por el oftalmólogo puede evitar la progresión mediante tratamiento quirúrgico y/o farmacológico.
¿Cómo se produce?
Esta enfermedad abarca un conjunto de procesos que devienen en una neuropatía óptica: es una enfermedad en la que se produce daño progresivo en el nervio óptico, por la cual se va perdiendo irreversiblemente la capacidad de visión hasta llegar a la ceguera total si no se trata a tiempo. El nervio óptico es el encargado de recoger la información visual y de llevarla hacia el cerebro. Si imaginamos al nervio óptico como un cable coaxil, que está compuesto por múltiples filamentos de cobre que poco a poco se van cortando, entonces la información transmitida va siendo cada vez más deficiente.
¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Uno de ellos es la presión intraocular elevada, pero no es necesaria para que exista la enfermedad. La presión intraocular normal varía entre 11 y 21 mmHg; sin embargo, algunas personas pueden desarrollar lesión del nervio óptico con una presión intraocular normal (glaucoma de tensión normal o baja) y, por otro lado, hay muchas personas con presiones mayores de 21 mmHg sin lesiones en el nervio óptico y se dice que tienen hipertensión ocular. Otros factores de riesgo son la miopía alta, la hipermetropía -esta última en caso de glaucoma de ángulo cerrado-, los antecedentes familiares y diabetes.
También hay mayor propensión según la etnia. De acuerdo con las estadísticas, los afrodescendientes la padecen más que otros.
¿Por qué se produce?
En condiciones normales, dentro del ojo se produce un líquido, el humor acuoso, cuya función principal es nutrir y oxigenar las estructuras del globo ocular que no tienen aporte sanguíneo, como la córnea y el cristalino. Este sistema se ubica en el ángulo de la cámara anterior del ojo y, en condiciones normales, se encarga de drenar el 90 por ciento del humor acuoso a través de una ruta que recorre la malla trabecular, canal de Schlemm, canales intraesclerales y las venas epiesclerales y conjuntivales. Este líquido fluye y se drena medida que se produce, así cumple su función principal.
Pero cuando el drenaje no es el correcto -cuando la velocidad de producción es mayor a la de drenaje-, en la cámara anterior del ojo se produce un aumento de presión, que se transmite a la cámara posterior -el humor vítreo-, lo que produce una disminución del flujo sanguíneo retiniano. Es esta mala irrigación arterial de la papila óptica lo se traduce luego en una degeneración progresiva de las fibras del nervio óptico y, a continuación, en ceguera progresiva toda vez que estas fibras, que no se regeneran, dejan de cumplir su función.
¿Existen dos tipos de glaucoma?
Así es, el de ángulo abierto y el de ángulo cerrado, definidos según el tipo de obstrucción en el sistema de drenaje del humor acuoso. Luego, también pueden subdividirse según su etiología en primario o secundario. El más frecuente es el primario de ángulo abierto: en general, la persona que lo padece no percibe dolor ni molestia pero tiene la presión intraocular aumentada, la cual va dañando el nervio óptico.
¿Cómo detectarlo a tiempo?
Es muy importante visitar a los profesionales oftalmólogos, sobre todo si se padece alguno de los factores de riesgo, para controlar la presión intraocular y evaluar el nervio óptico a través del examen fondo de ojos. Es crucial este control porque si el glaucoma es detectado a tiempo, hay tratamientos con fármacos y quirúrgicos que evitan la progresión de la enfermedad y posterior pérdida de visión.
¿Cómo se diagnostica?
Consultando al médico oftalmólogo para realizar un examen integral de la vista. El médico puede realizar varias pruebas, incluidas las siguientes: Medir la presión intraocular (tonometría) Analizar el daño del nervio óptico con un examen con el ojo dilatado y pruebas de diagnóstico por imágenes. Verificar las zonas de pérdida de la vista (prueba del campo visual).Medir el espesor corneal (paquimetría). Inspeccionar el ángulo de drenaje (gonioscopia).
¿Existe el glaucoma en los niños?
Es posible que los bebés o los niños sufran glaucoma. Puede ser congénito o presentarse durante los primeros años de vida. El daño del nervio óptico puede producirse por obstrucciones en los drenajes o por un trastorno médico no diagnosticado.
¿Cómo prevenir?
Los siguientes consejos pueden ayudar:
Realizar con regularidad un examen completo del ojo contribuye a detectar el glaucoma en una etapa temprana, antes de que ocurra un daño significativo. Como regla general, American Academy of Ophthalmology (Academia Americana de Oftalmología) recomienda realizarse un examen completo del ojo cada 5 a 10 años en menores de 40; cada 2 a 4 años, entre 40 y 54; cada 1 a 3 años, entre 55 y 64; y cada 1 a 2 años en más de 65.
Conocer los antecedentes médicos oculares de tu familia: el glaucoma suele heredarse. Si existen casos, tal vez exista un riesgo mayor, por lo que necesitarás realizar un chequeo para la detección con mayor frecuencia.
Hacer actividad física segura: el ejercicio practicado de forma regular y moderada puede ayudar a prevenir el glaucoma porque reduce la presión ocular. Hablar con el médico sobre un programa de ejercicios adecuado. Utilizar con regularidad las gotas oftálmicas con prescripción: las gotas oftálmicas para el glaucoma pueden reducir significativamente el riesgo de que la presión ocular alta avance hasta un glaucoma. Para que sean efectivas, se las debe utilizar con regularidad, de acuerdo a la prescripción médica, incluso aunque no se presenten síntomas.
Utilizar protección para los ojos: las lesiones graves en el ojo pueden causar glaucoma. Para prevenirlas es importante colocarse protección cuando se utilicen herramientas eléctricas o en juegos con raqueta en canchas cerradas.
Limitar el consumo de cafeína: beber bebidas con grandes cantidades de cafeína como el café y las bebidas cola, puede aumentar la presión ocular. Mantener una alimentación sana: puede ayudar a una buena salud, pero no evitará que el glaucoma empeore. Varios nutrientes son importantes para la salud ocular: zinc, cobre, selenio y las vitaminas C, E y A. Incluílos en tu menú.
¿Cuándo consultar al oftalmólogo?
Se debe concurrir a la guardia oftalmológica o al consultorio del experto si se experimenta algún síntoma de glaucoma de ángulo cerrado agudo, tales como dolor de cabeza intenso, dolor en los ojos y visión borrosa.
Jueves, 22 de abril de 2021
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