LIFESTYLE
Running: cómo la pandemia cambió nuestra forma de correr
La pandemia por el coronavirus Covid-19 modificó todos nuestros hábitos y la forma de correr no fue la excepción. Los rituales alrededor del running, los entrenamientos e inclusive los objetivos se vieron trastocados por esta nueva realidad, que ya lleva poco más de un año y que aún no se sabe cuando terminará.
“En el plano laboral, acentuó muchísimo el entrenamiento a distancia, de gente del interior. Reveló que teniendo una buena, clara y profesional asistencia a distancia, con disciplina del atleta, se puede llevar adelante esta modalidad con buenos resultados”, asegura Fernando Díaz Sánchez, titular del Fer Team Track & Field, en diálogo con Ámbito.
En los primeros meses de la pandemia, con la cuarentena estricta, muchos corredores se vieron obligados a entrenar en lugares cerrados y de pocas dimensiones, un hecho fuera de lo común. “Hubo que inventar rutinas de movimientos que no sean lesivas, con la acción repetida por los poco lugares en impacto, hasta el uso de escaleras”, explica el entrenador.
“Lo que se puede unificar es el concepto que casi en la totalidad mis entrenados querían hacer algo, lo que sea. El que pudo conseguir una bici, el que no tenía nada, el que hacía solamente zona media… pero la mayoría de la gente quería moverse”, explica el miembro de la Comisión Nacional Técnica de Trail y Montaña.
En Argentina está permitido correr sin barbijo, algo que no sucede en otras partes del mundo. En Argentina está permitido correr sin barbijo, algo que no sucede en otras partes del mundo.
Gentileza: Pexels La también entrenadora Julia Stori, que está al frente del equipo Skyward Atlhetes, manifestó que sus trabajos no se vieron modificados, ya que era por la mañanas y en solitario, peor que tiene cosas positivas para remarcar: “Recuerdo esos momentos de angustia, desesperación, tristeza y falta de energía que sentía cuando no podía salir a la calle a hacer la actividad. Eso me da un enorme empuje de energía para disfrutar el hecho de que hoy si puedo hacerlo, y agradezco estar viva y sana para disfrutarlo. Saber lo que se siente no tenerlo, me permite ser consciente de cuánto bien me hace, y por ende valorarlo más”.
“Desde que he vuelto a la actividad ‘normal’, no hay día que pase que no agradezca poder correr. Aunque esté cansada, desmotivada o sin querer hacer tal entrenamiento específico. Disfruto el momento”, cerró la atleta.
¿Cómo cambió la pandemia a los runners? Agustina Álvarez - Contadora “Hasta marzo del 2020 trabajaba presencialmente en una oficina en microcentro. Algunas mañanas me despertaba 5.30 para salir a correr. Al terminar, tomaba una ducha y emprendía un viaje de una hora y media, combinando tren y subte, para llegar al estudio contable. Otros días comenzaban en el gimnasio y al finalizar la jornada laboral tomaba un colectivo para encontrarme con mi grupo de entrenamiento y compartir unas pasadas de velocidad. Pero luego vino el virus que afectó todos y cada uno de los aspectos de mi vida.
Para empezar, el home office se volvió moneda corriente, lo cual me permitió mejorar mi descanso, el esclavón más débil de mi entrenamiento invisible. Por otro lado, gracias a no tener esa hora de viaje a la oficina, hoy puedo entrenar con mi equipo por la mañana lo cual me encanta porque no sólo me permite disfrutar de los primeros rayos del sol sino que también me posibilita comenzar el día cargada de energía positiva. Obviamente, los barbijos no pueden faltar en los encuentros y también se perdió mucho en el aspecto social.
Ya no hay tantos cafecitos post entreno ni abrazos de ‘finisher’ luego de un duro fondo. Y sí, todo eso se extraña, no voy a engañarme. Pero cuando miro hacia atrás y veo el camino recorrido, me siento afortunada de poder seguir disfrutando de esto que tanto bien me hace. Sé que me cuesta el doble hallar la motivación si no tengo un evento por delante, y sé también que lejos estoy de mi estado físico más óptimo pero si algo aprendí este año es que somos una raza muy fuerte y que hace falta mucho más que un virus para detenernos”.
Alan Muszkat - Empleado bancario y estudiante de licenciatura en comercialización “La pandemia en mi caso fue un antes y un después. En el momento que volvieron a habilitar el deporte en Capital y sentí otra vez la pisada en el asfalto, nuevamente empecé a valorar cada salida, a disfrutar cada respiración y cambió rotundamente mi manera de entrenar, siendo más consciente del aquí y ahora.
Claro está que en esta nueva ‘normalidad’ existen nuevos factores de cuidados personales como barbijos, alcohol en gel y demás, pero siempre con responsabilidad pude y sigo disfrutando de este gran deporte que es correr, ya que lo considero un cable a tierra, mi forma de desconectarme y disfrutar del momento”.
Los runners destacan que disfrutan más de la actividad. Los runners destacan que disfrutan más de la actividad.
Gentileza: Pexels Demian Miranda – Trabaja en una obra social “Primero hicimos mucho hincapié en la preparación física en gimnasio para poder comenzar a correr, arrancando desde cero. Luego tuvimos que readaptar los ritmos y los trabajos. A diferencia de alguna lesión que me dejaron afuera de competencia en algún momento, nunca me costó tanto recuperarme como fue tras la cuarentena, con muchos músculos atrofiados por no usarlos.
Con respecto a los objetivos, tuve que aprender a motivarme con el día a día, con cada entreno que íbamos superando. Es muy difícil trabajar sin objetivos. De septiembre a noviembre fue muy cuesta arriba, fue más disciplina que ganas. Después comenzaron las competencias de pista y pudimos hacer algo un poco más planeado pero tampoco tanto.
Hoy no podemos tener objetivos a mediano o largo plazo, podes armar algo capaz a 2 o 3 semanas. El panorama es muy complicado, por lo cual tenés que estar bien físicamente y ser disciplinado, porque cuando hay una oportunidad de competencia hay que correr”.
Sebastián Oriani – Músico y atleta amateur “La pandemia me ayudo a valorar mucho los entrenamientos: hoy no solo los disfruto más, si no que utilizo esos momentos para trabajar a conciencia y haciendo más foco en los entrenamientos de calidad que antes.
Por otro lado la alimentación en época de encierro fue fundamental para mantenerme en forma, donde probé nuevas maneras de alimentarme y es algo que aun mantengo.
Algo que quiero destacar es la cantidad de nuevas amistades que cultivé durante el encierro con diferentes atletas de todos lados y con los cuales hoy compartimos momentos de entrenamientos y de encuentros en los torneos”.
Atletismo: ¿por qué se quebraron tantos récords mundiales tras la pandemia? Un fenómeno que explotó una vez que se comenzaron a levantar las restricciones fue la gran cantidad de records mundiales y nacionales que se quebraron. El mismo sirve para reflexionar sobre los calendarios y como afecta al rendimiento de los deportistas
“Ocurrieron carreras que jamás habrían sucedido a nivel tiempos. Esto se podría explicar, más allá de lo cercenado de los espacios de entrenamiento, a que cuando terminó la cuarentena el atleta se dedicó a entrenar. No existían competencias. Las únicas que hubo fueron las federativas, en pista su mayoría y algunas en montaña. En el caso de la primera se abocaron a trabajar para eso, para un solo objetivo. La famosa teoría de no tener plan B ajusta el único plan y lo hace mucho más efectivo”, explica Fernando Díaz Sánchez.
En estos momentos no hay restricciones horarias para correr. Sin embargo, cambiaron los hábitos previos y posteriores al entrenamiento. En estos momentos no hay restricciones horarias para correr. Sin embargo, cambiaron los hábitos previos y posteriores al entrenamiento.
Pixabay Luego, el entrenador asegura que el descanso es fundamental en este punto, además del factor planificación: “Para cada competencia, a nivel entrenamiento, uno tiene que armar un periodo precompetitivo, que es una descarga. Allí las asimilaciones son nulas: lo que se hace es descansar y estar activado, que son pequeños ajustes para mantener el nivel. Se baja el kilometraje mucho esa semana o 10 días. Si esta acción es repetida, se produce una baja del rendimiento. Si yo en 4 meses tengo una carrera cada 20 días, junto tres trabajos precompetitivos donde el atleta no va a hacer ejercicios de asimilación”.
“En el caso de tener una sola competencia, tenés un periodo de seis meses de entrenamiento, donde podés hacer aprontes, que fueron dentro de los equipos, que son muy competitivos y donde se produjeron buenas marcas. Hubo mucho entrenamiento, mucha capacidad de asimilación y poca descarga”, cerró el titular del Fer Team Track & Field.
Lunes, 5 de abril de 2021
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