Nota de Opinión del Doctor Ariel Esmay. "La Política Internacional es una ciencia que va tomando forma académica luego de la primera guerra mundial, como una necesidad de estudiar, comprender y predecir las relaciones entre los Estados. Embebida de otras ciencias sociales y no exentas de debates entre varias corrientes de pensamientos".

Hay dos grandes corrientes filosóficas que intentan explicar la naturaleza de las relaciones entre los Estados. Por un lado, la Kantiana o Idealista, la cual manifiesta que las relaciones entre los estados son llevadas adelante por individuos bajo premisas morales y éticas compartidas por todos los hombres. Por otro lado, la teoría Hobbesiana o Realista, sostiene que los Estados están en constantes guerras, en competencia permanente, con períodos de paz excepcionales o de recuperación entre guerras. Desde esta corriente de pensamiento se establece una clara distinción entre los códigos morales del individuo y del Estado. Y postula que, decisiones e intervenciones del Estado que son inaceptables en el plano nacional, pueden ser plenamente válidos en el plano de las relaciones internacionales.

Quien pudiera poner en tela de juicio a ésta última teoría, a la luz de los acontecimientos y las acciones de los Estados más poderosos en materia de vacunas contra el Covid 19. Estos Estados acumularon la mayor cantidad de contratos por vacunas producidas en el mundo, aún más de lo que necesitarían para el total de su población. Organismos internacionales como la OMS habían propuesto un reparto equitativo de las vacunas a través del plan COVAX, idea que no fue nunca compartida por los países más ricos. Claramente su poder económico, sumado a la ambición económica desmedida de los grandes laboratorios que poseen las patentes de las vacunas, han impedido una distribución ética y equitativa de las vacunas.

En este contexto internacional, Argentina ha empleado una estrategia de política multilateral consiguiendo acuerdos con múltiples laboratorios. La mayor parte de vacunas que se han aplicado hasta el momento provienen de La República Popular China y de Rusia. Según el último informe del Ministerio De Salud De La Nación, nuestro país se encuentra entre los 20 Estados que más han vacunado en el mundo, a pesar de que ha recibido solo el 10% de las vacunas que ha acordado con los laboratorios productores. Pero esto no es algo excepcional pues de los 20 países que más han vacunado, solo 15 de ellos han recibido más del 10% de las partidas compradas a los laboratorios. La escasez de vacunas a nivel mundial es alarmante. No obstante, en cuanto al número de vacunas obtenidas por cantidad de habitantes, Argentina ha logrado un 8,6%. Para referenciar y poder tener un parámetro España ha logrado un 11,4%, Países Bajos un 9,4%, y Bélgica un 9,7%, porcentajes en relación a la población total de cada país.



Ante este panorama y la llegada de la segunda ola de contagios en nuestro país, autoridades Nacionales junto a los Gobernadores han decido postergar la segunda dosis por tres meses y ampliar el número de personas que reciban la primera dosis de la vacuna, logrando con esta estrategia una protección inmunológica de entre 50 y 60 % en promedio, que se consigue con la aplicación de la primera dosis las vacunas. Sumando medidas de restricción de viajes al extranjero. Todas medidas tendientes a paliar la subida exponencial de casos y la transmisión de las nuevas cepas.



A la espera de la vacuna por parte, afortunadamente de una mayoría de la población que se quiere vacunar, hace indispensable la transparencia del manejo de la misma. En mi opinión el Presidente de la Nación actuó de buena manera y rápidamente al remover al ex ministro de salud cuando se produjeron vacunaciones a personas que no correspondía. En el mismo sentido la nueva Ministra de salud de la Nación Carla Vizzotti creo el registro federal de datos abiertos para seguir on line las dosis aplicadas contra el covid 19 en todo el país (NoMiVac). Por nuestros pagos aún esperamos explicaciones del accidentado traslado de vacunas en autos particulares sin los correspondientes papeles (Cts república aparte dice el dicho...).



Por último, es comprensible que haya personas que manifiesten descontento con la velocidad de vacunación que está llevando a cabo nuestro país, más aún si tienen familiares que pertenecen a grupos de riesgo, o si la misma persona pertenece a ese grupo ya sea por edad o por alguna enfermedad. Sin embargo, no se puede dejar de lado la situación que el mundo está atravesando con respecto a la escasez de este bien.



Como dice el filósofo Francés Edgard Morin “no es malo lo simple de algunos pensamientos, lo malo es la simplificación”.



Doctor Ariel Esmay; médico clínico.

Martes, 30 de marzo de 2021