“Los jueces se dieron cuenta del falso testimonio de Gisela Dezorzi. Eso se comprueba gracias al video que fue incorporado como prueba, donde se la ve a ella sin ningún daño físico cuando en su testimonio dijo que yo la había golpeado y que me retiré de su domicilio creyendo que la había matado”, manifestó Casco en diálogo con El Litoral.

El abogado Cristian Casco manifestó que también apelarán el fallo del Tribunal Oral Penal de Goya ni bien se conozcan los fundamentos de la sentencia.

“Tengo que resaltar que fue un juicio muy tranquilo y manejado con absoluta profesionalidad. Al terminar el debate me retiré sin ningún problema y pude reunirme con mi familia. Todo este proceso fue desgastante para todos, porque hubo un gran ensañamiento hacia mi persona”, afirmó.

También decidió aclarar unas expresiones del abogado querellante Pablo Fleitas, quien había afirmado que se le cercenó el derecho de formular el alegato. “Eso no pasó en el debate y se puede demostrar. El tribunal había pedido que los alegatos no se extendieran de los veinte minutos. La querella realizó sus conclusiones durante dos horas y como ya habían usado todo el tiempo, la defensa hizo sus alegatos en media hora”.


Al ser consultado sobre si los tres años de la pena son efectivos, dijo que lo sabrá cuando se conozcan los fundamentos del fallo. Sin embargo, aclaró que de ser así pedirá que se dé por sentado el cumplimiento de la pena. “Estuve diecinueve meses y medio en prisión preventiva”, señaló.

En tanto, continúa vigente aún el reclamo millonario de Dezorzi, una indemnización de más de siete millones de pesos.

El mencionado pedido se inició el año pasado. En un primer momento la causa se habría presentado en el Juzgado Civil N° 3, a cargo de la jueza Victoria Colombo, quien fue recusada (apartada) de la causa por la propia actora, radicándose en forma definitiva en el Juzgado Civil y Comercial N° 1 de Goya.

Esta no es la única demanda millonaria encarada por la actora, puesto que una demanda similar está en trámite en los tribunales locales contra su anterior pareja, un escribano reconocido de esta ciudad y quien en el año 2016 también fue denunciado por Dezorzi por violencia de género, habiendo resultado sobreseído en la causa penal.


Casco llegó a juicio con un cese de prisión otorgado bajo la condición de uso de un dispositivo electrónico dual.

De acuerdo a la acusación, la mujer fue atacada el 2 de marzo del 2019, cuando llegaba a su domicilio. Sufrió lesiones en la cabeza, en distintas partes del cuerpo y, quizás lo más grave, la fractura de dos costillas.

Viernes, 26 de marzo de 2021