ABERRANTE
En Entre Ríos, juzgan a un policía que prostituyó a su propia esposa en Goya
El oficial de la Policía de Entre Ríos, Ángel Gerardo García se declaró inocente en la última jornada de producción de pruebas del juicio en el cual se lo acusa de Trata de persona con fines de explotación sexual. La víctima es su propia esposa, quien habría sido obligada a prostituirse en su provincia y en las localidades correntinas de Goya y Esquina
La veintena de testimonios que pasaron por el salón de audiencias el Tribunal Oral Federal de Paraná lo comprometieron severamente como responsable de la explotación sexual sufrida por su esposa a lo largo de una década, desde la declaración de la propia víctima hasta las profesionales que la rescataron, quienes este jueves relataron las consecuencias sufridas por la mujer. El lunes serán los alegatos.
García negó todos los hechos y dijo que no controlaba a la mujer El lunes, al inicio del debate, la expareja del imputado declaró y confirmó que fue sometida por García, quien la vendía a hombres en las ciudades de Santa Elena y La Paz, como en Paraná, Concordia, Villaguay, Santa Fe y en las localidades correntinas de Goya y Esquina.
Sorprendió incluso cuando dijo que otros policías compañeros de García eran clientes prostituyentes, lo que merecería una investigación a fondo en la Policía de Entre Ríos. Quienes estaban para cuidar, abusaban de la mujer.
También la hermana de la víctima fue contundente: ella fue quien denunció a la Línea 145 que su familiar se encontraba sometida por su esposo, amenazada y privada de ver a otras personas. Ese llamado fue el que dio inicio a una investigación a cargo de la Gendarmería Nacional de Paraná.
El entonces jefe de la dependencia, Mario Rubén Cornejo, declaró ayer como testigo en el juicio y recordó la pesquisa realizada para ubicar el domicilio en el cual vivían víctima y victimario, bajo órdenes del Juzgado Federal de Paraná. El comandante principal relató que cuando llegaron a la vivienda del barrio Fátima de la ciudad de La Paz, el 22 de abril de 2019, escucharon gritos, y cuando fueron atendidos por García, este les dijo “no pasa nada, está todo bien”. No obstante, cuando ingresaron estaba la mujer, quien les dijo: “No está nada bien”, y les pidió ser rescatada y que se lleven a su esposo. En la vivienda estaban los niños, que presenciaban aquel infierno.
Todas las violencias La Dirección de Asistencia a la Víctima de la Provincia intervino en la contención y auxilio de la mujer explotada por García. Ayer declararon tres profesionales que la asistieron: Marcia López (exdirectora del organismo, actual defensora del Pueblo de Paraná), la psicóloga Araceli Ibarra y la abogada María Vanesa Presel.
Se explayaron sobre todos los padecimientos que les contó la víctima, dieron cuenta de la explotación sexual por parte de García, que la entregaba y vendía a los hombres por dinero que solo él se quedaba, así como del control que él ejercía sobre la víctima, para lo cual se valía de su condición de policía. Las testigos refirieron que el oficial la amenazaba con que era amigo de gente poderosa, que tenía contactos, y que no lo denunciara porque no le iban a hacer caso ni iba a pasar nada.
Asimismo, las profesionales describieron la situación de vulnerabilidad extrema en la que se encontraba la mujer, las heridas que tenía, los pocos medios de subsistencia con que contaba, y que García le decía que “si no ponía el cuerpo” sus hijos no iban a tener alimentos. Por todo esto, concluyeron que era un caso de alto riesgo y que las secuelas por el daño producido eran muy grandes.
En similares términos declararon ayer, por videoconferencia, las funcionarias del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de las víctimas de Trata. La psicóloga Miriam Rua, licenciada en Psicología, dio cuenta de todos los padecimientos sufridos por la mujer, y concluyó que para ella la subjetividad de la víctima había sido avasallada por García, sus derechos vulnerados y este era un caso de típico de trata, con todos los indicadores, donde el imputado la había vendido y obligado a tener relaciones sexuales.
Por su parte, la licenciada en Trabajo Social Adelina Dobler dijo, entre otras cosas, que encontraron varios indicadores de violencia y de explotación sexual en este caso, y precisó que constataron violencia física pero también simbólica, psicológica, económica y sexual.
Negar por negar Antes de finalizar la audiencia, Ángel García declaró sin responder preguntas de la Fiscalía ni del tribunal. Negó todos los hechos, dijo que no controlaba a su expareja, que ella podía contactarse con los familiares sin problemas, y que no sabe por qué los testigos dijeron lo que declararon a lo largo de estos días de debate. No refirió nada acerca de la situación de prostitución que regenteaba con su esposa como víctima, ni los viajes por Entre Ríos y otras provincias donde la llevaba para explotarla con clientes.
Los alegatos del fiscal general José Ignacio Candioti y del abogado defensor Manuel Valle serán el lunes, y luego se aguardará por el veredicto del juez Roberto López Arango.
Fuente: Diario Uno de Entre Ríos
Viernes, 19 de marzo de 2021
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