Victor Manuel Zaracho es correntino y ha dedicado su vida a la fe y la ayuda al prójimo. Es el histórico coordinador de las acciones de beneficencia de la comunidad de la iglesia de la Merced y del desfile náutico chamamecero.

Su madre lo consagró a la Virgen de la Merced cuando nació, marcando su destino de una vida dedicada al prójimo y a predicar la palabra de Dios y María.


Su historia se remonta a su niñez: su madre biológica, sin estudios y en situación de indigencia, pero con un firme sentimiento religioso, lo consagró a la Virgen de la Merced y signó su destino.

Zaracho se dedica hace décadas a llevar adelante acciones caritativas con las que recorrió la provincia, junto con los franciscanos Angel Gaite, Juan Boitano, Jose Carlos, Pablo Ferreyra y Eugenio Ortíz.

Desde el año 1996 se encuentra abocado a la ayuda de las poblaciones carenciadas de toda la provincia.


“Empecé en la sociedad de peregrinos, trabajé en la Merced con el padre Ángel y junto con otros franciscanos llevamos adelante la primera misión en la localidad de General Paz”, relató Zaracho en diálogo con El Litoral.

También en 1996, realizó la primera peregrinación náutica Corrientes-Chaco. En 1997, de Itatí a Buenos Aires.

Durante la Fiesta Nacional del Chamamé recorrió desde Misiones hasta Esquina con la Virgen.

Actualmente, 25 años después, Zaracho continúa dedicándose a colaborar con los más carenciados.


A los lugares a los cuales asiste lleva donaciones de alimentos, dulces para los niños, ropa y zapatos. También material de iglesia: rosarios, estampitas y medallitas “para que les alcance la palabra y el amor de Dios”.

Ayer, entregaron donaciones en el comedor “Misión Evangelizadora” del barrio Río Paraná.

Desde la organización se sigue un protocolo por coronavirus. A diferencia de otros tiempos, las donaciones ya no se llevan familia por familia, sino que se dejan en un espacio comunitario para su paulatino retiro, garantizando así el distanciamiento social recomendado en pandemia.

“Estoy ya vacunado, gracias a Dios. Pero es importante que nos cuidemos entre todos”, reconoció.


Quienes deseen colaborar con sus misiones, pueden comunicarse con él al 379-4894986.

Basílica de Itatí

Zaracho también colabora, movido por la fe, en las actividades caritativas que se realizan desde la Secretaría de Asuntos Sociales de la Basílica de Itatí.

Zaracho informó que ya no se requiere solicitar turnos para asistir a la Basílica y que se reciben donaciones durante todo el día.

Al ser un pueblo que tiene como principales ingresos las visitas de turistas y peregrinos de toda la provincia y el país, se encuentra actualmente golpeado a consecuencia de la disminución de visitantes.

“Queremos ayudar al pueblo de Itatí, que está muy golpeado. Aquel que pueda colaborar, bienvenido sea. Todo es bien recibido, alimentos, ropa, zapatos, colchones. Qué mejor que estos elementos lleguen a manos de los sacerdotes y las hermanitas para que se las provean a quienes más lo necesitan”, manifestó Zaracho.


La Basílica direccionará las donaciones a la comunidad itateña y a los miembros del Pequeño Cottolengo Don Orione, donde residen adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores con discapacidad que reciben la atención en las diferentes áreas de la vida: vivienda, alimentación, salud e higiene.

(IRB)

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Lunes, 15 de marzo de 2021