Desde la Disepa señalaron que la labor de los docentes como receptores de las demandas de estudiantes se vio afectada por la falta de clases presenciales. El tratamiento de la violación de derechos se canalizó, en su mayoría, solo mediante los juzgados.

Por el cierre de las escuelas hubo menos denuncias de vulneración hacia la niñez


El cierre de las escuelas como medida de protección contra la pandemia del coronavirus provocó una merma en la cantidad de denuncias que se reciben en estas instituciones, por parte del alumnado, respecto a abuso sexual u otras vulneraciones hacia niños, niñas y adolescentes. El tratamiento de estos casos se dio mayoritariamente solo mediante los juzgados y el Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf). La suspensión de la presencialidad en las aulas no solo provocó dificultades a la hora de continuar con el proceso de enseñanza de las y los estudiantes, sino que también significó la pérdida de un espacio multidisciplinario en el que niños, niñas y adolescentes podían tratar otros problemas por fuera de lo escolar. Los gabinetes psicológicos o la ayuda de algún docente de confianza suelen ser claves para que las y los alumnos puedan contar sobre posibles vulneraciones de sus derechos que se puedan dar tanto en la misma institución como en sus hogares.

La titular de la Dirección de Servicios Educativos de Prevención y Apoyo (Disepa) del Ministerio de Educación de la Provincia, Julia Sáez, comentó a El Litoral que lógicamente la recepción de denuncias que se canalizan vía maestros y maestras “fue mucho menor porque no hubo escuelas abiertas”. De igual forma, agregó que en establecimientos educativos de algunas localidades sí hubo docentes que se comunicaron con el organismo para denunciar algún tipo de violencia hacia estudiantes.

En ese sentido, la funcionaria señaló que más allá de no haber clases presenciales, las denuncias continuaron recepcionándose mediante los juzgados de manera virtual, siendo que la Disepa aporta su personal técnico para el abordaje de los casos. “Hubo varios casos de vulneración de derechos que se detectan por demanda de los juzgados o del Copnaf”, afirmó.

Vale recordar que el 911 está disponible para recibir también las denuncias de la línea 102, que es la desintada a problemas con niños, niñas y adolescentes. Cuando se trata de casos muy graves, entra en acción el Copnaf.

Lunes, 1 de febrero de 2021