Fue un día muy especial en donde la tristeza nos despertó con esa desgarradora noticia pero la emoción y el amor de ver tanta gente demostrando amor y agradecimiento mientras acompañabamos a esa caravana interminable de motos y autos fue la verdad algo que nunca vi en mis 37 años.

Antes que termine el 2020 le mandé un mensaje a mi doctor y le dije " Ferdy, tengo un programa de radio, no sé si lo escuchó alguna vez, pero hace tiempo que quiero hacerle una entrevista para conocer todo sobre usted" a lo que inmediatamente me contestó " Yo te agradezco querida, pero nunca me gustaron esas cosas" , insistente le digo "¿Pero nunca dio una entrevista? Y me dijo que varias veces intentaron hacerle pero eso no era para él, yo como buena conversadora le mande otro audio y le dije " bueno no importa, cuando pase esto del covid un día lo molesto y charlamos y hacemos esa entrevista entre los dos nomas así yo puedo conocer su vida para luego escribir su historia de vida.

Fernando Tomasella atendió a mi madre cuando estaba embarazada de quien hoy está escribiendo estas líneas. Y desde muy pequeña escuché todas las hazañas que pasó mi mamá para tenerme, que por suerte hoy la podemos contar ambas gracias a la atención que tuvo hace ya casi cuatro décadas. Éstas historias y otras más generaron un miedo constante en ser madre , de hecho pensé en que nunca iba a poder lograrlo. Pasaron los años y crecí sin quizás valorar como se merecía a ese doctor que me había ayudado a salir a este mundo.

En mi adolescencia comencé a frecuentar ginecólogos no solo de acá sino de Corrientes también, hasta que a mis veinti pico de años llegué a la Clínica y me atendí con él y nunca más lo dejé. Ustedes sabrán que de tímida no tengo nada pero siempre ir al ginecólogo genera ese pudor, el cuál él como gran profesional siempre lo sorteaba de la mejor manera. Como mujer y como su paciente puedo decir que una vez que te atendías con él no ibas a dejarlo nunca, por su buena predisposición y don de gente que tenía en cada consulta. Ayer a lo largo del cortejo fúnebre miraba los rostros de esas cientos de mujeres desgarradas de dolor, muchas sosteniendo a sus bebés en brazos y pensaba lo mucho que lo extrañará su familia, si nosotras sólo somos pacientes y estamos así.

Volviendo a la historia, cuando decidí ser mamá lo primero que le pregunte fue si podía tener por cesárea porque mi temor fue siempre el parto normal. Recuerdo que se rió y me dijo que cuando quedé embarazada íbamos a ir hablando pero que me quede tranquila que siempre la mujer debe decidir por su cuerpo. Y eso me quedó grabado y me hubiese encantado preguntarle que pensaba de la legalización del aborto y un montón de cosas más que me quedaron en el tintero.

Luego de 2 embarazos fallidos empezó a crecer en mi Juan Román. Fui como loca y le dije que me había hecho 8 test y que dieron positivo , siempre se reía porque yo hablaba y yo nomas me contestaba. Y así fue como comenzó a acompañarme en ese camino totalmente nuevo, el de ser mamá. Ya con mi panza crecida le dije " Te acordas que yo te dije que no me animo a tener normal, no voy a poder" y ahí tiró esa frase que lo caracterizó: " Quedate tranquila guaina, todo va a salir bien y haremos la cesárea cuando sea necesario", creo que eso fue lo mejor que me dijeron y el miedo se fue, sí, increíble pero ya con eso me dio la fortaleza de animarme a ser mamá.

Y así fue que una semana antes del nacimiento de mi primer hijo me avisa que se iba a un encuentro de motos . Nooooo!!! le dije yo sin vos no puedo tener a mi bebé. " Quedate tranquila gordita, te atiendo y después me voy" y así fue el 31 de marzo del 2016 más nerviosa que nunca entre a quirófano pero el me palmeó la espalda antes de la peridural y me volvió a decir "tranquila", y sus palabras fueron la mejor anestesia. Una vez acostada me acarició la cabeza y me dijo " Todo de diez" y cuando lloró Román dijo "Hermosa criatura"!!!! . Y les juro que no tuve miedo en ningún momento y que estaba tan tranquila que no me reconocía, me entregué por completo a su trabajo con más confianza que en mi misma. Y salió todo perfecto. Antes de salir de quirófano y ya cambiándose me dijo, "te va a controlar Pablo porque yo ya me estoy yendo con los muchachos" , y se fue en su moto no recuerdo donde.
Mi segundo hijo llegó el 4 de junio de 2018, con frío desolador y mi embarazo fue de lo mejor pero a la hora de nacer hubo una complicación y Martín nació con neumonía lo que produjo que lo llevaran de urgencia a Neonatología del Hospital. El ver a tu hijo un segundo, y que te den ese pronóstico, te lo lleven y vos ahí acostada con una cesárea sin poder moverte es algo que sólo pueden imaginar las que pasamos por eso. Pero ahí estaba él otra vez, con su voz y sus ojitos que se achinaban por su sonrisa. " No pasa nada guaina todo va a estar bien y en dos días o tres ya vas a estar con tu bebé " y así fue al tercer día lo pude tener en mis brazos en la neo.
Desde que nacieron mis hijos por cariño y por agradecimiento siempre le escribía y le hacía saber lo importante que era él para nosotros ya que por coincidencias del destino José María da Silva también había nacido de sus manos, toda nuestra familia el primer rostro que vio fue el suyo.
Cuando me enteré que lo llevaron no sabía a quién escribir y justo vi que estaba en línea y me tomé el atrevimiento de escribirle e inmediatamente me contestó que estaba bien, recuperándose y no dejaba de halagar la atención y el servicio brindado por el Hospital de Campaña. Le recordé cuanto lo queríamos todos los de su querida Goya e hice capturas de muchas personas, le envié las imagenes y él con toda la humildad del mundo me dijo " muy agradecido querida con tanta demostración de cariño".

Todos esos días compartimos con mi tío Franck Gauna , quien fue su secretario, todos los mensajes y muestras de amor. Porque el pueblo entero rezó y pidió un milagro, pero el milagro ya se había dado con su presencia en nuestras vidas. Aunque la tristeza nos invada y la lágrimas broten desde lo más profundo, debemos recordarte alegre, con tu caminar tan particular y siempre apurado, en tu moto gigante. Estoy segura que fuiste un padre , un abuelo,un marido, un amigo y un compañero de ruta y de profesión ejemplar, pero dejame decirte que cómo médico fuiste el mejor, humano, sensible, desinteresado y un amor de persona. De corazón le doy mis más sentidas condolencias a toda su familia, amigos y compañeros de trabajo. Todos te acompañamos ayer en tu despedida, una despedida espontánea que surgió del amor que entregaste en vida .
Espero que desde donde estés nos sigas cuidando, porque sos la vida misma y la seguridad de las mujeres y niños, que con tu mirada nos regalaste el mejor momento de nuestras vidas " el nacimiento de un hijo".
Te quiero
Tu paciente Carolina Salas Araujo

Lunes, 1 de febrero de 2021