La fiscalía de Lomas de Zamora sumó nuevas pruebas de la relación que durante el gobierno de Mauricio Macri mantenían la AFI y el Servicio Penitenciario Federal para espiar a exfuncionarios y empresarios detenidos en la cárcel de Ezeiza. Cuando este jueves concluyan todas las declaraciones, los fiscales estarán en condiciones de pedir los procesamientos.

La causa de espionaje que tramita en Lomas de Zamora entró en zona de definición. Los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide siguen acumulando elementos que les permiten sostener la relación entre la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el Servicio Penitenciario Federal (SPF) para llevar adelante actividades de espionaje contra los presos kirchneristas alojados en el penal de Ezeiza. Una exintegrante de la AFI reconoció que contaban con fichas sobre los presos. Este miércoles se espera que preste declaración indagatoria el exdirector administrativo de Asunto Jurídicos de la AFI y, a partir del jueves --cuando hayan concluido todas las declaraciones--, los fiscales podrían pedir los procesamientos que consideren necesarios. Mientras se toman las indagatorias en Lomas, en Comodoro Py se libra una batalla entre dos salas de la Cámara de Casación Federal para determinar quién resolverá dónde continuará la investigación que tiene como acusados a los principales dirigentes de la AFI macrista, del SPF y al secretario privado del expresidente Mauricio Macri, Darío Nieto.

Una de las pruebas más contundentes de la ligazón entre el SPF y la AFI fue el hallazgo en uno de los teléfonos de un archivo con las fichas de los presos kirchneristas. En la audiencia del lunes, la exagente Denise Aya Tenorio terminó confirmando, además, que ella había confeccionado un cuadro con los nombres de los presos kirchneristas en base a unas fichas que le había dado su jefe, Alan Ruiz. Cuando Eyherabide le preguntó cómo esas fichas habían llegado a Ruiz, la mujer se excusó diciendo que no era información que debía tener una agente “rasa”. Con vueltas, Aya Tenorio trató de darle cierta apariencia de legalidad a lo que ella misma mandaba al grupo de WhatsApp “Súper Mario Bros”. Dijo que había una causa por narcotráfico.


-- ¿Según lo que le explican podrían tener vinculaciones con el narcotráfico? --le preguntó con tono incrédulo el fiscal y le leyó la lista de todos los presos que figuraban en el cuadro de la AFI, arrancando por el exjefe del ejército César Milani hasta el exfuncionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.

-- Es lo que se nos dijo --insistió la exagente que se había incorporado a la AFI en 2016 y, según dijo, hacía tareas administrativas. Como pidió declarar sin que se exhiba su imagen, no pudo ver el semblante que lucía tras la pregunta del fiscal.

Esta declaración es un elemento más tendiente a construir la relación entre la AFI y el SPF, que apareció desde el inicio de la investigación cuando encontraron un cuadro con un “semáforo” por la importancia de los presos kirchneristas. Después hubo otros exagentes que mencionaron que Alan Ruiz tenía un bibliorato con las fichas y finalmente encontraron también un archivo pdf en el teléfono de otra exagente, Mercedes Funes Silva, que tenía fichas con información salida presuntamente del SPF. Hasta ahora nadie pudo explicar cómo llegó esa información allí y Funes Silva, tampoco. Lo que sí recordó fue haber ido de visita al penal de Ezeiza con Ruiz y otros dos agentes. Según ella, llegaron y se fueron de la cárcel con el entonces director de Análisis de la Información (inteligencia) del SPF Cristian Suriano.

Las indagatorias continuarán hoy con la abogada de Contrainteligencia Jimena Honor y el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI Juan Sebastián De Stefano, a quien quieren interrogar por las escuchas a los presos en las cárceles y por la cobertura legal que dieron al espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y en su departamento de Juncal y Uruguay. De Stefano ya logró aplazar la indagatoria al igual que uno de sus subordinados, Bernardo Miguens, que, después de varios años en el juzgado de Claudio Bonadio, desembarcó en el área de Jurídicos de la AFI macrista. Miguens declarará el jueves. Al igual, que el abogado Fernando Carra, que pidió ampliar su indagatoria.


Cuando hayan terminado con Miguens, los fiscales estarán en condiciones de pedir los procesamientos que crean necesarios. En esta causa están no sólo imputados los exdirectivos de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, sino también el exdirector del SPF Emiliano Blanco así como Darío Nieto y la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo, junto con todos los Súper Mario Bros.

En Lomas corren contrarreloj porque Comodoro Py está ávido de hacerse con la causa. En este momento, dos salas de Casación Federal están disputándose la competencia para intervenir. Se trata de la Sala I, integrada por Ana Figueroa, Diego Barroetaveña y Daniel Petrone, y la Sala IV, conformada por Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos. El lunes, Figueroa le envió una notificación a la Sala IV para que se abstenga de seguir interviniendo, diciendo que la causa estaba radicada en su sala desde antes, pero que habían demorado las definiciones porque Arribas la recusó por haber contado las presiones que sufrió por parte de la mesa judicial macrista. Según explicaron fuentes judiciales, le corrieron vista al fiscal Raúl Plee para que opine. La Sala IV ya había intervenido dándole la razón parcialmente a Darío Nieto, que es de los más interesados en sacar la causa de Lomas y afincarla en Comodoro Py.

Miércoles, 16 de diciembre de 2020