Después de deshacerse del auto de la víctima, el empleador confesó el crimen y quedó detenido.

Un hombre de 53 años que estaba desaparecido desde el miércoles pasado en el partido de Ituzaingó, fue encontrado este lunes asesinado adentro de una fosa en la casa de su empleador y se investiga si fue asesinado cuando quiso cobrar su sueldo.

Por su parte, preventivamente el jefe de la víctima fue demorado e indagado por la fiscal de la causa, y en su declaración, finalmente confesó haber cometido el crimen.


El hallazgo del cuerpo se produjo este lunes a la tarde en los fondos de una vivienda situada en la calle Pérez Quintana al 3300, de Ituzaingó, donde reside el principal sospechoso, quien se encuentra aprehendido por el caso.

La víctima, identificada por los investigadores como Jorge Daniel Zagari, fue reconocida por una sobrina suya, a través de "unas cicatrices" que presentaba en el cuerpo.

Sobre lo ocurrido, la joven contó que su tío residía en Merlo y que durante los últimos 15 años trabajó como maestro pizzero en la pizzería y rotisería que funciona en el mismo predio que el domicilio de su empleador.

"Me dicen que estaba adentro de una fosa y que arriba colocaron una carpeta (de cemento)", dijo a Télam Florencia, quien además recordó que dado que su tío era una persona de riesgo por el coronavirus, no trabajaba actualmente en forma presencial.

"Él fue a cobrar su sueldo, aguinaldo y vacaciones, y parece que hubo una pelea que desembocó en esto", relató la chica, y aclaró que el empleador le pagaba a la víctima "lo que él quería", por lo que ya habían tenido "problemas" por ese asunto.


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Fuentes judiciales señalaron que el personal de la Policía Científica empezó a trabajar en el domicilio del sospechoso desde el mediodía bajo las directivas de la fiscal María Laura Cristini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Ituzaingó ,y que el cuerpo fue finalmente encontrado a la tarde en un pozo junto a una parrilla y un depósito.

"Yo ya sabía que él estaba ahí", sostuvo Florencia, quien recordó que las sospechas sobre el empleador de su tío empezaron cuando se determinó que Luis Mieres había estado involucrado en el descarte del auto de la víctima, un Peugeot 405.


Según determinaron los investigadores, el vehículo fue abandonado e incendiado el jueves pasado por la mañana en Merlo, y a través de imágenes de cámaras de seguridad y testimonios se confirmó que el ahora acusado había pasado por ese sitio poco antes en su camioneta Ford EcoSport negra.


A partir de estos elementos, los pesquisas se entrevistaron con Mieres, quien primero contestó con evasivas y luego reconoció que había participado del descarte del auto junto a otra persona pero que él no sabía dónde estaba Zagari.

Por ello, la fiscal Cristini dispuso la aprehensión del empleador y una custodia en la vivienda hasta que se realizó el allanamiento. Tras el hallazgo del cuerpo, el jefe de la víctima volvió a ser indagado por la fiscal de la causa, ante quien finalmente confesó haber cometido el crimen, por lo que seguirá detenido, imputado por el delito de "homicidio".

Al respecto, fuentes judiciales indicaron que por ahora Mieres es el único imputado por el hecho, y que su esposa y su hijastro fueron identificados, ya que se encontraban en la casa al momento del hallazgo del cadáver.



Miércoles, 16 de diciembre de 2020