El hecho se produjo en la madrugada de ayer y no descartan que sean más los animales carneados. Es la tercera vez en el año que entran a su campo y en un lapso de cinco años serían más de 100 cabezas las faenadas. En esta oportunidad, el golpe económico supera los 240 mil pesos.

Se conoció ayer un nuevo caso de abigeato en la ciudad de Monte Caseros, donde un productor de la zona sufrió la pérdida de ocho terneros, aunque no descartan que le hayan robado más animales. En 2020 entraron a su campo tres veces y ya son 20 las cabezas perdidas, en tanto que en un lapso de cinco años la suma se elevaría a más de cien vacunos faenados clandestinamente por cuatreros en su propio campo.

El Litoral dialogó con el productor casereño Daniel Carlino, quien es propietario de un campo dedicado a la cría de ganado ubicado a unos 7 kilómetros al sur del casco urbano, y que viene sufriendo el drama de la faena clandestina hace varios años. En 2020 ya lleva realizadas tres denuncias ante el Priar de esa ciudad.

Sobre el reciente hecho, comentó que “ayer temprano, a eso de las 7, uno de los cuidadores me informó de que se encontró con el alambrado cortado. Entonces como sufrimos siempre esto, ya sabemos cómo venía la mano, así que me puse a recorrer el campo y encontramos otro alambrado cortado y a los pocos metros la primera cabeza con las vísceras; seguimos revisando y encontramos seis cabezas más. Además tenía dos vacas preñadas que habrán dado a luz hace no más de 48 horas y esos dos terneros no están y no encontramos partes, así que pensamos que se los llevaron”, relató.

En este sentido Carlino agregó que “las madres te dan la pauta porque buscan a sus terneros, y no encontramos ni las partes, y por el revuelo y el movimiento de animales que había todavía no hicimos un recuento total, pero no descartamos que se hayan robado más”.


Abigeato: productor perdió 8 terneros y suma 20 faenas clandestinas en el año
Modus operandi

Sobre la forma en que los delincuentes se mueven, el productor contó que ingresan por un campo cortando alambrados y así van pasando de propiedad en propiedad, atravesando plantaciones de cítricos y caminos internos. En cuanto a la faena, explicó que “les cortan las cabezas, les sacan las patas y les sacan las vísceras, que las dejan tiradas por el pasto; a veces se llevan hasta el hígado, pero no le sacan el cuero ahí”.

En esta oportunidad se trató de animales chicos, de entre 25 y 50 días, además de dos terneros que se los habrían llevado, ya que no tenían más de 48 horas de haber nacido, contó Carlino.

Por otra parte, explicó que en el lugar donde se cometió el delito hallaron huellas de equinos, al igual que en los otros casos. “No sabemos cuántas personas entran, pero las otras veces que se carnearon animales un poco más grandes, encontramos huellas de entre dos y tres caballos. Esta vez notamos las huellas de al menos cinco; se ve que faenan los terneros y se los llevan montando”, sostuvo.


En cuanto a los supuestos responsables, el productor tiene la certeza de que se trata de personas residentes en un barrio cercano, el San Ramón sur, ya que en agosto, cuando le habían faenado seis terneros, el Priar detuvo a tres personas de esa zona (ver recuadro), una de ellas menor de edad, pero fueron liberadas a las semanas por falta de pruebas.

“Por la forma en que lo hacen creemos que son siempre los mismos, por eso no entendemos cómo todavía no encuentran a los culpables. Además somos varios los productores afectados. Habría que hacer ‘espionaje’, esperarlos a las salida para agarrarlos justo”, indicó y aportó el dato de que generalmente los cuatreros actúan en las noches en que hay mucha luna.

Finalmente, en cuanto a la pérdida económica, explicó que como los terneros tenían entre 25 y 50 días, haciendo un cálculo estimativo al precio de hoy, proyectado a más o menos el mes de abril en que alcanzarían unos 160 kilos, el valor de cada uno estaría arriba de los 30 mil pesos; sumados los ocho faenados, el valor total representaría más de 240 mil pesos.



Visita de López Desimoni, allanamientos y detenidos

En diálogo con El Litoral, Carlino contó que en los primeros días de agosto, cuando sufrió el segundo ataque de cuatreros del año (el primero fue en abril), se comunicó personalmente con el ministro de Seguridad de la Provincia, Juan José López Desimoni, quien se trasladó hasta Monte Caseros junto con una comisión especial para investigar el caso. En esa oportunidad se produjeron varios allanamientos que terminaron con tres detenidos. Días antes, por el mismo tema se habían reunido en la capital correntina López Desimoni y el comisario general Félix Barbosa, con el intendente de Monte Caseros, Miguel Olivieri, y el viceintendente Sergio Paniagua.


Cabe recordar que después de estos encuentros y de marchas de los productores pidiendo más seguridad para la zona rural, precisamente el 7 de agosto se concretaron varios allanamientos en los que fueron detenidos dos hombres y un menor de edad, que fue liberado a las pocas horas. Los otros supuestos responsables, en tanto, estuvieron tras las rejas poco más de dos semanas, cuando fueron liberados por falta de pruebas.

Al respecto, Carlino comentó que “el Priar tiene toda la voluntad del mundo para trabajar, se movieron mucho, pero tienen pocos recursos; incluso en las rees que mantuvimos con las autoridades les prometieron más personal y un vehículo, cosas que nunca llegaron”. En este sentido agregó que “ayer fue a mi propiedad el comisario, quien luego buscó al fiscal para recolectar pruebas. Pero como pasó la otra vez, que hubo detenidos y al poco tiempo los soltaron, el Priar solo no puede hacer nada si no tiene apoyo de la Justicia”, finalizó.

Viernes, 4 de diciembre de 2020