Al hablar de aceitunas lo estamos haciendo de uno de los ingredientes por excelencia de la dieta mediterránea, que forma parte de la tradición gastronómica de nuestro país ya sea en su estado original o una vez transformado en ese oro líquido: el aceite de oliva.

Pero además de su riqueza como alimento, el cultivo del olivo es uno motor económico del que viven miles de familias y que mueve mucho dinero.

La aceituna suele valorarse más en su estado líquido aunque no hay que olvidar que es un aperitivo o snack saludable y un ingrediente básico en muchas recetas. Pero existen algunos mitos infundados sobre su aporte calórico que bien merece la pena desterrar porque, a pesar de lo que muchos piensan, las aceitua puede formar parte perfectamente de una dieta equilibrada. Es más, debería hacerlo.

“Las aceitunas no engordan. Contienen 115–145 calorías por cada 100 gramos, relativamente pocas. Para que te hagas una idea, unas galletas ultraprocesadas tipo ‘light’ suelen rondar las 460 kcal por 100 gramos. Además, el 62% de las aceitunas es agua”, explica el nutricionista Carlos Ríos.

“No obstante, lo interesante está en su grasa, sí, en sus calorías buenas (porque no todas las calorías son iguales). El principal ácido graso de las aceitunas es el ácido oleico, relacionado con varios beneficios en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles”, añade el experto, que también destaca su contenido en vitamina E y fibra.

Oleuropeína: es el antioxidante más abundante en las aceitunas. Está vinculado a muchos beneficios para la salud cardiovascular
Hidroxitirosol: con la maduración de la aceituna, la oleuropeína se descompone en hidroxitirosol, con potentes propiedades antiinflamatorias.
Ácido oleanólico. Este compuesto puede ayudar a prevenir el daño hepático por sus propiedades antioxidantes
Quercetina: Una reciente revisión de estudios señala a este nutriente con potencial para retrasar el deterioro cognitivo.
“Todos estos beneficios los puedes obtener con 7-10 aceitunas al día, siendo un snack saludable económico y de nuestra tierra”, concluye Carlos Ríos, aunque también conviene elegir las que contengan menos sodio y que no vengan rellenas con otros ingredientes.

Jueves, 26 de noviembre de 2020